El agravamiento de la crisis financiera
de Estados Unidos sacudió hoy a la bolsa de Sao Paulo, que sufrió un
fuerte retroceso de 7,59% en el índice Ibovespa y se
situó en el piso anual de 48.416 puntos.
La caída del principal mercado bursátil de América Latina fue la
más acentuada hasta hora del presente año, con un retroceso en la
jornada de 3.976 enteros en el Ibovespa, que anotó el peor registro
entre los principales parqués internacionales en este "lunes negro".
Con el fuerte retroceso de hoy, el selectivo Ibovespa se situó
exactamente 25.100 enteros por debajo de su máximo histórico,
registrado hace menos de cuatro meses, el pasado 20 de mayo.
Al igual que otras plazas internacionales, el parqué brasileño se
vio afectado por quiebra del banco estadounidense Lehman Brotherss,
la venta de Merrill Lynch al Bank of America y los temores sobre la
salud de la aseguradora AIG.
El desplome en Sao Paulo fue más acentuado que en Nueva York o en
otras plazas debido a la repercusión negativa que tuvieron estos
nuevos coletazos de la crisis financiera en el caída del precio de
los metales y del petróleo, lo que supuso un lastre para las
empresas exportadoras de estas materias primas, con gran peso en el
Ibovespa.
La rebaja en el precio del crudo, que descendió a US$95,71 en el tipo Texas negociado en Nueva York, se convirtió en una losa
para la petrolera estatal brasileña Petrobras, cuyas acciones
preferenciales acapararon algo más del 22% del capital negociado en
la bolsa paulista y protagonizaron unas de los más fuertes
retrocesos, del 9,69%.
Los segundos más negociados en la sesión, los títulos de la
minera Vale, perdieron el 9,86%, como botón de muestra del batacazo
generalizado que experimentó el sector minero y siderúrgico.
El retroceso más acentuado de la jornada correspondió a las
acciones ordinarias de la propia Bolsa de Valores, Mercaderías y
Futuros, con una caída del 13,93%.
El volumen financiero de la bolsa paulista ascendió a
4.923.432.307 reales (unos US$2.721 millones), con 211.534
transacciones.
En el mercado de divisas, el real brasileño regresó a la senda de
la depreciación frente al dólar y perdió el 1,51%, debido
a que los inversores extranjeros buscaron reducir riesgos ante la
crisis y optaron por refugiarse en el billete verde.