“Como familia hemos decidido vender la empresa por temas personales”. En diciembre, Jacobo Mubarak, fundador de Embotelladora MC, cuyo caballito de batalla es la bebida Mc Cola, confirmó sus planes de salirse del negocio.
En menos de tres meses, la situación dio un vuelco. Hoy enfrenta una solicitud de quiebra y se decretó el remate de la planta productiva ubicada en Lampa por deudas a la Tesorería General de la República.
Fue en 2001 cuando Mubarak decidió emprender un nuevo proyecto. Tras salirse de la industria del plástico, apostó por el desarrollo de una bebida de fantasía. Una jugada arriesgada, considerando los grandes que participan en este negocio, las embotelladoras ligadas a Coca Cola y CCU.
Pero Mubarak apuntó a las denominadas marca B, creando Embotelladora MC, cuyo nicho eran las bebidas cola. Luego sumó más líneas de gaseosas, como aguas purificadas, saborizadas y funcionales, bebidas energéticas y néctar.
Tras 16 años, el creador de la compañía decidió dar un paso al costado, y con 75 años, jubilarse tras décadas en distintas actividades industriales y comerciales.
Durante el proceso de venta, el empresario recibió a fines de enero una oferta por $ 5.000 millones por la compañía, más $ 500 millones para el bolsillo. Esto le permitía saldar las deudas. No obstante, la familia Mubarak rechazó la propuesta por considerarla insuficiente.
A los pocos días, el clan recibió otra oferta de menor cuantía, presentada por el empresario Eduardo Cruz (que participa en el rubro de las bebidas de fantasía y jugos naturales y artificiales), la que en un primer momento fue aceptada, según fuentes conocedoras del proceso.
El acuerdo consideró un adelanto en efectivo, pero finalmente la propuesta también fue rechazada.
Tras esto vino la solicitud de quiebra, la que fue solicitada el 14 de marzo ante el Juzgado de Colina.
La petición de liquidación forzosa fue presentada por Lee & Mon SpA, sociedad ligada al empresario Eduardo Cruz, por un pagaré en cuotas impago por casi $ 25 millones.
Según conocedores del proceso, el monto es el que fue adelantado a la familia Murabak como parte del acuerdo de compra de la empresa.
Diario Financiero intentó comunicarse con Jacobo Mubarak, pero no hubo respuesta.
En paralelo, la familia enfrenta la solicitud ante tribunales de remate de su planta productiva ubicada en Lampa, por la Tesorería General de la República, a raíz de deudas impagas por concepto de impuesto territorial. La unidad tiene un avalúo de $ 353,9 millones y una tasación de $ 460,1 millones.
Hasta ahora, la Embotelladora MC comercializa la mayoría de su portafolio de productos en pequeños almacenes, cadenas mayoristas y supermercados regionales. Apunta por un mercado medio-bajo, buscando diferenciarse por menores precios, dado que son las bebidas de marcas propias de las principales cadenas de supermercados.
Entre los interesados por la empresa, que no presentaron ofertas vinculantes, estuvieron la empresa peruana Grupo Aje, una de las compañías más grandes del mundo de bebidas clase B.
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