FT

Londres pierde el cetro histórico en las cotizaciones del sector minero mundial

A medida que las empresas buscan mayor liquidez, Nueva York, Toronto y Sydney superan a las capital británica.

Por: Financial Times | Publicado: Miércoles 31 de julio de 2024 a las 11:30 hrs.
  • T+
  • T-
Foto: Reuters
Foto: Reuters

Compartir

Londres quedó detrás de Nueva York, Toronto y Sydney como sede global para la cotización de empresas mineras en la bolsa de valores, y los inversionistas advierten que si las grandes empresas se van al extranjero, ésta podría quedar marginada por el sector que alguna vez dominó. 

Según datos compilados por S&P Global Market Intelligence, este año la capitalización de mercado de las acciones mineras que cotizan en la bolsa de Londres ha caído a US$272.000, comparado con los US$322.000 millones de 2018. Asimismo, las bolsas de Australia, Canadá y Estados Unidos la han superado y ahora cada una tiene sectores mineros que valen más de US$325.000 millones.

También se recauda más dinero en el extranjero que en Reino Unido, pues desde 2020 las empresas mineras que cotizan en la Bolsa de Londres han recaudado solo US$8.000 millones, cifra que representa menos de la cuarta parte de lo recaudado en Sydney y Toronto.

Las cifras destacan que, mientras Londres no logra sacar a bolsa a empresas tecnológicas de alto crecimiento, también corre el riesgo de perder la ventaja histórica dentro de un sector para el que ha sido el lugar natural de cotización desde los días del imperio británico. El sector minero ha ganado mayor importancia en los últimos años, ya que proporciona minerales críticos para la transición a energías más limpias.

“El mercado está centrado en el sector tecnológico”, dijo Robert Crayfourd, gestor de carteras de la administradora de activos CQS. “Pero es importante que Londres, que históricamente ha sido un centro innovador y de apoyo para las acciones y la financiación mineras, no se retraiga más, de lo contrario las empresas buscarán otros centros, dejándola al margen”.

Plaza histórica

Desde finales del siglo XIX, Londres atrajo a grandes compañías mineras que operaban en zonas del imperio británico, como Sudáfrica y Australia, para posteriormente desempeñar un papel central en el auge de las acciones mineras australianas a finales de la década de 1960.

En la Bolsa de Metales de Londres (LME) hay 171 empresas del sector minería y metales, que representan el 17% de la capitalización de mercado del sector a nivel mundial. Sin embargo, la mayor parte del valor se concentra en un puñado de grandes compañías como Glencore, Rio Tinto y Anglo American. Más de 100 de ellas tienen una capitalización de mercado menor a los £100 millones.

En 2022, Londres sufrió un golpe doble, ya que los productores de oro rusos dejaron de cotizar en la LSE tras la invasión de Ucrania y BHP trasladó su cotización principal a Australia luego de unificar su estructura corporativa. Rio Tinto ha recibido presiones de inversionistas activistas para que siga su ejemplo, mientras que Glencore está considerando dividir su división de carbón para cotizar en Nueva York y Anglo American está vendiendo activos luego de estar a un paso de ser comprada por BHP.

Perder Anglo o Glencore es un “riesgo enorme para el mercado de Londres”, dijo Hayden Bairstow, analista de la firma de asesoría financiera Argonaut ubicada en Perth, que trabajó en Londres a principios de la década de 2000, cuando el sector minero prosperaba.

El alejamiento de Londres se ha visto impulsado por las mayores valoraciones y mayor liquidez que ofrece Estados Unidos, convirtiéndose en un destino atractivo para que los grandes grupos que cotizan en bolsa en Canadá se trasladen a ese país. Fuera de Europa, las empresas suelen encontrar inversionistas menos exigentes respecto de medidas ambientales, sociales y de gobernanza.

Por otra parte, en los ùltimos años ha disminuído la popularidad de las mineras diversificadas de Londres que producen hierro, carbón y diamantes, pues el auge generalizado de las materias primas impulsado por el crecimiento de China ha motivado a los inversionistas a preferir empresas que solo producen metales de mayor crecimiento, como el cobre, para la transición verde.

Según un análisis del Financial Times, las cinco principales mineras de Londres tienen un valor empresarial -que incluye la deuda- de 5,2 veces sus ganancias básicas, en comparación con 9,4 veces en Canadá y 6,8 veces en Estados Unidos. El efecto de la caída del mercado inmobiliario de China sobre el hierro ha hecho que las cinco principales mineras de Australia coticen a 4,9 veces sus ganancias básicas.

Canadá y Australia también se han beneficiado de la prosperidad de sus industrias mineras, donde los fondos de pensiones, particularmente en Australia, invierten para impulsar la economía y el empleo. Recientemente, la minería africana, tradicionalmente un foco de atención para Londres, ha estado dominada por empresas chinas, que, de cotizar en bolsa, probablemente lo hagan en China o Hong Kong.

El momento de las tecnológicas

En términos más generales, la industria minera se ve afectada por la cantidad de capital destinado a las acciones tecnológicas de mega capitalización. Muchos en la industria creen que, a pesar de ser fundamental para la revolución de la energía verde el proveer suministros básicos de turbinas eólicas y autos eléctricos, el sector se ha vuelto prácticamente irrelevante para los inversionistas, ya que muchas acciones son demasiado pequeñas para que los fondos institucionales se molesten en analizarlas.

El índice MSCI de Minería y Metales de las 46 mayores empresas del sector a nivel mundial representa, con US$855.000, un tercio del tamaño del fabricante de chips estadounidense Nvidia.

La falta de liquidez en Londres ha sido aguda para las mineras, dijo Crayfourd de de la administradora de activos CQS, citando los bajos niveles de participación de inversionistas minoritarios, el aumento de los requisitos de liquidez de los administradores de patrimonio del Reino Unido y los criterios ESG, como lo que está llevando a muchos inversionistas a evitar el sector.

El mes pasado, en la conferencia industrial Indaba realizada en Londres, el director de desarrollo de negocios internacionales de la bolsa, Tom Attenborough, dijo que LSE necesita introducir más capital en el mercado. 

Attenborough agregó que se abordaría el “vaciamiento” de las mineras de tamaño mediano con un valor de entre £200 millones y £5.000 millones, pues desde 2010 se redujo de 60 a 20 grupos.

“En Londres había un gran número de inversionistas, pero ya no es así”, afirmó Bairstow, de Argonaut. En cambio, para los inversionistas individuales australianos, respaldar las acciones mineras es “parte de nuestra mentalidad inversora”, añadió.

Las acciones mineras solían ser vistas como una operación de alto riesgo y grandes ganancias para los inversionistas minoritarios, pero han caído en desgracia durante caídas anteriores en el precio de las materias primas y también se han visto eclipsadas por el auge de las criptomonedas.

“¿Por qué puedes estar en una esquina con tu teléfono móvil y con un par de clics comprar criptomonedas en un mercado completamente desregulado, pero te cuesta participar en una oferta pública inicial de un prospecto minero en un mercado muy regulado? Eso es una locura”, dijo Attenborough.

Jim Rutherford, presidente de la minera de oro Centamin, que cotiza en la bolsa de Londres, y ex miembro del directorio de Anglo American, dijo en la conferencia que Londres sufre de un “exceso de regulación”, refiriéndose a lo difícil que es obtener financiación rápidamente y a las responsabilidades “onerosas” de los miembros del consejo.

Sin embargo, para Dean McPherson, director de minería global de TMX, propietaria de la Bolsa de Valores de Toronto, el foco está en lograr que Glencore, Rio Tinto y Hochschild se trasladen desde Londres. “Los datos hablan por sí solos”, afirmó. “Esas empresas deberían pensar bien en Toronto”.

Lo más leído