Tal como había advertido durante el fin de semana, el presidente Donald Trump ordenó este lunes un arancel de 25% sobre las importaciones de acero y aluminio, intensificando sus esfuerzos para proteger industrias estadounidenses políticamente importantes con impuestos que afectan a algunos de los aliados más cercanos del país.
Los aranceles se aplicarán ampliamente a todas las importaciones estadounidenses de acero y aluminio, incluidas las de Canadá y México, los dos principales proveedores extranjeros de metales del país. Los aranceles incluirán productos metálicos terminados y no se harán exenciones para los socios comerciales. Las medidas están destinadas a reprimir lo que funcionarios de la administración dijeron que eran esfuerzos de países como Rusia y China para eludir los aranceles existentes.
La medida de Trump se suma a los nuevos aranceles del 10% sobre productos procedentes de China; impuestos de 25% a Canadá y México que actualmente están en pausa; y el plan del presidente de imponer aranceles recíprocos a otras naciones. También es la acción de mayor alcance de Trump hasta ahora para enfrentar los déficits comerciales de Estados Unidos y aprovechar el comercio internacional como fuente de ingresos.
Trump autorizó los nuevos aranceles bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial, que otorga al presidente amplia autoridad para imponer restricciones comerciales por motivos de seguridad interna. Es el mismo poder que utilizó para imponer aranceles al acero y al aluminio en 2018, durante su primer mandato. Con sus dfecretos de hoy, Trump en la práctica está reviviendo y ampliando esos aranceles.
Un alto funcionario de la administración dijo que la acción era necesaria porque los exportadores de acero y aluminio abusaron de las excepciones bajo la política anterior, lo que perjudicó a los productores estadounidenses.
La decisión de Trump de incluir productos terminados es una medida significativa que tendrá impactos de amplio alcance en los precios de una franja masiva de consumidores estadounidenses.
Mientras que los aranceles de Trump de 2018 se centraron principalmente en la fabricación de acero en bruto y la producción primaria de aluminio, estos nuevos aranceles incluirán cosas como extrusiones y desbastes que se convierten en productos de valor agregado necesarios en todo, desde automóviles hasta marcos de ventanas y rascacielos. La medida cumpliría lo que los proteccionistas comerciales más extremos han buscado durante años.
Rotulado falso
Trump también ordenará a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos que intensifique la supervisión para evitar que otros países clasifiquen mal productos de acero para evadir aranceles, dijeron los funcionarios.
El esfuerzo retoma una estrategia que Trump adoptó durante su primer mandato, cuando impuso aranceles del 25% al acero y del 10% al aluminio, lo que provocó una disminución en las importaciones estadounidenses de metales. Los gravámenes provocaron represalias por parte de los socios comerciales de Estados Unidos, incluida la Unión Europea, que impuso aranceles a productos estadounidenses icónicos, desde motocicletas Harley-Davidson hasta los jeans Levi Strauss & Co.
Trump terminó otorgando estatus libre de impuestos a varios exportadores importantes, incluidos Canadá, México y Brasil. El expresidente Joe Biden amplió esas exenciones durante su mandato.