"Las crisis muchas veces rompen inercias. En estos periodos se proponen ideas innovadoras que, en momentos sin crisis, no se plantearían. Queremos canalizar toda esa fuerza innovadora, para que esta crisis se transforme en una oportunidad". Así adelantaba hace unas semanas el presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Bernardo Larraín, la "hoja de ruta" en la que el gremio estaba trabajando y que contendría diversas propuestas y aporte al debate público.
El documento que anunciaba ya se publicó y contiene 50 planteamientos con el fin de contribuir a la reactivación económica centrada en el empleo, la inversión y la productividad. "Estas medidas son indispensables para mitigar la magnitud del daño y permitir una recuperación más ágil que tengan en el centro a las personas y que se hagan cargo no sólo de la emergencia sanitaria, sino que también del desafío de recuperar el dinamismo de la economía, enfrentando retos de largo plazo sin arriesgar los objetivos de corto plazo", se lee en el texto. A continuación, algunos de los aspectos vinculados con las preocupaciones patentes.
Pensiones: mejorar el Pilar Solidario y subir edad de jubilación a los 67 años
Respecto al debate sobre el sistema previsional, el gremio industrial propone una reforma de pensiones con 10 ejes centrales.
En primer término, Sofofa plantea fortalecer gradualmente el Pilar Solidario para que pueda cofinanciar pensiones hasta el 8° decil con un aporte de $ 200.000 hasta el 7º decil. Esto, en línea con un fortalecimiento al pilar de ahorro individual aumentando gradualmente la tasa de cotización del 10% actual a un 16% y con cargo al empleador.
Pero no es lo único. También sugieren que, con posterioridad, el Consejo Consultivo Previsional determine la tasa de cotización acorde a la expectativa de vida de la población. Además, recomiendan implementar un sistema de adscripción automática a una cuenta APV con cláusula de salida expedita, con una cotización de un 1% sobre el sueldo. En esta materia, otra de sus recomendaciones apunta a aumentar la edad de jubilación hasta los 67 años e incentivar su postergación.
El titular del gremio, Larraín Matte, explicó que la idea de las propuestas es apuntar al verdadero problema: las bajas pensiones.
"Nos parece que es fundamental, por así decirlo, poner la pelota al piso y poner en la mesa por poco popular que sea, las cosas a reformar que realmente apuntan a mejorar las pensiones en Chile. Esto lo hicimos inspirado en algo que nos sorprendió, que fue la reforma de pensiones que propuso el gobierno de México, el gobierno de Andrés Manuel Lopez Obrador", explicó Larraín.
"Es un gobierno claramente de izquierda, pero que está tan desafiado a mejorar las pensiones que puso sobre la mesa una propuesta que tiene básicamente dos pilares puros y simples: uno, aumentar la contribución a la cuentas de ahorro individual y dos, mejorar el pilar solidario. Por qué digo esto: porque aquí estamos sumidos en una discusión que no tiene como centro el mejorar las pensiones", criticó.
La propuesta del gremio también contiene otros aspectos, como incorporar nuevos actores a la industria de administración de fondos (por ejemplo cajas de compensación, AGF como la de BancoEstado) que compitan con las mismas reglas del juego que el resto de las administradoras; también plantean establecer una estrategia de educación previsional; y rediseñar la estructura para posterior licitación de seguro de invalidez y sobrevivencia.
Inversiones y las reglas del juego: crear un contrato con el Estado
En materia de inversión, las propuestas del gremio industrial son variadas, pero una apunta a clarificar el escenario normativo para quienes se embarcan en distintos proyectos.
Sobre esto, la hoja de ruta de Sofofa plantea "crear un instrumento contractual con el Estado dirigido a inversionistas nacionales y extranjeros que permita fijar condiciones de estabilidad normativa en aspectos claves para proyectos como derechos de aguas, planificación territorial y uso de suelo, estabilidad tributaria y condiciones y requisitos necesarios para la obtención de permisos relevantes para el desarrollo de proyectos de inversión, como por ejemplo RCA y PAS, entre otros".
De acuerdo a lo explicado por Larraín Matte, este y otros planteamientos apuntan a mejorar los procesos relacionados a las inversiones, los que a su juicio actualmente termina desincentivando a los inversionistas.
"En Chile hemos estado acostumbrados a que los gobiernos, en distintas circunstancias, realicen catastros de proyectos de inversión. Pero qué sacamos con hacer catastros si finalmente un porcentaje pequeño de esos proyectos se terminan ejecutando", dijo Larraín.
Según agregó el dirigente gremial, dicha realidad se debe a dos razones, y en ambas el gremio plantea fórmulas para solucionar el problema. "En primer lugar, el sistema de permisología en Chile dejó de responder a subir los estándares ambientales, y pasó a ser de una complejidad tal, que finalmente no solo no sube los estándares, sino que además retrasa la inversión o la imposibilita", sostuvo, agregando que es posible establecer "un dispositivo transitorio de emergencia", que permita darles predecibilidad a los inversionistas.
Respecto a la necesidad de limitar los cambios normativos, Larraín agregó que "antiguamente existía el DL600, esto que era un decreto que le daba una cierta estabilidad a la inversión extranjera, eso se retiró, pero creemos que hay instrumentos modernos que se le pueden ofrecer a los inversionistas para que vengan a invertir a ese catastro de proyectos que anuncia el Ministerio de Obras Públicas o el Ministerio de economía".
Más incentivos tributarios para potenciar I+D
El fomento a la inversión en I+D es otro ejes de relevancia para el gremio. Aquí, proponen profundizar los incentivos tributarios a la inversión "a través de un dispositivo administrativo legal transitorio con vigencia de 24 meses enfocado especialmente en la inversión en capital de trabajo, en I&D, en equipamiento y tecnología asociado a la cuarta revolución industrial y en emprendimientos de base científica tecnológica que, además, incentive la inversión de emprendimientos innovadores y PYME".
Además, sugieren ampliar la depreciación instantánea ya aprobada a 150% para el caso de inversión en activos tangibles e intangibles asociados a la modernización de la maquinaria y productos tecnológicos asociados a la industria 4.0. "La depreciación instantánea que ya se aprobó ¿a quién beneficia? Básicamente a las empresas que son intensivas en capital, o sea que invierten en equipos, fierros, metros cúbicos. Pero la economía del futuro es mucho más intangible, la economía del futuro es más tecnología, es más servicios, es capital de trabajo. Por eso proponemos una serie de medidas", explicó Larraín.
Empleo: programa de subsidios
En materia de empleo, uno de los temas más desafiantes hoy, una de las ideas centrales es la implementación de un programa robusto de subsidios, que -según la hoja de ruta- debe contemplar diversas cosas, como por ejemplo ampliar la cobertura en el caso de los jóvenes y el bono al trabajo de la mujer.
El texto también sugiere "hacer extensivo el eventual subsidio al empleo general, que consistiría en una bonificación mensual de hasta el 80% de un ingreso mínimo mensual por trabajador, a personas con contrato suspendido y fijar restricciones al despido" es otra de las propuestas, la cual según explicó Larraín, apunta a evitar un mal uso de estas herramientas.
"Tambien proponemos que se puedan utilizar los subsidios para contratos de aprendiz. Hay empresas que van a demorar quizá un año en volver a contratar, o seis meses, y mientras tanto nos parece importante que se pueda usar el subisidio al empleo para contratar a jovenes que puedan insertarse en el mundo laboral", agregó.
Salud: alianzas con mutuales y seguridad laboral
Pero no todo es inversión o empleo. Salud es otro de los ejes que abordó el documento de la Sofofa. Una de las propuestas es establecer con las mutuales de seguridad "un plan de reducción de las listas de espera quirúrgica no GES a los mismos precios que Fonasa paga a los hospitales públicos".
En la misma dimensión, el gremio sugiere disminuir la brecha que observan entre lo que es la salud común y salud laboral de las personas. ¿Cómo? La hoja de ruta recomienda establecer "parámetros conocidos en la calificación de las enfermedades profesionales, rebajando el costo de su calificación y mitigando riesgos de validación social, poniendo en el centro la salud del trabajador y no el origen de su condición".
En este ámbito, la Sofofa también plantea instalar e impulsar capacidades asociadas a tratamiento y vacunas para combatir el Covid-19, que sirvan como "una base impulsora para el desarrollo de una nueva industria de biotecnología en el país; así como para la validación y el escalamiento de ventiladores mecánicos en Chile".
Fomento al capital de riesgo y apoyo a empresas sistémicas
Otra de las ideas de la Sofofa se relaciona con impulsar el desarrollo del capital de riesgo en el país, para lo cual recomienda "eliminar" las restricciones establecidas en el Régimen de Inversión de los Fondos de Pensiones creado por la Superintendencia del ramo sobre activos alternativos locales.
¿Para qué? para que además de invertir en acciones de sociedades anónimas cerradas, sociedades por acciones y en comandita por acciones, "las AFP y otros inversionistas institucionales puedan hacerlo también en FIP locales que, a su vez, inviertan en fondos de capital de riesgo mediante un Fondo de Fondos o 'Master Fund' en el que Corfo participe como inversionista aportando capital -equity- en vez de deuda, en conjunto con otros fondos de inversión", dice el texto.
Otra iniciativa apunta a que el Estado otorgue una garantía parcial, que permita activar el mercado de capitales local y externo e incentivar el financiamiento bancario hacia las empresas sistémicas o estratégicas. El Estado recibiría una retribución como parte del financiamiento obtenido.
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