Proveedor de insumos médicos pide su quiebra y gremio del sector alerta por posible crisis sistémica
Firma ligada a nombres como Alejandro Rosemblatt y Andrés Ergas aludió a la crisis de la industria de la salud. Asociación de proveedores médicos afirma que hay una caída de un 40% en la demanda y retrasos de más de 100 días en los pagos del Estado.
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Si bien ya se están cerrando los últimos capítulos de la ley corta de isapres, la crisis que ha estado asolando a la industria de la salud ya podría tener una nueva temporada.
El 13 de agosto, ante el 15° Juzgado Civil de Santiago, Inmed Droguería SpA, compañía de insumos médicos que -de acuerdo a escrituras públicas- ha estado ligada a nombres como Jorge Schwarzhaupt; Eduardo Bril Goldfarb; el exvicepresidente ejecutivo de Farmacias Ahumada, Alejandro Rosemblatt; y el director del Banco de Chile, Andrés Ergas Heymann, pidió su liquidación voluntaria.
En un escrito patrocinado por el abogado Nelson Contador, la compañía reveló pasivos por más de $5.000 millones y aludió a una “notable volatilidad e inestabilidad” en el sector de la salud en Chile. “Lamentablemente, debido a esta situación, Inmed Droguería se encuentra en una situación financiera crítica que la obliga a tomar la difícil decisión de cerrar definitivamente sus operaciones, mediante la presente solicitud”, dijo la firma a la justicia.
Si bien se trata de una compañía con una participación inferior al 1% del sector -orientada sobre todo al sistema público-, la Asociación de Proveedores de la Industria de la Salud (APIS) ya hizo sonar las alarmas.
El gremio alude a una caída de la demanda en un 40%, retrasos de más de 100 días en los pagos por parte del Estado y el corte de contratos de suministro debido a la falta de presupuesto de algunos hospitales. “La tormenta perfecta que venimos anunciando hace más de un año, ya llegó, y eso tendrá un impacto directo en los usuarios del sistema”, dijo la APIS.
La quiebra de Inmed
Según el relato que hizo la empresa ante el juzgado, los orígenes de la insolvencia se remontan a antes del año 2018, cuando Inmed, producto de una “inusual extensión en los períodos de pago del sector público de salud”, debió recurrir a “un endeudamiento de gran relevancia a fin de cubrir las mermas sufridas en su capital de trabajo”.
Esa situación, continúa el escrito, se hizo insostenible, por lo que se vio en la necesidad de enfrentar una reestructuración financiera apoyada por los accionistas, que aportaron los dineros para servir los pasivos bancarios.
Después de ese episodio, Inmed tuvo que enfrentar el estallido social y la pandemia y, en medio de eso, no logró adjudicarse la licitación del Convenio Marco de Fonasa para el periodo 2022-2024, lo que provocó una disminución de un 20% en sus ventas.
A factores como el alza del dólar y de los costos logísticos de importación, se sumó que “en abril de 2023, se eliminó la plataforma automática de pagos del sector público para todos los proveedores, lo que generó que mi representada sufriera nuevamente las consecuencias derivadas de los múltiples retrasos en la cadena y plazos de pago”, dijo Inmed.
Asimismo, en línea con la asociación de proveedores, la firma agregó que, desde 2023, la demanda de insumos médicos por parte de los prestadores de salud “ha disminuido drásticamente”, tanto en el sector público como en el privado. “Solamente en el sector público hubo una disminución de más del 25% en la demanda de los productos comercializados por Inmed Droguería”, aseguró la empresa.
Inmed señaló que, con todo lo anterior, sus esfuerzos fueron “insuficientes”, por lo que tomó la decisión de ir por la liquidación voluntaria. “Pese a ser una decisión difícil, esta fue tomada con el objeto de proteger los intereses de todas las partes involucradas y facilitar una salida ordenada y transparente de la empresa del mercado”, planteó.
Las advertencias de los proveedores
Al igual que Inmed, el director ejecutivo de la APIS, Eduardo del Solar, critica que el Gobierno haya desactivado la plataforma de pago automático -aludiendo a la duplicidad de algunos pagos-, que tenía como fin que el pago a los proveedores no sobrepasara los 40 días en promedio.
“Al final nos dimos cuenta que el único argumento del gobierno para no restablecer la plataforma es que no tienen plata para pagar, y eso se ve ratificado esta semana cuando desde algunos hospitales se comienza a informar a empresas proveedoras de dispositivos médicos que por instrucción de los servicios de salud se cortan los contratos de suministro ante la falta de presupuesto, lo que es otro balde de agua fría para nuestro sector”, acusó el dirigente gremial.
Del Solar sostiene que la quiebra de Inmed no es un hecho aislado, sino que hay varias compañías del rubro en inminente riesgo de insolvencia. “Muchas no tienen las espaldas suficientes para soportar un escenario tan adverso, con una caída brutal en la demanda de un 40%, los excesivos retrasos en los pagos por parte del Estado y ahora lo de los contratos de suministro. Todo esto sumado a la constante alza de costo para las empresas en un plazo corto de tiempo, motivado por el fuerte incremento de sueldo mínimo, y ahora el ingente aumento de la electricidad, entre otros factores”, argumentó.