Una cuenta corriente que se ajusta más rápido y riesgos crecientes desde el exterior: las claves del IPoM que fija la ruta para la baja de tasas
El informe del instituto emisor para la mitad del año implicó ajustes leves en las estimaciones, no así en el tono del Consejo.
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El Informe de Política Monetaria (IPoM) de junio, publicado esta mañana por el Banco Central, trajo ajustes marginales en las principales perspectivas para la economía chilena. Sin embargo, aquello no le resta mérito al tono de preocupación del emisor respecto al desempeño de la actividad para los próximos meses, así como los riesgos provenientes del escenario externo.
Esto, en el contexto de un informe que entrega las principales señales que, según el Consejo, justifican iniciar el recorte de la tasa de interés en los próximos meses.
PIB: cambios en el margen
El emisor redujo el techo de su rango de proyección para el Producto Interno Bruto (PIB) de este año, pasando de un crecimiento de 0,5% a 0,25%. Mantuvo la perspectiva de una caída de hasta 0,5% en la parte baja del rango.
Según explicó el IPoM, la corrección a la baja se da principalmente por el desempeño peor a lo esperado de la minería.
Para 2024, en cambio, corrigó al alza la perspectiva en un cuarto de punto, ahora estimando un crecimiento entre 1,25% y 2,25%, manteniendo también entre 2% y 3% la proyección para el 2024.
Inversión y consumo continuarán en rojo este año
En cuanto a los componentes del gasto, el IPoM sigue estimando caídas tanto en el consumo como la inversión para el actual ejercicio, con una recuperación tanto en 2024 como en 2025.
En 2023, se profundizó en una décima la merma esperada para la inversión, apostando por un -3%, contracción que se moderará hasta -1% el año siguiente. Esto último implica una baja de tres décimas respecto al IPoM previo. La inversión volvería a crecer en 2024, un 2,2%
En cuanto al consumo privado, la apuesta mejoró para este año, en cuatro décimas, pero todavía viendo una caída de 3,4%. ¿Y en 2024? El crecimiento será de 1,4%, cinco puntos porcentuales mejor que hace tres meses, mientras que para el 2025 la expansión sería de 1,8%
"El ajuste del consumo privado se interpreta como el adelanto de la baja prevista para el transcurso de este año. Esto, acorde con lo que muestra información de alta frecuencia, como las importaciones. Por el lado de la oferta, destacó el peor resultado de la minería", explicó el IPoM.
La inflación comienza a ceder... pero más lento
Una de las noticias positivas que trae el informe es que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) continuará descendiendo para este año y los próximos.
Así, el IPC promedio para 2023 se reduce en dos décimas a 7,7%, mientras que el cierre anual baja en cuatro punto porcentual a 4,2%. Hacia el año siguiente, la revisión para el IPC promedio también fue de cuatro décimas, a 3,6%, mientras que en diciembre se ubicaría en 3%, mismo cierre estimado para el 2025.
Sin embargo, en la explicación el IPoM advierte que la reducción de las presiones inflacionarias es más lenta de lo que se anticipa, especialmente en las medidas que corrigen por factores más volátiles como los alimentos y combustibles.
"La inflación total y subyacente han disminuido de acuerdo con lo previsto, esta última de forma más lenta y acotada. La variación anual de estas mediciones alcanzó a 8,7 y 9,9% anual en mayo, respectivamente. La baja de la inflación ha sido liderada por el componente volátil y el de bienes, mientras que el de servicios subyacente persiste en niveles elevados. En paralelo, las distintas medidas de expectativas de inflación han retrocedido y a dos años plazo se han alineado con la meta de 3%", señaló el informe.
Los distintos caminos para la baja de tasas
El reporte va en línea con el comunicado de la Reunión de Política Monetaria (RPM) del lunes, cuando el emisor adelantó que la baja de tasas se concretaría en los próximos meses.
"La TPM se ha mantenido contractiva por varios trimestres, lo que ha contribuido de forma relevante a la baja de la inflación. Si bien los riesgos en torno a esta persisten, se han ido equilibrando. El Consejo estima que la evolución más reciente de la economía apunta en la dirección requerida. De mantenerse estas tendencias, la TPM iniciará un proceso de reducción en el corto plazo", planteó el reporte.
Así, profundizó en dos escenarios para la baja de tasas y las perspectivas hacia adelante, a través de los bordes del corredor de tasas.
El borde superior está definido por eventos en los que la persistencia de la inflación local es mayor a la prevista, dijo el banco.
"En este aspecto, será clave la información que entreguen los registros efectivos de gasto e IPC. El Consejo evaluará las implicancias inflacionarias de estos eventos, pues podrían significar que el proceso de reducción de la TPM sea más lento", señala el reporte. Por otra parte, sorpresas al alza de la inflación en economías desarrolladas podrían requerir "mayores" tasas de política monetaria internacionales, lo que contribuiría a una depreciación de las monedas emergentes, incluido el peso. Esto aumentaría la inflación local en el corto plazo, aunque su impacto en la TPM sería mitigado en la medida en que implique una mayor contracción en la actividad y el gasto, dijo el emisor.
En tanto que el borde inferior del corredor da cuenta de un escenario en que el ajuste de la economía chilena es más rápido que lo esperado, lo que da paso a una convergencia más temprana de la inflación.
"Distintos indicadores de holguras de capacidad apuntan a que las presiones inflacionarias se han ido conteniendo. Un escenario donde dichas holguras se vuelvan más negativas que lo previsto llevaría a una reducción más acelerada de la TPM. Un caso como este podría darse si se observa un deterioro más marcado del mercado laboral y del consumo privado", explicó el banco.
Una buena: ajuste en la cuenta corriente mayor a lo esperado
Uno de los principales dolores de cabeza para el banco en el último año ha sido el abultado déficit de cuenta corriente, que llegó a bordear máximos históricos acercándose al 10% del PIB a mediados del año pasado, lo que incidió en la depreciación del peso frente al dólar.
Sin embargo, una de las notas positivas de este IPoM es que el ajuste ha sido mayor a lo anticipado.
"El déficit de la cuenta corriente acumulado en doce meses se redujo desde 9% del PIB en la última parte de 2022 hasta 6,9% del PIB en el primer trimestre de este año. Esta caída fue algo mayor que la esperada. El saldo de la cuenta corriente tuvo una mejora significativa a inicios de año, coherente con el ajuste en marcha de la economía. Esto último incidió a través de la disminución de las importaciones de bienes consumo, coherente con un repunte del ahorro de los hogares. También contribuyó en este resultado el mayor valor de las exportaciones en algunas categorías de bienes", observó el IPoM.
Los riesgos desde el exterior
El principal factor que podría sesgar a la baja las perspectivas apunta al escenario internacional, dicen los consejeros, los cuales califican de "significativos" y "principalmente" ligados a la situación macrofinanciera global.
"Un deterioro mayor de ella podría desencadenar episodios de alta volatilidad, reducir la liquidez y fomentar la salida de capitales desde el mundo emergente. Esto llevaría a un estrechamiento de las condiciones financieras globales superior al previsto, que provocaría restricciones adicionales para la economía chilena, lo que reduciría de forma significativa las presiones inflacionarias. En ese escenario de riesgo, serían necesarios recortes de la TPM más pronunciados que los que indica el borde inferior del corredor", apuntó el IPoM.