La firma japonesa Toshiba anunció ayer la renuncia de su presidente ejecutivo, Hisao Tanaka, luego de que una investigación independiente revelara que estuvo al tanto de que la compañía infló sus ganancias operativas en 151.800 millones de yenes (US$ 1.220 millones) durante un lapso de siete años.
Tanaka será reemplazado por el presidente del directorio, Masashi Muromachi, a partir de hoy, dijo Toshiba en un comunicado, añadiendo que está considerando el nombramiento de directores externos que ocupen más de la mitad de los asientos en su directorio.
Los predecesores de Tanaka, Norio Sasaki, ahora vicepresidente del directorio, y el asesor Atsutoshi Nishida también dimitieron después de que el reporte demostrara que jugaron un papel en la exageración de las ganancias que se remonta al ejercicio de 2008.
En un sumario de 82 páginas, un grupo de abogados y contadores externos detalló lo que calificó como malas prácticas contables "institucionalizadas" y una cultura corporativa en la que los empleados tenían miedo de pronunciarse en contra de la presión ejercida por sus jefes para obtener niveles de ganancias cada vez más inalcanzables.
"Existía una cultura corporativa en Toshiba donde era imposible ir en contra de la voluntad del jefe", señala el informe que denuncia "un intento deliberado por inflar el beneficio neto".
El informe fue publicado después de que el conglomerado, que fabrica laptops, chips de memoria y reactores nucleares, señalara problemas contables a principios de abril tras llamadas anónimas a los reguladores del país.
Las acciones de Toshiba han caído 26% desde que el escándalo salió a la luz.
Marca dañada
El escándalo de Toshiba es un duro golpe para los esfuerzos del primer ministro Shinzo Abe por apuntalar las prácticas de gobierno corporativo. La compañía fue una de las primeras en adoptar las reformas, habiendo nombrado a cuatro directores externos a los que les dio la autoridad para nombrar a los altos ejecutivos.
Ahora, con la finalización de la investigación externa, se espera que los reguladores financieros japoneses inicien su propia investigación sobre las prácticas contables de Toshiba, lo que podría resultar en una multa, dijo una persona familiarizada con el asunto.
Además, Toshiba finalmente podría reestructurarse. Cuenta con cinco divisiones diferentes, que fabrican de todo, desde sistemas de torres de refrigeración a robots. El próximo presidente ejecutivo deberá reorganizar la empresa en su conjunto, no sólo sus cuentas.
Hasta el momento, Tanaka ha asegurado que la compañía "se tomará muy en serio" los resultados de la investigación y que se creará una nueva Toshiba, ya que "la marca ha sufrido un gran daño".
las claves tras el escándalo contable de toshiba
Recesión mundial
Los CEO de Toshiba presionaron a los subordinados para cumplir los objetivos de ventas tras la recesión de 2008.
Limpiando "la casa"
Ocho de los 16 miembros del actual directorio han renunciado. Toshiba anunció más renuncias a fines de este mes.
Gobierno corporativo
El primer ministro Shinzo Abe ha realizado cambios en el gobierno corporativo, con la esperanza de atraer inversión extranjera. En junio, entró en vigor una norma que obliga a tener al menos dos directores independientes externos.
Su rival Hitachi
Toshiba ha sido a menudo comparada con Hitachi, que utilizó la crisis mundial para reorganizar su estructura de negocios. La capitalización de mercado de Hitachi es de 3,75 billones de yenes, el doble que la de Toshiba.
No se ha acabado
Toshiba todavía no ha publicado sus resultados de 2014. Celebrará una junta de accionistas en septiembre para aprobar el nuevo directorio.
Bajo vigilancia
Standard & Poor's puso bajo vigilancia "con implicaciones negativas" la firma después de que se revelara la manipulación "sistemática" de sus cuentas.