La advertencia de Fitch por la discusión de las reformas en el Congreso: “Va a ser muy difícil de vender para el Gobierno”

La agencia calificadora Fitch Ratings se refirió a la situación de las grandes reformas en Chile. 

En el webinar "Perspectivas Crediticias América Latina 2024", Richard Francis, director senior de Soberanos para las Américas de la agencia, mencionó que tanto los proyectos de pensiones y pacto fiscal son “muy ambiciosos” y que dada la dinámica del Congreso, especialmente en el Senado, “creemos que va a ser muy difícil de vender para el Gobierno, para lograr la aprobación de estos”. 

En el caso del pacto fiscal, apuntó a que la administración tributaria “ya ha sido diluida y creo que ahora están buscando depender más de medidas administrativas”. No obstante, insistió en que también enfrenta un escenario difícil en su trámite legislativo. 

En el caso de la reforma de pensiones, señaló que a pesar de que el Ejecutivo cambió su fórmula y dividió el 6% en un 3% a capitalización individual y un 3% a Seguro Social (solidaridad), no hay optimismo para su aprobación

“Incluso allí, creo que el Congreso es un poco engorroso. Así que no está claro si las reformas van a tener éxito o no”, dijo.

Perspectivas para la economía

Francis también se refirió a la situación macroeconómica de Chile, apuntando a que el déficit fiscal es “relativamente moderado" y que el Producto Interno Bruto (PIB) seguirá en aumento. Ya en diciembre la agencia proyectaba un alza de 1,8% para el ejercicio de 2024.

“Hay otros problemas por debajo de la línea que están empujando la deuda al alza en el caso de Chile, al igual que Colombia, pero a un nivel más alto. Creo que tendríamos que ver un salto bastante significativo en la deuda del PIB, probablemente diez puntos porcentuales, también, mirando las perspectivas de crecimiento en el futuro, ese tipo de dinámica, para pensar en una presión a la baja sobre la calificación de Chile”, señaló.

Ya en diciembre, Fitch anunció que mantenía la nota soberana de la deuda chilena de A-, es decir seis escalones por debajo de la calificación máxima. Además de señalar como “estable” la perspectiva del país, por lo que no observa cambios de clasificación de riesgo para los próximos 12 a 24 meses.