Hong Kong / Beijing/ Londres
China ha reactivado las investigaciones antimonopolio en contra de Google y Nvidia, mientras considera una nueva investigación contra Intel, en un intento de Beijing por ganar terreno en las conversaciones con el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La Administración Estatal de Regulación del Mercado de China (SAMR, su sigla en inglés) anunció este martes que había abierto una investigación sobre competencia a Google, que dos personas familiarizadas con el asunto dijeron que se centraría en el dominio del sistema operativo Android del grupo estadounidense y en cualquier daño causado a los fabricantes de teléfonos chinos, como Oppo y Xiaomi, que utilizan el software.
Las investigaciones en cuestión podrían dar lugar a multas vinculadas a los ingresos globales de las empresas o a la pérdida de cierto acceso al crucial mercado chino.
Los reguladores chinos, que anunciaron una pesquisa antimonopolio similar sobre Nvidia en diciembre, ahora consideran también iniciar una recisión formal sobre Intel, según dos personas familiarizadas con la situación.
Sin embargo, la naturaleza de la pesquisa sobre el fabricante de chips sigue sin estar clara, dijo una de las personas, y agregó que si se lanzó oficialmente podría verse afectado por el estado de las relaciones entre EEUU y China. Se espera que el Presidente Xi Jinping hable con Trump en los próximos días.
Medidas para negociar
Las investigaciones a tecnológicas “pueden ser parte de las medidas de represalia” de China en respuesta a los nuevos aranceles de Trump, dijo Liu Xu, investigador del Instituto Nacional de Estrategia de la Universidad de Tsinghua.
Xu agregó que usar las investigaciones antimonopolio como herramienta en las negociaciones comerciales podría no ser la mejor manera de proteger a las empresas chinas afectadas por los aranceles estadounidenses. “Inevitablemente provocaría controversia”, dijo.
La lucha de Beijing por construir casos contra importantes empresas tecnológicas estadounidenses se produce en un momento en que estas se ven cada vez más atrapadas en el fuego cruzado de las crecientes tensiones entre las dos potencias mundiales.
La investigación de Google, que los reguladores comenzaron en 2019, estuvo archivada durante años, pero fue reabierta en diciembre, según dos personas familiarizadas con el asunto. Esa medida se produjo justo antes de que retornara a la Casa Blanca Trump, quien llevó a cabo una campaña electoral prometiendo imponer aranceles al gigante asiático.
Dada la nueva urgencia de iniciar la investigación, la SAMR visitó la oficina de Google en Beijing en enero, antes de que Trump asumiera el cargo, y exigieron que se entregara información relacionada.
La administración saliente de Joe Biden también utilizó sus últimos meses para intensificar los controles a las exportaciones de chips avanzados, buscando frenar las crecientes capacidades de inteligencia artificial de China. Durante este período, SAMR anunció en diciembre que estaba investigando denuncias sobre violaciones por parte de Nvidia de los compromisos asumidos durante su adquisición en 2019 de Mellanox Technologies, fabricante israelí de equipos de redes informáticas.
SAMR aprobó la adquisición en 2020 con condiciones para evitar prácticas anticompetitivas y garantizar el suministro a China, y poco después comenzó a recopilar silenciosamente quejas de la industria, según una persona conocedora del asunto, investigación que sorprendió a Nvidia.
Días antes del anuncio de SAMR, ejecutivos de la tecnológica estadounidense se reunieron con funcionarios del Ministerio de Comercio de China para discutir las operaciones del fabricante de chips de US$ 2,9 billones (millones de millones) en su segundo mercado más grande fuera de EEUU.
Una de esas personas dijo que los funcionarios de comercio le aconsejaron: “Nvidia es bienvenida a seguir haciendo crecer su negocio en China”.
El país representó el 13% de sus ventas globales durante los primeros tres trimestres de 2024, según los documentos de la empresa.
Las investigaciones antimonopolio a las grandes empresas tecnológicas estadounidenses podrían dar lugar a multas vinculadas a los ingresos globales de las empresas o a la pérdida de cierto acceso al mercado de uno de sus mayores mercados internacionales.
China es el mayor mercado de Intel en todo el mundo, superando a EEUU. El fabricante de chips con sede en California registró ventas de US$ 15.500 millones en ese país en 2024, lo que representa el 29% de sus ingresos globales.
Aunque el motor de búsqueda de Google está bloqueado en China, al igual que la mayoría de los negocios de su empresa matriz, Alphabet, se beneficia de la publicidad de empresas chinas en el extranjero. Los fabricantes de teléfonos chinos también utilizan principalmente su sistema operativo Android.
Alphabet no desglosa sus ingresos de China, pero la región Asia-Pacífico contribuyó con el 17% de las ventas en 2023.
Google y Nvidia declinaron hacer comentarios, mientras que Intel no ha respondido las solicitudes de comentarios. Mofcom y SAMR no contestaron a las preguntas solicitando comentarios fuera del horario laboral.