Allanan sede de OHL por pagos al Partido Popular en España

Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil de España allanaron ayer las sedes de al menos cuatro empresas en Madrid en el marco de una operación anticorrupción relacionada con exgestores del Partido Popular (PP) en la capital.

Entre las firmas investigadas por presunto pago de comisiones a miembros de la organización política se encuentra la constructora OHL que, según indicó, estaría ofreciendo su máxima colaboración a la policía pero negó haber efectuado algún tipo de pago a políticos.

En tanto, un portavoz de Indra –la mayor tecnológica del país– señaló que su sede en Madrid también fue registrada, sin embargo no dio más detalles al respecto.

Oficinas de las compañías Saerco, Licuas y la consultora PwC fueron además incluidas en las visitas que realizaron ayer los efectivos de la Guardia Civil.

El operativo, que se había iniciado el miércoles, se enmarca en la llamada operación Lezo contra la corrupción en la empresa pública de aguas Canal de Isabel II.

En el contexto de esas pesquisas, el primer día fueron detenidas al menos doce personas, entre ellas el expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, quien con anterioridad fue responsable del Canal.

Todos son investigados por su presunta vinculación con el desvío de dinero público en beneficio propio.

Golpe en bolsa

Después de unos meses de tregua, la noticia sobre el allanamiento de las oficinas de OHL dio un duro golpe a sus acciones que llegaron a desplomarse más de 10% y cerraron con un retroceso de 8,94%, su mayor caída del año.

La firma se encontraba en medio de una remontada bursátil, alentada por los progresos en sus planes de desinversión de activos y de reducción de deuda.

En poco más de mes y medio, desde el inicio de marzo, sus títulos acumulaban un avance superior al 30%.

Indra, por su parte, cedió hasta un 4,7%, antes de poner fin a la jornada con una baja de 2,24%, en 12,02 euros por título. Ello la convirtió en el valor más castigado del Ibex.

El revés reduce la capitalización bursátil del grupo por debajo de la barrera de los 2.000 millones de euros. De esta forma se convierte en la única empresa del Ibex con un valor en bolsa inferior a esa cifra.