Chile es el país en el que más subió el costo de llenar un estanque con bencina en 2022

La alta y persistente inflación fue uno de los grandes dolores de cabeza de las y los chilenos en 2022: los precios subieron un 12,8% hasta diciembre, de la mano de un fuerte incremento de los costos de las bencinas. Y es que Chile fue el país en el que más subió el costo de llenar un estanque con gasolina en 2022, al comparar con el año anterior. 

Esto revela un análisis de la empresa británica DriveElectric, que consideró el precio promedio de llenar un auto con bencina y manejar 100 millas -o sea 160 km- en 2021 y en 2022, y encontró que en Chile el alza fue de 21,3%. 

“Chile, una estrecha franja de un país ubicado en Sudamérica, sale como el país con el mayor incremento en el costo medio de llenar el depósito de gasolina de un auto”, se lee en el ranking, que detalla que en 2021 el precio promedio para llenar el estanque era de unas 51,65 libras -$ 49.359- y en 2022 esa cifra aumentó hasta las 62,65 libras -$ 59.871- como media. 

El segundo país con el mayor incremento fue Estados Unidos, con un alza de 18,3%, seguido de los Emiratos Árabes Unidos, con un salto de 14% entre ambos años. Luego viene China (13,6%), Turquía (13,5%), Canadá (10,9%), Hong Kong (8%) y Noruega (3,8%).

Desde el otro lado, en 17 de los países considerados el precio de la bencina para llenar un estanque disminuyó, siendo Alemania, España y Dinamarca los que registraron las mayores bajas, de 9,7%, 9,2% y 8,8%, respectivamente. 

Luis Gonzales, Coordinador Económico de Cambio Climático, Energía y Medio Ambiente de Clapes UC, considera que la información del análisis está en línea con los informes del centro de estudios sobre el costo de las bencinas en América, en los que Chile se encuentra en los primeros cinco puestos “sistemáticamente” en el nivel de precios. 

Y, precisa que el dato específico del ranking es similar a la variación observada en la división de energía del IPC de Chile, que promedia un incremento anual de 20,8%. Eso sí, acota que, si se desagrega más esta información, se observa que el producto gasolinas ha variado un 34% en promedio en el mismo período, y que el Diesel lo ha hecho en 54,4%.

Efecto cambiario 

Gonzales plantea que “una de las observaciones que se deben verificar es que en la región Uruguay, Belice y Costa Rica también tienen precios altos y sus variaciones pueden estar en torno al promedio del ranking que solo toma 25 países en el mundo”. Y precisa que otro ajuste que debe hacerse en estas comparaciones es el efecto cambiario de las economías. 

Así, detalla que, para Chile, si se compara la depreciación del peso chileno contra el dólar en promedio anual entre 2021 y 2022, el tipo de cambio se depreció en 15,1%, con la mayor depreciación en julio, de 27%. Un punto, a su juicio, “especialmente relevante para países en América Latina”.

Al efecto cambiario suma como factor el uso de los subsidios a combustibles fósiles. “Uno puede ver que en el otro extremo del ranking, si consideran una muestra más amplia, se encuentran países en los cuales prácticamente el precio es bajo durante todos los periodos”, explica, y relata que Venezuela, Bolivia, Ecuador y Colombia son naciones en los que el precio de la gasolina estuvo entre los más económicos por litro expresados en dólares. 

Añade que estos precios también se ven afectados por los sistemas cambiarios de los países, que en algunos casos son economías dolarizadas, como Ecuador y El Salvador. Y hace hincapié en que, además de las diferencias en el grado de poder adquisitivo de las economías, la condición de producción de petróleo y las capacidades de refinación, “existen diferencias en política económica que aplican las autoridades en cada país”, lo que se traduce en que algunos tienen “mayor o menor injerencia en el precio final de impuestos o subsidios a los combustibles”.

“Una de las primeras conclusiones que muestra el ejercicio es que Chile es uno de los países que se encuentra por debajo del promedio de los montos de subsidios indirectos y directos estimados con la incorporación del costo social del petróleo en porcentaje del PIB”, dice el economista, y detalla que el caso más extremo de los países, que constituye un “caso aislado”, es el de Venezuela, que en los tres períodos de observación muestra un subsidio en torno al 50% de su PIB, con un precio de menos de US$ 0,2 por litro de gasolina.