Codelco prepara serie de 10 negociaciones colectivas y define servicios mínimos en Chuquicamata
Esta es una de las diez que enfrentará la estatal en 2018. El sindicato de profesionales tiene hasta el jueves para responder, pero se prevé un rechazo, por lo que debería mediar la DT.
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Tras sortear con éxito una serie de negociaciones colectivas con sindicatos emblemáticos en los últimos dos años, Codelco deberá afrontar en los próximos doce meses hasta 10 nuevos procesos, dentro de los que se incluye la renovación de los contratos en dos de los yacimientos fundacionales: El Teniente y Chuquicamata.
Es justamente en este último que en marzo expira el contrato del sindicato único de supervisores, que a la fecha cuenta con cerca de 700 socios y con el que la empresa ya inició las conversaciones: entregó su propuesta de servicios mínimos, la que fue analizada hasta el final de la jornada de ayer por los dirigentes sindicales. Aunque los trabajadores tienen plazo hasta el jueves para pronunciarse, hasta ayer había una visión contraria a lo solicitado por la corporación.
Cercanos al proceso explican que la definición de los servicios mínimos juega un rol relevante en esta oportunidad, a diferencia de procesos anteriores.
Esto está dado porque la negociación se dará con el telón de fondo de un precio del cobre más alto -que podría elevar las demandas de los trabajadores y restar atractivos a cerrar pactos por adelantado-, pero sobre todo por la particularidad de esta división, que cuenta con un hospital propio, cuyos trabajadores son también socios del sindicato.
La idea de los trabajadores es que los servicios mínimos solo contemplen atenciones de urgencia con las que cuenta el servicio de salud, así como la UCI pediátrica y la de adultos.
En el sindicato llamó la atención que la empresa consideró personal de emergencia para el proyecto Chuquicamata Subterránea, pese a que no está en operación.
“Queremos que la empresa tenga claridad que en caso de huelga del estamento supervisor, aunque tenga contratistas y operadores, no va a poder seguir funcionando la división, porque la función de los supervisores es clave para el desarrollo de la empresa, lo mismo que pasaría en el caso de que los operadores es fueran a huelga”, comentó un dirigente de la zona.
Consultados, desde la empresa no quisieron hacer comentarios sobre la negociación.
El caso de Escondida
De no haber acuerdo entre los trabajadores y Codelco, será la Dirección del Trabajo (DT) la que deba mediar y definir finalmente la dotación.
El precedente que existe no es positivo para la organización sindical, ya que en un primer dictamen emitido por la DT para una empresa de la gran minería, como ocurrió con Minera Escondida, se adoptó gran parte de las solicitudes de la compañía. En ese caso, de los 86 operarios y 96 supervisores que se pidieron, se fijaron en 80 y 92.
En términos generales, el experto laboral de Albagli Zaliasnik, Jorge Arredondo, señala que “el gran desafío es buscar un punto de equilibrio entre los beneficios que pueden pactarse con el sindicato, junto al hecho de la imposibilidad de pactar la extensión de estos sin acuerdo de la organización sindical. Lo complejo es mantener una estructura de remuneraciones o beneficios que permita hacer atractiva la inclusión de nuevos talentos, teniendo en consideración el nuevo marco legal”.
Estatal eleva primas de venta de cobre por primera vez desde 2014
Las mejores perspectivas para el precio del cobre ya comienzan a surtir efecto en las proyecciones de Codelco, que en medio de la semana del cobre de la Bolsa de Metales de Londres, habría elevado el premio que exige por cada tonelada de mineral que vende a sus clientes europeos.
Según informó Bloomberg, la estatal por primera vez en cuatro años elevó este indicador, ofreciendo vender con una prima de US$ 88 por tonelada durante 2018, lo que representa un alza de 7,3% respecto a lo que se pactó para las ventas de este año y que es considerado como un parámetro para las demás empresas de la industria.
El movimiento fue interpretado como una respuesta al fortalecimiento del sector manufacturero en Europa, donde uno de los índices, el IHS Markit, alcanzó su nivel más alto en más de seis años, a lo que se suma la mejora en el consumo de los mercados de China y de Estados Unidos, que en conjunto han llevado al precio del cobre a subir más de un 23% en lo que va del año.
Otro de los aspectos claves que debe negociar la corporación por estos días es el cargo que cobran las fundiciones chinas por procesar el cobre.
Según medios internacionales, este indicador bajaría respecto a los años anteriores y se espera que en 2018 el costo de tratamiento podría ser incluso cercano a US$ 85 mientras que el de refinación estaría en los US$ 0,85 por libra.