El primer ministro ruso, Vladimir
Putin, propuso hoy en la ciudad suiza de Davos "comenzar a
establecer un nuevo marco legal internacional para la seguridad de
la energía".
En la ceremonia inaugural del Foro Económico Mundial de Davos,
Putin dijo que "la implementación de nuestra iniciativa podría tener
una importancia política comparable al establecimiento del Tratado
Europeo del Carbón y el Acero" por lo que consumidores y productores
estarían agrupados en una colaboración de energía real y única.
Además, esta colaboración estaría basada en fundamentos legales
claros, apostilló Putin.
A comienzos de enero, la crisis del gas entre Rusia y Ucrania
interrumpió el suministro de este hidrocarburo a Europa a través de la
ruta ucraniana.
Putin hizo hincapié en Davos en que los proyectos "South Stream"
y "North Stream", Gasoducto de Europa del Sur y del Norte
respectivamente, son necesarios para la seguridad energética de
Europa.
Estos gasoductos permiten a Rusia suministrar gas directamente a
Europa, por debajo del Mar Negro y del Mar Báltico.
El primer ministro ruso anunció que Gazprom y sus socios Shell,
Mitsui y Mitsubishi lanzarán pronto capacidades para licuar y
transportar gas natural producido en el área de Sajalín.
Añadió que garantizar el tránsito de los recursos energéticos
sigue siendo un reto y que hay dos formas de enfrentarse a ello y
deben usarse ambas.
La primera es revisar los principios de mercado reconocidos
generalmente de fijar tarifas sobre los servicios de tránsito y la
segunda es desarrollar y diversificar las rutas del transporte de la
energía.
Putin recordó que en los últimos años Rusia ha puesto en marcha
proyectos como los gasoductos de Yamal-Europa y de Blue Stream y
consideró que "la experiencia ha mostrado su urgencia e
importancia".
Dependencia de Europa
La UE, importador neto de energía, sólo genera alrededor de 40% de su consumo de gas, mientras que el resto se importa
fundamentalmente de Rusia (25,5%) a través de tres grandes
gasoductos.
El gas de Rusia, que posee un tercio de las reservas globales de
gas, entra en Europa principalmente por tres grandes sistemas de
gasoductos, el mayor de los cuales pasa por Ucrania, el segundo por
Bielorrusia y un tercero por Turquía.
El 80% pasa por la red que cruza Ucrania, que alimenta
el sur y el centro de Europa.
Otra vía de entrada del gas ruso a Europa es a través de
Bielorrusia. El principal gasoducto de este sistema es el
Yamal-Europa, con una capacidad de 74 millones de metros cúbicos
diarios, que atraviesa Bielorrusia y Polonia hacia Alemania.
Otra ramificación va desde Bielorrusia a Lituania y continúa
hacia los países bálticos. Finlandia recibe el gas directamente del
territorio ruso, por una conducción que no pasa por terceros países.
El gasoducto Blue Stream, con capacidad para 33 millones de
metros cúbicos, lleva gas hacia Turquía a través del mar Negro.
Rusia quiere convertir a Turquía en país de tránsito y continuar
el Blue Stream hacia Rumanía y Bulgaria, para evitar Ucrania.