Los expertos reunidos en el Foro
Económico Mundial de la ciudad suiza de Davos, tradicionalmente
defensores del neoliberalismo, consideran que ahora es necesaria la
intervención del Estado para estabilizar el sistema financiero y las
economías.
En la primera jornada de este Foro Económico, que comenzó hoy y
finalizará el domingo, la mayor parte de los líderes económicos y
políticos coincidieron en señalar que sólo la intervención estatal,
especialmente en las economías avanzadas, permitirá evitar el
colapso del sistema financiero y de la economía y contribuirá a
restaurar la confianza.
Ello a costa de los impuestos de los contribuyentes, que en
muchos países se han mostrado reacios a rescatar a quienes han
cometido errores en el sistema financiero.
Errores que son, sobre todo, de gestión de riesgo, de supervisión
y de gobierno corporativo.
Al mismo tiempo, se necesita una coordinación política global a
la hora de establecer estímulos fiscales para que tengan efecto,
según los expertos.
En este sentido, el economista jefe del Banco Mundial, Justin
Yifu Lin, dijo que "el estímulo fiscal no funcionará si sólo un
único país lo adopta, debemos tener un acercamiento coordinado,
implementado por las economías industrializadas y las emergentes".
Por ejemplo, el Gobierno de la canciller alemana, Angela Merkel,
aprobó el martes el mayor paquete de reactivación económica desde la
Segunda Guerra Mundial, de 50.000 millones de euros (US$65.000 millones) y que creará el mayor déficit desde la posguerra.
Ernesto Zedillo Ponce de León, presidente de México entre
diciembre de 1994 y noviembre de 2000, señaló que el rescate de los
bancos estadounidenses va a costar proporcionalmente mucho menos que
el del sistema financiero mexicano en la crisis de 1994 y 1995.
Zedillo recordó que "el rescate del sistema bancario de México al
valor neto actual de 1995 supuso 20% del Producto
Interior Bruto (PIB), que es mucho más del coste calculado para el
paquete financiero de EEUU".
Además, Zedillo opinó que la intervención estatal en general ha
sido hasta ahora "errática e inconsistente".
Magnitud de la crisis
Los expertos destacaron en Davos que se debería crear un
mecanismo para cuantificar los activos tóxicos que tienen los
bancos, que los accionistas deberían aumentar el capital de las
entidades de crédito y en caso de que no sean capaces de hacerlo,
deberá ser el Estado el que los recapitalice.
Sin embargo, no concretaron cómo debe ser este mecanismo en
concreto o si convendría crear los llamados "Bad Bank" estatales
(banco malo), para que absorban todos los activos tóxicos o no
líquidos, como han barajado algunos países como EEUU y hasta ahora
han rechazado otros como Alemania.
Hasta el inversionista estadounidense de origen húngaro George Soros
se mostró partidario de la intervención estatal como "medida de
emergencia y temporal".
Soros dijo que la magnitud de la crisis financiera global es
mayor que en los años 30 y que es necesario que el Estado intervenga
para salvar a los bancos porque el sector privado no puede hacerlo.
El mundo empresarial también tiende la mano a la intervención
estatal como única solución para estabilizar la situación de los
mercados, según los resultados de una encuesta hecha por la
consultora PricewaterhouseCoopers a 1.124 consejeros delegados de
empresas de todo el mundo en el último trimestre de 2008.
Los economistas se han mostrado en Davos pesimistas respecto a la
situación de la economía global pero no han considerado que se
encuentre o dirija a una depresión profunda.
El director de Morgan Stanley en Asia, Stephen S. Roach, cifró el
crecimiento económico global anual para los próximos tres años,
incluido 2009, en 2,5%.
Durante cinco días, unos 40 jefes de Estado, una quincena de
ministros de Finanzas, una veintena de gobernadores de bancos
centrales y decenas de dirigentes empresariales, así como algunas
ONGs -en total unos 2.500 asistentes-, debatirán en Davos para
tratar de buscar soluciones a la crisis económica.