Fonasa recibe 700 mil nuevos beneficiarios en un año con una creciente migración desde las isapres
En los primeros cinco meses de este ejercicio se incorporaron 400 mil afiliados, superando a todo 2022. Así, apunta a la incorporación de 650 mil personas al cierre de 2023.
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La tendencia que ha venido mostrando Fonasa hacia un progresivo aumento en su base de beneficiarios se sigue incrementando a medida que avanza 2023. “Hemos recibido más de 700 mil personas en un año si toma el cierre a mayo en el ingreso”, señaló el director nacional de la institución, Camilo Cid, ante la Comisión de Salud del Senado.
El personero indicó que este monto es una prueba palpable de que la incorporación de personas marcará a la entidad en el futuro próximo, especialmente ante la sostenida migración desde las isapres.
De acuerdo al balance del timonel de Fonasa, el número total de beneficiarios aumentó en “cerca de 400 mil solamente en cinco meses” al detallar la evolución observada entre enero y mayo de este año, con lo cual constató que -a esas alturas del presente ejercicio- el monto supera todas las incorporaciones realizadas en 2022, cuando “aumentaron en 380 mil las personas afiliadas en general”, de acuerdo a lo expuesto en una conferencia hace dos semanas en la Facultad de Medicina de la U. de Valparaíso.
Camilo Cid, Director de Fonasa.
Con este crecimiento parcial, las últimas estimaciones de Fonasa apuntan a cerrar 2023 con un total de 650 mil nuevos beneficiarios, según indicó la institución a Diario Financiero.
Creciente participación mayoritaria
A la fecha, Fonasa tiene 15,9 millones de afiliados que representan al 81% de los cotizantes del sistema de salud chileno, porcentaje que prevé subir a un 85% a fines de 2023.
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De esta forma, la entidad cumple, e incluso supera, las expectativas que su director formuló en marzo pasado, cuando proyectó que podrían recibir del orden de 600 mil personas al cierre de este año, en su gran mayoría provenientes desde las isapres, luego que en solo dos meses se constató la migración de 111 mil exafiliados.
“Que se nos diga que vamos a recibir 800 mil o 1 millón de personas, es algo que puede pasar y que ya está demostrado en la evidencia de lo que ha venido sucediendo y que Fonasa puede absorber”, indicó Cid este martes en respuesta a la consulta de expertos en la Comisión de Salud del Senado en relación a la capacidad de Fonasa para seguir recibiendo personas que han salido del sistema asegurador privado.
El perfil de los afiliados
En relación al perfil de quienes se incorporan a Fonasa, el directivo detalló que “gran parte de este flujo nuevo de personas, en vez de ser adultos mayores o mujeres, ahora son relativamente más hombres jóvenes; una razón podría ser que son relativamente más sanos y no encuentran justificación para que su pago de prima sea mayor al 7%”.
Claves de la migración
Junto a la crisis financiera que afecta a las isapres, para el director del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello, Héctor Sánchez, los factores fundamentales de esta migración corresponden a la “situación de ingresos de la población y la inestabilidad laboral dada la situación económica del país”.
Un factor clave en las expectativas de Fonasa es el hecho de que de las 380 mil personas que se unieron a la institución en 2022, un 65% (250 mil) provenía del “mundo del aseguramiento privado”, detalló Cid en una reciente entrevista con CNN, oportunidad en la cual agregó que en el registro comprendido entre enero del año pasado y marzo de 2023, ingresaron unos 360 mil exafiliados de isapres.
“Quienes se incorporan a Fonasa tienen dos orígenes: personas que están ingresando al mundo laboral y trabajadores que, por niveles de ingreso, estabilidad o precio, deciden migrar provenientes del sistema de isapres, lo cual hoy día está siendo masivo y podría bordear el 60%”, indicó Sánchez.
Aseguradoras privadas perdieron 355 mil personas de sus carteras en 12 meses
Mientras Fonasa incrementa su base, las isapres sufren el proceso inverso. Tras registrar en 2022 una baja histórica de un 5,3% a 3.076.622 afiliados - 173 mil menos que en 2021-, el sistema privado cayó este año por debajo de la barrera de los 3 millones de beneficiarios en abril pasado, y se sigue reduciendo.
Según las últimas cifras de la Superintendencia de Salud, en la comparación entre mayo de 2023 y el mismo mes del año pasado, las isapres perdieron un total de 355 mil beneficiarios (monto global que incluye a las cargas), mientras que la fuga en términos de cotizantes ascendió a 113 mil personas.
Y tras este proceso general, subyace una disminución progresiva durante los últimos meses: mientras que en septiembre de 2022 se registró la salida de 6.767 cotizantes, en mayo recién pasado esa cifra ascendió a 21.447 personas, cifras mensuales que dan cuenta de un sostenido aumento de quienes deciden emigrar del sistema privado.
“Los principales factores que explican la masiva salida de afiliados desde las isapres son básicamente tres: la situación económica que vive el país, que es una cuasi recesión, los niveles de desempleo e inestabilidad laboral de los trabajadores y la crisis que está viviendo la industria, en la cual algunas personas -que requieren menos servicios y no tienen preexistencias- tienen mayores libertades para moverse y deciden cambiarse a Fonasa”, explica Héctor Sánchez, quien es exsuperintendente de Salud.
El experto advierte que para el sistema isapre, una fuga sostenida de la población más joven trae como resultado que el riesgo promedio de la cartera se va envejeciendo progresivamente en promedio y eso hace que sus costos se incrementen, complicando de esta manera la situación financiera del sistema ya que “los niveles de ingresos podrían verse alterados”.