El vicepresidente boliviano, Álvaro García
Linera, se comprometió hoy con dirigentes cívicos y
organizaciones de Potosí a "congelar" -hasta 2010- la firma de un acuerdo
definitivo con Chile sobre las aguas del Silala.
García Linera adoptó la
decisión para evitar que el tema se politice y para que se pueda dar un
mayor debate sobre el preacuerdo establecido entre las comisiones de
ambos países.
Además, se acordó una nueva reunión entre el gobierno y las organizaciones potosinas, en un consejo consultivo, del 3 al 7 septiembre en el cantón Quetena, con el fin de analizar el preacuerdo y zanjar las observaciones, entre las que figura la incorporación de la deuda histórica como demanda irrenunciable de los bolivianos, reveló el diario Los Tiempos.
"Nuevamente vamos a sostener una reunión en Quetena el 3 de septiembre donde haremos las últimas propuestas de modificaciones. Vamos a rediscutir el acuerdo para agregar algunos puntos que podrían ser necesarios", explicó Francisco Quisbert,
secretario ejecutivo de la Federación Regional Única de Trabajadores
Campesinos del Altiplano Sur.