Clasificadoras dan voto de confianza a Chile tras plan reactivador pero seguirán atentas a efecto fiscal de la crisis
- T+
- T-
Luego de analizar "con lupa" el plan de reactivación económica presentado el lunes por el gobierno, que involucra recursos fiscales por US$ 5.500 millones en 2020, las clasificadoras de riesgo entregaron su veredicto.
En análisis enviados a clientes, Standard & Poor´s (S&P), Moody´s y Fitch Ratings confirmaron la nota crediticia del país, enfatizando que el Fisco tiene las espaldas para desviarse temporalmente de sus metas. También apelaron a los 30 años de responsabilidad fiscal que ha exhibido el país.
Eso sí, las agencias señalaron que mirarán de cerca el desarrollo de la crisis social que vive el país y el impacto en las arcas fiscales, ya que -enfatizaron- cualquier aumento de gasto público permanente debe solventarse con ingresos permanentes.
Moody´s: "El deterioro fiscal sigue siendo
consistente con el perfil crediticio de Chile"
Moody´s fue ayer la primera agencia clasificadora de riesgo en pronunciarse sobre el impacto sobre el rating soberano que tendrá el histórico paquete de reactivación que anunció el gobierno, con un gasto público de US$ 5.500 millones el próximo año y una desviación temporal de las metas fiscales. La assistant vice president-analyst de Moody's, Ariane Ortiz-Bollin, señaló en un comentario enviado a clientes que el plan no tendrá impactos significativos en los ratios de deuda del país o en la clasificación soberana de riesgo.
"Tanto el anuncio oficial como la expectativa de un deterioro en las métricas fiscales continúan siendo consistentes con el perfil crediticio de Chile, reflejado en la calificación A1 con perspectiva estable", recalcó.
Ortiz-Bollin anticipó que las medidas apoyarán el crecimiento económico en 2020, sobre todo en el contexto de un importante deterioro en las expectativas de crecimiento para este año y el próximo.
Dado que la mayoría de las acciones anunciadas son transitorias, dijo, "no anticipamos que estas impliquen un cambio duradero en la estructura del gasto".
Así, proyectó que la deuda pública bruta se ubicará en 30% del PIB hacia fines del próximo año, desde el 27% que se registra hoy: "Esto llevará a una consolidación fiscal más lenta de lo esperado en los próximos años", recalcó.
En tanto, el director de Moody´s Analytics -área de estudios de la clasificadora-, Alfredo Coutiño, aseguró que el plan fiscal ayudará a que la economía crezca a lo más un 2% el próximo año.
"El programa va a ayudar al crecimiento del 2020, aunque en el neto (efecto de destrucción de infraestructura ocasionado por las protestas y el mayor gasto del gobierno) solo alcanzaría para lograr un crecimiento de entre 1,5% a 2% cuando mucho. Sin embargo, el gasto en consumo solo tiene un efecto transitorio en 2020, por lo cual el efecto más permanente lo dará el gasto en inversión", manifestó, recalcando que el aumento de la deuda pública da cuenta de una "vulnerabilidad" para el país en los años siguientes.
S&P pone el acento en financiar gastos
permanentes con ingresos estructurales
El analista de soberanos para América Latina de Standard & Poor´s, Manuel Orozco, señala que la agencia no ve cambios sustanciales en la clasificación de riesgo del país, al menos en el corto plazo producto del plan de reactivación económica anunciado por el Ejecutivo.
"A raíz de todos los eventos sociales que ha vivido el país, era de esperarse que el gasto de algunos factores sociales tuviera que aumentarse y quizá llevar a cabo una política contracíclica. También, en nuestra opinión dado el nivel de deuda de Chile, que aún es bajo, especialmente cuando lo miras en términos netos, creemos que existe espacio contracíclico para llevar a cabo estos programas", manifestó.
El analista aseguró que hacia adelante "estaremos monitoreando" las medidas que tome el gobierno para solventar con ingresos permanentes posibles nuevos gastos permanentes, dado que el paquete fiscal es transitorio y principalmente enfocado en 2020.
"Uno también debería esperar que esto se logre financiar con recursos estructurales eventualmente. Esperamos que hayan más respuestas fiscales, pero en línea con un historial de responsabilidad fiscal. Esperamos que eventualmente se lleven a cabo medidas que ayuden a financiar estas mayores demandas sociales", recalca.
Orozco explicó que cualquier movimiento en la clasificación de riesgo del país tendría que ver con una "combinación de factores", como por ejemplo un crecimiento de la deuda pública "irreversible, lo que no es el caso", o una desaceleración "marcada y persistente en el largo plazo" de la economía.
"Entonces, las perspectivas de deterioro tendrían que ser sostenidas en el tiempo y eso es lo que seguimos monitoreando", anticipó.
El analista señaló que seguirán atentos al "diálogo y lo que pueda deparar el futuro para el país" en medio de las movilizaciones.
"Chile viene de una carga tributaria que es baja en comparación a otros países de la región. Si la demanda es por más gasto social, eventualmente esperaríamos que se tomen medidas estructurales, como por ejemplo una reforma tributaria", recalcó.
Fitch anticipa una recesión técnica entre
fines de este año y principios del próximo
La agencia Fitch Ratings también reaccionó al anuncio del plan, asegurando que ratificó la nota soberana del país, ya que -argumentó- el marco político es consistente y creíble. Esto, junto a un tipo de cambio flexible y a un balance soberano relativamente sólido "continúan respaldando su calificación soberana 'A / estable".
"Las presiones fiscales del descontento social latente se captaron en parte en la rebaja de calificación de Chile a "A" de "A +" en 2017, cuando esperábamos que las demandas sociales limitaran el ritmo de la consolidación fiscal y la reforma económica estructural", señaló la agencia en un comunicado firmado por el director de Soberanos para América Latina, Richard Francis; la senior director de Soberanos, Shelly Shetty; y el senior director de Fitch Wire, Mark Brown.
En materia macroeconómica, la agencia revisó a la baja sus proyecciones de crecimiento hasta 1,2% desde el 1,5% para 2019.
Mientras que para el próximo año, el recorte fue todavía más pronunciado: de un punto completo a 1,2%.
Ambos ajustes se explican por el impacto de la crisis social en la que está envuelto el país desde el 18 de octubre.
"Esto está ligeramente por debajo de las estimaciones revisadas del gobierno de 1,4% en 2019 y 1,3% en 2020. Es probable que haya una recesión técnica con un crecimiento negativo en el cuarto trimestre de 2019 y el primero de 2020. Persisten los riesgos a la baja para el crecimiento", señaló la entidad.
Eso sí, Fitch Ratings también puso sus "pero".
La agencia aseguró que continuará monitoreando el impacto económico de la crisis social en el país.
"Riesgos a la baja en la clasificación incluyen un golpe más profundo o duradero al crecimiento que lo proyectado, altos y persistentes déficits fiscales, un ratio deuda a PIB más altos o un deterioro en la gobernanza del país. El referéndum constitucional del próximo año será un indicador importante respecto de si las autoridades podrán hacerse cargo duraderamente de las preocupaciones ciudadanas", aseguró Fitch en el documento.