EFE será la primera empresa estatal en adoptar contratos colaborativos y se abre a integrarlos a grandes proyectos
La compañía busca instalar un esquema de trabajo enfocado en la resolución temprana de los problemas en las obras para reducir riesgos.
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El uso de los contratos colaborativos en el sector de la construcción, los cuales buscan reducir incertidumbres y riesgos, destacan en países como Australia, Inglaterra, Estados Unidos y Perú. Y pronto podrían implementarse también en Chile de la mano de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), que busca convertirse en la primera firma estatal en contar con este modelo.
En los últimos días, el presidente de la compañía, Eric Martin, junto a otros ejecutivos, se han dedicado a presentar esta idea a los socios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y del Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI). Y, según cuentan, están analizando su eventual integración en algunos de los grandes proyectos contemplados en el Plan de Desarrollo Ferroviario 2022-2026 anunciado por el Gobierno.
EFE se encuentra evaluando una eventual implementación de este modelo a los trenes de Santiago a Batuco, y entre la capital y Melipilla.
De acuerdo a la presentación realizada durante la semana pasada en las dependencias de la CChC por Víctor Ríos, socio fundador de Molina Ríos y asesor legal de EFE, la propuesta consiste en un intento genuino por mejorar el tratamiento de los contratos de la forma “más orgánica, sistemática y clara entre las partes”, de manera que los oferentes tengan claridad respecto de los riesgos implícitos en cada uno de los proyectos.
Para lograrlo, la empresa definió ocho ejes que se basan en la realización de dos etapas de licitación de los proyectos para levantar eventuales defectos de ingeniería a tiempo; incorporar mecanismos de alerta temprana -bajo el cual tanto el mandante como el contratista tienen la obligación de informar a su contraparte sobre dificultades en las obras-, y la creación de un Comité de Administración que dispone de instancias formales para que las partes se reúnan directamente y revisen los avances de la iniciativa.
A esto se suma una mejor regulación de los plazos para la ejecución de las obras; el establecimiento de incentivos que premian con dinero la rapidez en la ejecución y las ideas que signifiquen un ahorro; una mejor regulación de las modificaciones del proyecto; mayores exigencias para las reclamaciones de los contratistas, y mejoras en los mecanismos de resolución de controversias.
“EFE quiere mejorar y poner el foco en la resolución de conflictos y no dejarlo como blanco o negro. Y si hay una controversia, bueno, que tengamos que necesariamente ir a un litigio”, mencionó Ríos.
Integración a grandes iniciativas
En este contexto, Eric Martin señaló a DF que a través de este modelo de contrato, la estatal aspira a “ser muy eficiente en temas de cumplimiento de plazos, presupuesto y calidad”, y aclaró que no se busca “imponer” una situación entre las partes, sino recoger las inquietudes de la industria e integrarlas a una metodología de trabajo que permita anticipar y resolver las eventualidades.
“Si sigues repitiendo el modelo que ha demostrado tener certeza, probablemente tengas el mismo resultado. Como lógica de trabajo es súper importante que uno se disponga a trabajar en el proyecto, no en el contrato”, dijo el directivo. Y aunque aún no existe claridad respecto de cuál será la primera iniciativa que contará con este modelo, desde la compañía cuentan que están barajando la opción de integrarlos a proyectos como los trenes Santiago-Batuco y Alameda-Melipilla.
“Espero que lo apliquemos rápidamente en todos los contratos de mayor magnitud, en el sentido de términos de tiempo, de costo y que requieren de un esfuerzo de todas las partes y de una cultura nueva”, sostuvo Martin. Y agregó que es probable que en los proyectos “más pequeños” se continúe el uso de un modelo tradicional debido a que “es lo que mejor se entiende y maneja”.
Financiamiento de proyectos
Actualmente, EFE se encuentra afinando los últimos detalles de los proyectos Santiago-Batuco y Alameda-Melipilla. Respecto del primero, Martin expresó que “queremos tener un proyecto muy afinado cuando salgamos a licitar. Y estamos resolviendo algunas solicitudes de información que nos pidió el Ministerio de Desarrollo Social”. Por otro lado, también se abren a otras opciones como hacerse cargo eventualmente del tren Valparaíso-Santiago.
“Están todas las opciones arriba de la mesa, por supuesto. Y siendo EFE una empresa centenaria, con la tradición que tiene y con la experiencia que tiene en Chile, hoy se puede hacer un tren. Tenemos expertos y conocemos las tecnologías”, dijo. Pero sostiene que aún se debe definir “la naturaleza del proyecto” y con ello el agente “más competente para lograr el óptimo de rentabilidad social y privada”.
“Hoy hay muchos elementos en juego. La tasa de interés está alta, pero también hay empresas muy importantes en el mercado que son capaces de lograr estas ventajas en términos tecnológicos y de competencia técnica”, señaló.
Al ser consultado sobre eventuales dificultades por parte de la empresa para obtener financiamiento para proyectos, Martin mencionó que en EFE se sienten “tranquilos”. En este sentido, destacó los bonos que colocó la empresa en los mercados internacionales durante la pandemia y que “obtuvieron muy buenas tasas”. Y descartó mayores dificultades en el financiamiento de futuros proyectos ferroviarios.
“Estamos viendo que la inversión extranjera de todas formas está interesada en mirar oportunidades en Chile. Y cuando van con este apoyo o hay una empresa del Estado, como en el caso nuestro, son bastante generosos”, sostuvo.