Generadora Metropolitana entra a la recta final del último proyecto acordado con la CNE, a cuatro años del conflicto por El Campesino

Hace más de cuatro años se inició una extensa disputa en torno al codiciado contrato de suministro de la central El Campesino -ligada a Generadora Metropolitana, de la francesa EDF y el grupo local Andes Mining Energy (AME)- con las distribuidoras eléctricas para abastecer a clientes regulados del sistema. Si bien la firma se había adjudicado una licitación en 2014 que incluía la construcción de dicha iniciativa de 600 MW, el contrato entró en vigencia y el proyecto no se llevó a cabo, lo que gatilló -además de un intenso debate en la industria- conversaciones con la Comisión Nacional de Energía (CNE) que decantaron ocho meses después en un acuerdo que puso fin al conflicto.

La fórmula fue clara: la empresa debía instalar dos centrales solares de 300 MW cada una entre 2022 y 2023 con una inversión de US$ 600 millones. Mientras, el contrato sería respaldado por la central Nueva Renca de 379 MW. ¿Qué ha pasado desde entonces? Más de una modificación para cumplir los compromisos que obligaron nuevamente a ajustar plazos, aunque la firma ya está anotando hitos de las iniciativas prometidas y hasta el momento tiene tiempo para cumplir las nuevas fechas.

Tras alcanzar Generadora Metropolitana y la CNE un acuerdo en 2019, en agosto del año siguiente la empresa de los grupos AME y EDF solicitó a la entidad nuevas alternativas para cumplir lo prometido. Fue así que luego se aprobó la modificación de los contratos de suministro de energía y potencia consistente en el reemplazo del proyecto Sol del Loa -que sufrió el rechazo de su Resolución de Calificación Ambiental (RCA)- por la reconversión a gas de la central Los Vientos, la que pasaría a tener una capacidad instalada de 120 MW; y el aumento de la capacidad instalada del proyecto solar CEME1 de 300 MW a 480 MW. 

Sin embargo, no fue el único ajuste. Aunque se mantiene el compromiso de aumento de capacidad a 480 MW de CEME1 más 120 MW (en dos etapas) de la reconversión de la central Los Vientos en reemplazo del proyecto Sol del Loa, hubo una modificación posterior que implicó una postergación por razones de fuerza mayor -relativas a dificultades por efecto de la pandemia del Covid-19- de hitos constructivos de dichas iniciativas. Esta última se solicitó durante el año pasado y finalmente fue aprobada en febrero de este año.

En concreto, según confirma la CNE al ser consultada por DF, se postergaron los hitos Nº1 a 7 del proyecto CEME1 y los hitos Nº5 a 7 de la central Los Vientos (primera etapa), en aproximadamente siete-ocho meses. Así, de acuerdo a esta modificación, el compromiso de entrada en operación comercial de la reconversión de la central Los Vientos y del proyecto CEME 1 fue postergado para fines de julio de 2023 y fines de agosto de 2024, respectivamente.

En el caso de la central Los Vientos, el 30 de abril se realizaron las pruebas de potencia máxima, en la cual superó los 120 MW que estaban establecidos para cumplir el hito PPA (acuerdo de compraventa de energía a largo plazo). Y, en esa línea, el 2 de junio el Coordinador Eléctrico, organismo que supervisa la operación del sistema, declaró la unidad en operación comercial con gas natural.

"A partir de esta fecha se está operando exitosamente y a plena carga, desplazando consumo de combustibe diesel con un impacto positivo en las emisiones de CO2 en la Región Metropolitana", comentan desde Generadora Metropolitana al ser consultados.

En cuanto a CEME1 -que se presenta como la planta solar en construcción más grande de Chile- la construcción del parque fotovoltaico se inició con los primeros movimientos de tierra en 2021. 

Considerando la nueva carta Gantt del proyecto CEME1, aprobada por la CNE en febrero de 2023, los trabajos están en plena marcha. Así lo demuestra una consulta de pertinencia ingresada al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) el 25 de mayo -y que fue resuelta el 29 de junio- donde se propone ajustes en el diseño del proyecto original, relacionados con la habilitación del trabajo en horario nocturno y el incremento de la dotación máxima de personal durante la fase de construcción (considerando 1.200 trabajadores en los momentos de mayor demanda), así como con el ajuste de los sistemas para evitar el riesgo de colisión y electrocución de avifauna en la línea de alta tensión. 

"La habilitación del trabajo en horario nocturno para la fase de construcción tiene por objeto dotar a la empresa constructora de mayor holgura de funcionamiento en la realización de su trabajo y, de esta forma, minimizar la probabilidad de ocurrencia de prolongaciones innecesarias en la duración de la fase de construcción. Las actividades que se contemplan realizar en horario nocturno corresponden principalmente a aquellas relacionadas con el montaje mecánico y el montaje eléctrico", se señala en el documento preparado por la empresa constructora Power China.

Actualmente, según la empresa, "hay aproximadamente 1.000 personas trabajando en el proyecto y se encuentra con un 75% de avance total: el 90% de la estructura está instalada y se ha dado inicio de pruebas de los equipos principales. Además, hay un 53% de avance del proceso de puesta en servicio con el Coordinador Eléctrico Nacional". 

Sobre los plazos de CEME1, la firma asegura: "Estamos en línea con la fecha presupestada y cumpliendo con todos los requerimientos del PPA. Generadora Metropolitana siempre ha trabajado con holgura por cualquier evento que pudiera incidir en los tiempos y se encuenta programada, alineada y es siempre auditada para asegurar el cumplimiento de los plazos comprometidos en sus proyectos".

En la CNE señalan que "la empresa aún cuenta con tiempo suficiente para concretar el proyecto sin incurrir en incumplimientos contractuales".

Eso sí, la incógnita sigue estando en torno a lo que sucederá con El Campesino que sigue sin ver la luz. Según fuentes, sigue congelado y, por lo tanto, aún está descartado que puedan reactivarse sus planes.  Si bien la empresa declinó referirse a su futuro, en la CNE ya no es tema a más de cuatro años de gatillarse el conflicto. "El proyecto El Campesino fue reemplazado por otros medios de generación que sustentan el suministro mediante modificación de contrato aprobada en noviembre de 2019 y, por tanto, eliminado de los contratos de suministro para clientes regulados".

Y agregaron: "Desde esa fecha el proyecto ya no está formalmente comprometido a contratos para el suministro de clientes regulados y no procede un seguimiento de dicho proyecto por parte de las empresas distribuidoras o la CNE en lo relativo a las licitaciones de suministros para el abastecimiento de clientes regulados".

Riesgos en caso de incumplimiento

Desde la CNE explican que las empresas distribuidoras, como contraparte de los contratos de suministro, son las responsables de recibir los informes de auditoría técnica y verificar el cumplimiento de los hitos constructivos comprometidos. Si hay un atraso de las fechas prometidas en dichos hitos -detallan- el contrato de suministro contempla la aplicación de penalidades por retraso en los hitos constructivos, "en cuyo caso las empresas distribuidoras deben informar a la CNE tal situación y proceder al cobro de la multa correspondiente".

Sin perjuicio de lo anterior, aclaran, el artículo 131ºter de la Ley General de Servicios Eléctricos habilita al suministrador que vea retrasada la interconexión de su proyecto al sistema para realizar los retiros necesarios de energía para abastecer sus contratos de suministro, mecanismo que la empresa ha estado utilizando para cumplir con el abastecimiento a las empresas distribuidoras durante la vigencia del contrato.

Hasta el momento, la entidad sostiene que no han recibido notificaciones de incumplimientos o multas cursadas a Generadora Metropolitana por este concepto.