Las acciones del gigante de la alimentación Kraft Heinz han caído un 20,5% antes de la apertura de operaciones en Wall Street después de que la compañía anunciara que la SEC (regulador bursátil estadounidense) ha abierto una investigación sobre sus prácticas contables.
El grupo aprovechó ayer la presentación de sus cuentas del último trimestre del año para admitir que la SEC inició en octubre una investigación sobre sus "prácticas contables, procedimientos y controles internos".
La decisión del regulador puso la puntilla a unos resultados desastrosos. Kraft Heinz ha perdido US$ 12.608 millones en el último trimestre de 2018 tras recortar el valor de su fondo de comercio en US$ 15.400 millones para actualizar el valor de ciertas unidades de negocio en Estados Unidos y Canadá y de algunos activos intangibles, entre ellos las marcas Kraft y Oscar Mayer.
El resultado de explotación antes de amortizaciones (Ebitda) ajustado ha caído un 13,9%, hasta US$ 1.700 millones, golpeado por el impacto de los tipos de cambio, mientras que las ventas han descendido un 1,1%, hasta US$ 6.891 millones, lejos de los US$ 6.940 millones que esperaba el mercado.
Además, la compañía anunció un recorte del dividendo hasta los US$ 0,40 por trimestre (US$ 1,60 al año), cifra que supone una reducción de la retribucion del 36%.
"La rentabilidad ha quedado por debajo de nuestras expectativas por una combinación de inesperada inflación de los costos y unos menores ahorros de los previstos", señaló el director ejecutivo de la compañía, Bernardo Hees.
Por si esto fuera poco, las previsiones del grupo para 2019 tampoco han convencido al mercado. Kraft Heinz espera que su Ebitda cierre el presente ejercicio entre US$ 6.300 millones y US$ 6.500 millones, muy por debajo de los US$ 7.470 millones que pronosticaba Wall Street.
Kraft Heinz es el mayor grupo de alimentación del mundo, resultado de la fusión de Kraft y Heinz en 2015, una operación impulsada por Warren Buffett a través de Berkshire Hathaway (primer accionista con el 27% del capital), y con el apoyo de la firma 3G Capital, que lleva las riendas del grupo.