Solicitudes marcarias se disparan más de 60% a mayo y especialistas dan las claves de inédita demanda

Solicitar la protección marcaria, se ha convertido en una tendencia entre quienes inician un nuevo negocio o diversifican su portafolio de productos o servicios en Chile. Así lo demuestra el último informe del Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi), que dio a conocer un incremento equivalente a un 60% en la cantidad de solicitudes de marcas presentadas durante los primeros cinco meses del año, en comparación con igual período del año anterior, cuando esa cifra alcanzó 17.337 peticiones.

El estudio señala que hasta el 30 de mayo, han ingresado 27.749 presentaciones, que en un 80% corresponden a solicitantes nacionales (22.118), situación que fue destacada por la directora nacional de la entidad, Loreto Bresky, quien sostiene que "este aumento confirma el enorme interés de los emprendedores locales por salir al mercado con la protección que otorga el sistema de propiedad industria".

Bresky explica que en la actualidad, cuando una persona decide emprender un negocio "surge inmediatamente la necesidad de buscar y proteger una marca...Una acción que las generaciones anteriores no veían como una prioridad. Se trata de un cambio basado en el valor, cada vez más evidente, que tiene el uso de este activo intangible", destaca.

Las razones

Sobre lo que está detrás de este fenómeno, dice que la pandemia "ha desafiado a miles de chilenos a buscar nuevas fuentes laborales, por lo tanto, no es casualidad que en 2020 se hayan creado más de 158 mil sociedades y nuevas empresas", cifra que representa el mayor incremento de los últimos años, equivalente a un 14%, en comparación al período anterior.

En este punto coincide el socio del grupo IP, Tech & Data de AZ, Eugenio Gormáz, quien agrega que "gran parte del aumento en el registro de marcas en el Inapi responde a la creación y desarrollo de muchos emprendimientos, ligados principalmente a personas que, con ocasión de la pandemia, han perdido sus fuentes laborales o personas que trabajando en sus casas pudieron identificar oportunidades que les permitieran generar ingresos".

Gormáz detalla que en el caso particular del AZ, ambos perfiles han sido recurrentes al momento de contratar sus servicios. "En el caso de los emprendedores, incluso, el auge nos ha llevado a crear un plan especialmente orientado a apoyar emprendimientos, denominado "AZ Emprende" y que tiene por objeto colaborar y asesorar a estos emprendedores en el inicio de sus negocios, entendiendo que en ellos se encuentra parte importante del motor de nuestra economía", destaca.

Otra firma especializada que ha visto cómo se ha multiplicado el trabajo en los últimos meses es Alessandri Abogados, en su caso impulsado por requerimientos asociados a emprendimientos nuevos y planes de empresas grandes y medianas, que -por distintos motivos- fueron suspendidos en 2020 y se reactivaron este semestre, explica el socio director del área de Tecnología y Propiedad Intelectual de la firma, Rodrigo Velasco.

"Esto se suma a los llamados emprendimientos de alto impacto de nuestro país, que son startups que buscan escalar sus productos o servicios tecnológicos a partir de la internacionalización de su marca comercial. En este sentido el recién aprobado Protocolo de Madrid para el registro internacional de marcas, abrirá muchas oportunidades para las empresas exportadoras chilenas, tanto de productos elaborados (con marca) como de servicios tecnológicos, agencias y consultorías en general", destaca el especialista.

Otro factor decisivo en esta mayor actividad, dicen los expertos, es la posibilidad de realizar el trámite de manera on line. De hecho, desde el Inapi señalan que el 99% de las tramitaciones marcarias se han realizado en forma remota.

Tipos de registros

De acuerdo al reporte de la institución, en lo que va de 2021 las áreas más demandadas para solicitud de marcas son los servicios de publicidad; gestión de negocios comerciales; administración comercial; trabajos de oficina, entre otros. Luego todo lo que se relaciona con servicios de educación; formación; servicios de entretenimiento; actividades deportivas y culturales. Mientras que el tercer ámbito más requerido está vinculado con aparatos e instrumentos científicos, de investigación, fotográficos, cinematográficos y audiovisuales , entre otros.