Mujeres estarían expuestas al doble de riesgos de automatización y contagios de Covid, según sus empleos
El estudio plantea que los servicios serían el rubro más propenso al fenómeno y a infecciones, pero aclara que dentro del mismo, los trabajos que se pueden automatizar varían “enormemente”.
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Una serie de tendencias se están acelerando como consecuencia de la pandemia y las normas de distanciamiento social, y aunque se suele destacar el teletrabajo, la automatización del mercado laboral no se queda atrás.
Esto plantea el estudio “Covid-19 e implicancias para la automatización” de la Universidad de Dalhousie de Canadá, al proponer que “la pandemia del Covid-19 está obligando a empresas y trabajadores a reimaginar el potencial de tecnología de la información en el lugar de trabajo”.
Al analizar el riesgo de contagios y de empleos más propensos a la automatización, la investigación evidenció un fuerte impacto por género. “Las mujeres tienen el doble de probabilidades que los hombres de estar en ocupaciones con alto riesgo de transmisión de Covid y automatización”, señala el texto.
Incluso, al desagregar los datos por nivel educacional, sueldo y raza, el riesgo siempre es mayor para las mujeres en relación a los hombres, siendo clave el primer elemento. “Las diferencias educativas se destacan como particularmente importantes ya que las mujeres con educación de nivel medio tienen el mayor riesgo de transmisión y automatización”, dice el paper, que entiende nivel medio como educación superior por debajo de la universitaria.
Uno de los autores del estudio es Casey Warman, académico de la misma casa de estudios, quien explica que “los hombres con menos educación tienden a tener un riesgo menor, ya que suelen tener trabajos que actualmente son difíciles de automatizar y/o tienen un riesgo de transmisión muy bajo”.
Además, plantea que “no es sorprendente que las ocupaciones con tareas relacionadas con el servicio tengan el mayor riesgo de transmisión”, pero advierte que el grado en que los trabajos del rubro que se pueden automatizar varía “enormemente” entre los empleos.
“Cualquier trabajo que requiera cantidades modestas de proximidad física y discusiones cara a cara -y que pueda ser total o parcialmente automatizado- puede ver un aumento en la automatización y una disminución en la participación en el empleo”, comenta el también doctor de la Universidad de Carleton.
Así, advierte que “probablemente habrá ganadores y perdedores por la aceleración de la automatización”, sincerando que algunos trabajadores serán desplazados. “Esto puede hacerse aún más difícil con la débil economía global y la disminución general de los puestos disponibles”, aclara.
¿Aceleración en Chile?
Según el director del Departamento de Economía de la Universidad Diego Portales (UDP), Nicolás Garrido, la discriminación laboral en términos de la automatización y el riesgo de contagios de mujeres y hombres “puede ser similar entre EEUU y Chile”, pero aclara que la distribución espacial del trabajo de ambos países es muy diferente.
Sobre la aceleración de la automatización en medio de la pandemia, el también doctor en Economía de la Universidad de Alcalá de Henares explica que “los efectos son ambiguos, ya que estamos en medio de una fase con mucha incertidumbre”.
Sin embargo, se considera “optimista por lo que la pandemia puede dejar como aprendizaje al gobierno”. “La aceleración de la automatización debería producir un incremento de la productividad en la economía”, dice, y agrega que “el gobierno, y en general los gobiernos del mundo, están desarrollando una gran experiencia para lidiar con casos de desempleo masivo, implementando diferentes estrategias para lidiar con la reconversión de la situación”.
“El aprendizaje de comparar los resultados de las diferentes estrategias adoptadas por los gobiernos puede ser de mucha utilidad para la transformación de los trabajadores que la automatización podría generar”, recomienda el experto de la UDP.