El Ministerio de Finanzas de Japón autorizó
hoy una serie de medidas para estabilizar los mercados financieros,
entre las que se incluye la inyección de fondos públicos en los
bancos regionales, según informó en un comunicado el Gobierno nipón.
Las medidas establecidas fueron acordadas durante la reunión del
G-7 (EEUU, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Japón)
que se celebró el pasado viernes en Washington.
El Gobierno y el Banco de Japón (BOJ) "considerará" y en caso
necesario "llevará a cabo la suspensión temporal de la venta de
acciones en posesión del Estado", de acuerdo con la nota del
Ministerio.
Las autoridades económicas japonesas decidieron además que las
restricciones sobre las compañías para la compra de sus propias
acciones van a "suavizarse inmediatamente", con el objetivo de
estabilizar los mercados.
Además, ampliarán las medidas de ayuda para las compañías de
seguros de vida hasta más allá de abril de 2009, después de que la
aseguradora Yamato Life Insurance se convirtiera el viernes pasado
en la primera empresa financiera nipona en quebrar a causa de la
incertidumbre económica global.
El Ministerio consideró sin embargo que en Japón el sistema
financiero permanece relativamente estable y que "hay suficientes
medidas de seguridad" que ya están puestas en marcha.
"Continuaremos vigilando en alerta el impacto de las recientes
caídas en los mercados sobre el mercado financiero y la economía
real de Japón", dice el comunicado.
El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio recuperó hoy al mediodía
más del 13%, gracias a la confianza renovada entre los
inversores después de las medidas contra la crisis financiera que
han empezado a tomar gobiernos y bancos centrales del mundo.
La semana pasada fue la peor de la historia para el selectivo
tokiota, que cerró el viernes en los 8.276,43 puntos.