Fed ve riesgo de más sorpresas en inflación y Biden busca suspender impuestos a gasolina y diésel

El alza de los precios, con sus consiguientes efectos en los ingresos y en la política, mantiene en alerta al mundo. Ayer en la mañana, el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, enfatizó que el contexto actual es “incierto” y “extraordinariamente desafiante”, con la inflación que superó con creces la meta de 2% -registrando 8,6% en mayo- y un mercado laboral “extremadamente ajustado”.

Ante el comité bancario del Senado, el personero reafirmó el compromiso del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, sigla en inglés) de regresar la trayectoria de los precios a su objetivo y asegurar su estabilidad, lo que se condice con ajustes monetarios adicionales a los de mediados de mes.

“Los actontecimientos de los últimos meses en todo el mundo han hecho más difícil que logremos lo que queremos, que es una inflación de 2% y un mercado laboral fuerte”

En ese entonces, la Fed optó por subir las las tasas de interés en 0,75 puntos base -la mayor alza desde 1994- hasta 1,5% y 1,75%.

“La inflación, obviamente, ha sorprendido al alza durante el pasado año y podrían producirse otras sorpresas. Por lo tanto, tendremos que ser ágiles a la hora de responder a los nuevos datos y a la evolución de las perspectivas”, señaló.

“El Comité anticipa que los aumentos continuos en el rango de objetivos serán apropiados”, mencionó.

Powell sostuvo que desde el banco central estadounidense no están tratando de provocar una recesión, pero no descartó dicho escenario.

“No es nuestro resultado previsto en absoluto, pero es ciertamente una posibilidad, y francamente los acontecimientos de los últimos meses en todo el mundo han hecho más difícil que logremos lo que queremos, que es una inflación de 2% y un mercado laboral todavía fuerte”.

La fórmula de la Casa Blanca

El testimonio de Powell coincidió con la petición del Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al Congreso en orden a aprobar su propuesta de eliminar los impuestos federales a la gasolina y el diésel en julio, agosto y septiembre.

“Suspendiendo el impuesto federal a la gasolina de 18 centavos durante los próximos 90 días, podemos bajar el precio de la gasolina y dar a las familias un poco de alivio”, dijo Biden desde la Casa Blanca.

Desde que se inició la guerra en Ucrania durante febrero pasado el precio promedio de la gasolina normal en la mayor economía del mundo ha subido cerca de 38% y se acerca a niveles récord de US$ 5 por galón, según estima Bloomberg.

En su anuncio, el mandatario también acusó a las empresas petroleras de que si bien en las últimas dos semanas el precio del crudo ha bajado más de US$ 10 por barril, las gasolineras solo han reducido sus precios en algunos centavos, en circunstancias que normalmente estos descienden uno 25 centavos por galón.