Luego de tres años de pérdidas consecutivas, la Empresa Nacional de Minería (Enami) reportó utilidades en 2024, con una ganancia después de impuestos de US$ 131 millones, informó la estatal en sus estados financieros.
La última vez que la compañía había registrado utilidades fue en diciembre de 2021, cuando acumuló utilidades por US$34 millones en el año.
Aislando el efecto generado por
la venta del 10% de la participación en Quebrada Blanca a Codelco, por un total de US$ 520 millones, que significó para Enami una utilidad en 2024 de US$ 181 millones, "el resultado operacional muestra la estabilización de la compañía, pasando de una pérdida operacional a diciembre 2023 de US$ 132 millones, a una utilidad operacional de US$ 51 millones, lo que significa un mejor resultado operacional de US$ 183 millones", dijo la firma estatal.
"Esta variación positiva es producto de la estrategia adoptada por la empresa para revertir las pérdidas operacionales generadas por el negocio, gracias a una gestión orientada a la eficiencia y manejo de los costos operacionales", señaló la empresa estatal.
“Los resultados alcanzados durante el año 2024 son el producto de las decisiones tomadas para hacer de Enami una empresa más sana, sostenible, eficiente y con niveles de deuda razonables para el negocio. Esto nos permite proyectar un 2025 también con resultados operacionales positivos y con una compañía que seguirá cumpliendo con fuerza su misión de fomento de la pequeña minería en Chile”, dijo el vicepresidente ejecutivo de la empresa, Iván Mlynarz.
A nivel de resultado no operacional, al 31 de diciembre 2024 se alcanzó un resultado de US$ 80 millones, lo que se compara positivamente con el resultado negativo no operacional a diciembre 2023, el que llegó a US$ 68 millones, generándose una variación positiva entre ambos períodos de US$ 148 millones.
Este resultado está impactado por el efecto de la venta del 10% de Quebrada Blanca (US$ 181 millones), contrarrestado por los costos asociados al proceso de paralización temporal de la FHVL, los que llegaron a US$ 63 millones.
Sin embargo, más importante que dicho efecto es la mejora en la liquidez de la compañía, por cuanto el Ebitda de la empresa pasó de US$ -111 millones en diciembre 2023, a US$ 209 millones a diciembre 2024, es decir un incremento en el indicador de US$ 320 millones.
La estatal detalló que con el fin de optimizar la carga financiera asociada a la deuda de la compañía, el total de los flujos asociados a la venta de la participación en Quebrada Blanca están siendo destinados al pago de la deuda financiera de la empresa.
Esto ha traído como consecuencia no solo la apertura a nuevos mercados de deuda, sino que también permitió que Enami por primera vez se sometiera a un proceso de clasificación de riesgo por parte de dos clasificadoras (ICR y Feller Rate), que evaluaron la solvencia de la estatal con un AAA estable y un AA estable, respectivamente.