El ingeniero comercial, Rodrigo Flores, había construido una ascendente carrera en el mercado financiero chileno. Desde su ingreso a Corpbanca Corredores de Bolsa, en 2007, no solo se había posicionado como un actor relevante en la mesa de dinero, sino que además, sorteó con destreza la fusión con Itaú en 2016.
Además, se abrió paso en la nueva organización controlada por Itaú Unibanco, primero como operador de trading senior de la mesa de dinero, y luego, en 2018 fue nombrado como subgerente de FX Spot y Monedas.
Tras descubrir el posible fraude, Itaú desvinculó al ejecutivo de la mesa de dinero. Se estima que el perjuicio inicial sería de $ 2.400 millones, aunque podría elevarse hasta US$ 13 millones.
Desde esa posición, Flores habría cometido el delito de administración desleal que le imputa a través de una querella su exempleador, Banco Itaú.
De acuerdo con la acción judicial, entre octubre de 2021 y septiembre de 2024―, Flores habría realizado más de 400 operaciones de divisas teniendo como contraparte a Nevasa, corredora que permanentemente obtenía ganancias en la compra y venta de monedas, en perjuicio de Itaú.
El ejecutivo, dice la querella, tenía amplias facultades y atribuciones en Itaú, siendo encargado de gestionar los riesgos cambiarios en el mercado spot de divisas, lideraba negocios y debía mantener los financiamientos en monedas extranjeras.
Fiestas Patrias y el estallido del caso
Hasta septiembre de 2024, las operaciones que hacía Flores con Nevasa no habían levantado sospechas. Pero en los días cercanos a la celebración de Fiestas Patrias, periodo donde suelen haber pocas transacciones, hubo una que llamó la atención de uno de sus superiores. Así estallaba el caso.
El jefe de Flores inició una investigación interna que concluyó que el exsubgerente de FX realizó operaciones de compra y venta de dólares con Nevasa, que eran registradas en la plataforma Datatec de la Bolsa Electrónica, como si hubieran tenido lugar en un horario anterior al que efectivamente se hicieron.
“Utilizando esta herramienta de Datatec, que permitía la creación de lo que llamaremos ‘Transacciones R’, el Sr. Flores y sus contrapartes escogían los precios de compra y venta de la divisa de entre aquellos a los que se había transado durante el día, eliminando la incertidumbre propia del mercado spot, a la vez que ocultando el verdadero horario asociado a la Transacción R para no ser descubiertos”, afirmó Itaú en la querella.
“Así, en las transacciones, el Sr. Flores generalmente realizaba una ‘Operación Correlativa’ y luego, con pleno conocimiento de qué operación debía celebrar para que Nevasa reportara ganancias -e Itaú, millonarias pérdidas-, ejecutaba la Transacción R, la que registraba antedatada en Datatec”, agregó.
Según Itaú, “aunque la Operación Correlativa se celebraba antes que la Transacción R, ella dolosamente se hacía figurar como posterior. Así, Datatec mostraba que Nevasa había transado favorablemente en contra de Itaú”.
De esta forma, el banco desvinculó a Flores e instruyó una investigación que aún está en curso, pero que ya arrojó un perjuicio inicial de $ 2.400 millones, aunque esta cifra podría subir en un rango de entre US$ 10 millones y US$ 13 millones, según avance la investigación penal.
Operaciones
Aunque el esquema de Transacciones R en Datatec da cuenta de un complejo esquema financiero, los abogados de Itaú, encabezados por el socio de Claro y Cía, Alex van Weezel, dieron algunos ejemplos de estas transacciones en la querella.
“A sabiendas de que Itaú había vendido un US$ 1 millón a Nevasa a un tipo de cambio específico ($ 905 a las 12:34 horas) en la Operación Correlativa, posteriormente concretaba la Transacción R en la que Itaú le compraba a Nevasa el mismo US$ 1 millón, pero esta segunda operación se registraba fraudulentamente en Datatec como anterior a la Operación Correlativa, en un horario (9:35 hrs) en el que el tipo de cambio era superior (por ejemplo, $ 907), para así perjudicar a Banco Itaú, en circunstancias que de haberse respetado el tipo de cambio vigente en el horario real (13:40 hrs) de la segunda operación ($ 904) el resultado habría sido favorable para el banco”, afirmó la entidad.
Conservador de Bienes Raíces y CMF
La querella de Itaú también está dirigida en contra de tres ejecutivos de Nevasa -Sandra Ardila, Pamela Novoa y Augusto Schazmann- quienes habrían colaborado con Flores en las mencionadas operaciones.
Fuentes ligadas a Nevasa indicaron que Ardila y Schazmann ya no forman parte de la compañía.
Asimismo, en la acción judicial Itaú pidió que se despache un requerimiento de información al Conservador de Bienes Raíces de Santiago, para que informe a la Fiscalía todas las sociedades inscritas en el Registro de Comercio en las que figuren como socios y/o accionistas los querellados.
Además, Itaú solicitó que se le pida a la CMF el registro de los productos bancarios, vigentes y no vigentes de Flores, Ardila, Novoa y Schazmann.