La Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico (OCDE) prevé que la economía brasileña se
contraerá 0,8% este año y crecerá 4% el año que viene, según
un informe bianual presentado hoy.
El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, destacó que
Brasil podrá retomar la senda del crecimiento el año que viene
gracias a sus políticas de estímulo y la gestión prudente de las
finanzas públicas, que han permitido resistir a la crisis "mejor que
muchos otros países".
"Las políticas prudentes han permitido a Brasil responder a la
crisis global con medidas anticíclicas, lo que significa utilizar
los ahorros de los buenos tiempos para apoyar la economía cuando
está a la baja", dijo Gurría al presentar el informe en Brasilia.
Brasil se encuentra en una recesión técnica después de acumular
una contracción de 3,6% en el último trimestre de 2008 y de 0,8%
en el primero del año.
El informe indica que el "mayor desafío" de Brasil será contener
el aumento del gasto público, a la vez que se aseguran las medidas
sociales a largo plazo.
La OCDE recomendó que el gasto público, que en 2008 rondó 32,5% del PIB, destine más fondos al desarrollo de infraestructuras
y que el Gobierno ponga atención en el costo-efecto de los programas
públicos, incluyendo los del área social.
También animó al Ejecutivo a emprender una reforma fiscal que
ayude a aflorar la economía sumergida, impulsar la iniciativa
empresarial y detener las políticas industriales "depredadoras"
entre los diferentes Gobiernos regionales del país.
Entre las propuestas de la OCDE destaca la unificación de los
impuestos indirectos entre los estados, la simplificación de los
varios sistemas tributarios que tasan los beneficios empresariales y
la reducción de los impuestos directos y de las retenciones a los
asalariados.
La pesada carga impositiva es un factor que conduce a los
empresarios a no declarar y a los trabajadores, en particular a los
peor pagados, a la economía sumergida, agrega el texto.