La firma japonesa Panasonic anunció hoy que ha adquirido el
50,19% de Sanyo por 403.780 millones de yenes (3.110 millones de euros o US$ 4.578
millones) con vistas a una fusión que, cuando se complete, dará lugar a uno de
los mayores grupos electrónicos del mundo.
Panasonic se hizo con estas acciones en una oferta pública que comenzó el 5 de
noviembre y concluyó ayer, miércoles, en la que ofrecía 131 yenes
(aproximadamente 1 euro o US4 1,47) por título, muy por debajo de los 216 yenes
(1,66 euros o US$ 2,44) del precio de mercado.
De ese modo, se aseguró que los inversionistas particulares no participasen en
un acuerdo ya cerrado con los tres principales accionistas de Sanyo: Goldman
Sachs, Daiwa Securities y Sumitomo Mitsui.
La adquisición de esta cuota se completó con un retraso de más de seis meses,
después de que los organismos garantes de la competencia cuestionaran la fusión
entre Panasonic y Sanyo, principal proveedor mundial de baterías de litio, que
se utilizan en ordenadores portátiles y teléfonos móviles, además de en autos ecológicos.
Las dos compañías finalmente recibieron el visto bueno de los órganos
competentes después de que Panasonic redujera su cuota en una empresa conjunta
de baterías con Toyota Motor y de que Sanyo vendiera parte de su negocio de
baterías recargables a una unidad del grupo Fujitsu.
Está previsto que Sanyo, con sede en Osaka, se convierta en subsidiaria de
Panasonic a mediados de diciembre, cuando la transacción se complete
oficialmente.
La fusión dará lugar al segundo conglomerado electrónico de Japón, por detrás
del gigante de electrónica y maquinaria Hitachi, con unas ventas combinadas de
9,5 billones de euros (73.193 millones de euros o US$ 107.755 millones) el
pasado año fiscal.
Con esta integración, Panasonic pretende reforzar su posición en la división de
baterías recargables y de energía solar, algo para lo que destinará además una
inversión de 100.000 millones de yenes (770 millones de euros o US$ 1.133
millones).