La próxima semana Los Pelambres, la mayor de las operaciones mineras de Antofagasta Minerals, podría poner fin a tres años de disputas por el botadero de estériles, que entre 2007 y 2012 acumuló en territorio argentino, desconociendo el cambio de los límites fronterizos que las autoridades chilenas y trasandinas acordaron algunos años antes sin informar.
Esto porque esta mañana la filial de la firma controlada por el grupo Luksic presentó ante la justicia del vecino país el plan formal y definitivo para retirar las toneladas de desechos (roca) que están depositados en la zona limítrofe de la provincia de San Juan.
Trascendió que la propuesta de la minera local considera un plazo de cinco años extensible para proceder al retiro de todo el material y poner un fin integral y definitivo al conflicto que mantiene en Argentina y que comenzó con una acción penal que interpuso la suiza Glencore, actual propietaria del proyecto El Pachón, que está en la zona de Cerro Amarillo, sector donde está ubicado el depósito desde el cual a fines del año pasado, la firma nacional ya retiró más de 500 neumáticos desechados de sus maquinarias.
En la actualidad la compañía dejó der ser parte en esta causa luego que las autoridades iniciaron una investigación contra directivos de la ex Xstrata, firma que fue adquirida por Glencore.
Conocedores del tema comentaron que la propuesta está condicionada a la obtención de todos los permisos necesarios para ejecutar el plan de retiro, tanto por parte de las autoridades chilenas como argentinas. Lo anterior incluye, por ejemplo, las autorizaciones para la remoción del material, para el tránsito de los camiones que lo trasladan, así como para la instalación de un paso fronterizo provisional.
En el lado chileno, en tanto, la empresa requiere permisos relativos el terreno donde se depositará el material estéril que será removido y su traslado, entre varios otros permisos.
En paralelo, se requieren permisos para desplegar una serie de medidas preventivas para controlar el depósito durante el período en que se desarrollen los trabajos.
La obtención de estas autorizaciones será clave para determinar el momento en que se iniciará el traslado. Autoridades trasandinas han expresado que esperan que el plan que determine el juez a cargo de la causa pueda iniciarse durante los primeros meses de 2018.
Hasta ahora las autoridades de ambos países han mostrado disposición a colaborar en este proceso y habrían mostrado bastante acuerdo en torno al plan propuesto por Los Pelambres.
Costo del plan
Respecto del costo al otro lado de la cordillera se ha informado que el proyecto que la empresa presentó al tribunal y las autoridades del Ministerio de Minería argentino y de la Cancillería local, requeriría una inversión en torno a los US$ 100 millones, mientras que fuentes de AMSA comentan que la cifra definitiva dependerá de varios factores, como lo que determine el juez y el resultado de la licitación del proyecto, que será ejecutado por terceros. Pese a estas consideraciones, comentan que la estimación es que el monto sea inferior a lo que se ha adelantado en Argentina.
Pese a la disposición de la empresa a llevar adelante este proyecto, Los Pelambres ha reiterado en varias oportunidades que a su juicio la mejor alternativa en este caso era ejecutar un plan de cierre del botadero, lo que no implicaba su traslado sino que aplicar una serie de medidas de control y prevención de variables como el escurrimiento de aguas, entre otras.