Por Jamill Anderlini
Beijing
La carga total de deuda de China aumentó a más de dos veces y medio el tamaño de su economía, subrayando el difícil desafío que enfrenta Beijing a medida que busca estimular el crecimiento sin sembrar la semilla de una crisis financiera.
La deuda total como proporción del Producto Interno Bruto en la segunda economía más grande del mundo llegó a 251% a fines de junio, un alza respecto del 147% a fines de 2008, de acuerdo con una nueva estimación del banco Standard Chartered.
Un aumento tan rápido es motivo mayor de preocupación que el nivel absoluto de la deuda, ya que un alza de tal magnitud en un período tan corto casi siempre ha sido seguido por una crisis financiera en otras economías.
Pese a que los cálculos del ratio varían dependiendo de qué tipo de créditos son incluidos, varios economistas están de acuerdo con las nuevas cifras. Incluso aquellos con cálculos ligeramente distintos establecieron que la tendencia general era clara.
“El nivel actual de deuda de China ya es bastante alto según los estandares de los mercados emergentes y las pocas economías con ratios más altos de deuda son todas de altos ingresos”, comentó Chen Long, economista para China de Gavekal Dragonomics, consultora de investigación. “En otras palabras, China se endeudó antes de hacerse rica”.
En comparación, EEUU tenía una deuda total de 260% del PIB para fines del año pasado, mientras que el ratio del Reino Unido era de 277%. Japón encabezaba la lista mundial con 415% del PIB, según Standard Chartered.
Las autoridades chinas han advertido por años que la combinación de tasas de crecimiento nominal desaceleradas y un aumento sostenido de la dependencia de la deuda es insostenible y ha provocado malas asignaciones de capital.
Los resultados se pueden ver en todo el país en edificios de departamentos vacíos y la masiva sobrecapacidad en todo, desde paneles solares hasta la producción de acero y cemento.
Tras haber revivido de forma exitosa el crecimiento tras la crisis financiera global de 2008, a Beijing se le está haciendo más difícil desvincular a la economía de su dependencia del crédito.
Esta creciente dependencia no muestra signos de retroceso, con el ratio de deuda como proporción del PIB subiendo en 17 puntos porcentuales en los últimos seis meses (de 234% a fines del año pasado) en comparación con un aumento de 20 puntos porcentuales en todo el año pasado.
El crédito nuevo en China sumó 1,96 billón (millón de millones) de yuanes (US$ 316 mil millones) en junio, casi duplicando la cifra del mismo período de 2013.