El presidente George W. Bush anunció
hoy que el Gobierno de Estados Unidos adquirirá acciones en los
bancos privados para fortalecer su posición, y garantizará la nueva
deuda emitida por esas instituciones.
"Estamos tomando medidas agresivas y sin precedentes para
enfrentar la crisis financiera", dijo Bush en una comparecencia en
los jardines de la Casa Blanca.
Indicó que la adquisición se llevará a cabo "con una porción" del
programa de US$700.000 millones de auxilio financiero
aprobado por el Congreso.
"Actuamos de manera decisiva para dar apoyo a las instituciones
que se ven en dificultades", añadió el presidente, quien recordó que
durante el fin de semana se reunió en Washington con los ministros
de finanzas del Grupo de los Siete y el Grupo de los Veinte.
Estos funcionarios asistieron en la capital estadounidense a la
asamblea de otoño del Fondo Monetario Internacional y el Banco
Mundial.
Bush dijo que su gobierno y los de otros países convinieron en
coordinar sus acciones para "proporcionar nueva liquidez, fortalecer
las instituciones financieras y garantizar los depósitos de los
ahorradores".
El presidente indicó asimismo que "de inmediato" la Corporación
Federal de Garantía de Depósitos (FDIC por su sigla en inglés)
extenderá temporalmente una garantía ilimitada a los nuevos títulos
de deuda de los bancos y los depósitos que no devengan intereses.
El secretario del Tesoro, Henry Paulson, y el presidente de la
Reserva Federal, Ben Bernanke, explicarán más detalles de esas
medidas en las próximas horas.
Fuentes del sector financiero indicaron que el Gobierno de EEUU
invertirá unos US$125.000 millones en nueve de las mayores
instituciones financieras del país, como parte de un esfuerzo de
US$250.000 millones para sustentar al sistema bancario.
Según el diario The Wall Street Journal, estas instituciones son
J.P. Morgan Chase, Bank of America, Citigroup, Wells Fargo, Bank of
New York Mellon, Morgan Stanley, Merrill Lynch, State Street y
Goldman Sachs.