Ad portas del ingreso del Presupuesto, el Consejo Fiscal pide al Gobierno y al Congreso reforzar las medidas de austeridad y acotar aún más el gasto público
En su documento trimestral, la entidad plantea que para cumplir las metas fiscales y estabilizar la deuda pública, es "crucial" que el Gobierno y el Congreso hagan un esfuerzo para que en las próximas leyes de Presupuesto el gasto no crezca más que alrededor de 1,6% en promedio entre 2025 y 2028.
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Una nueva advertencia sobre la situación de las finanzas públicas lanzó esta mañana el Consejo Fiscal Autónomo (CFA), ad portas de que a fines de septiembre el Gobierno ingrese al Congreso la Ley de Presupuestos 2025.
En su informe trimestral de evaluación y monitoreo del balance estructural y del nivel prudente de deuda, la entidad presidida por Jorge Rodríguez Cabello hizo un directo llamado al Gobierno y al Congreso para continuar conteniendo las presiones de gasto público no solo para este año, sino para los posteriores.
En el reporte, el CFA plantea que las proyecciones de la Dirección de Presupuestos (Dipres) en el reciente Informe de Finanzas Públicas (IFP) muestran que el "estrés de las finanzas públicas" se prolongará entre 2025 y 2028, con "pequeñas holguras" para nuevos gastos. Las holguras fiscales se definen como la diferencia entre el gasto compatible con las metas del balance estructural que se fijó el Gobierno y los gastos ya comprometidos por el mismo.
El CFA hace un nuevo llamado al Ejecutivo para que haga un “esfuerzo adicional” para reconstruir gradualmente el FEES para fortalecer los colchones fiscales, en vista de la desacumulación observada en años recientes.
El Consejo advierte que contar con pocas holguras “reduce la posibilidad de implementar nuevas políticas públicas que impliquen gastos permanentes, salvo que vayan acompañados de fuentes de financiamiento también permanentes”.
Eso sí, observa que este escenario podría mejorar levemente en caso de observarse un cambio relevante al alza en la presentación de los parámetros estructurales estimados por los comités de expertos del precio de referencia del cobre y del PIB no minero tendencial, que se darían a conocer mañana.
Con esto en mente, los consejeros proponen dos medidas ante el Ejecutivo y el Legislativo para que se cumplan las metas fiscales y de estabilización de la deuda: que hagan un "esfuerzo" para que en las próximas leyes de Presupuestos el gasto público no crezca a tasas mayores a alrededor de 1,6% en promedio entre 2025 y 2028; y que el financiamiento de activos mediante deuda se mantenga "acotado" en ese período.
Sobre el mayor esfuerzo para contener el gasto, el CFA destaca que el estrés de las finanzas públicas proyectado a mediano plazo se hace "evidente" al analizar la evolución del gasto público compatible con las metas del BE.
“Según estimaciones de la Dipres, el crecimiento promedio del gasto para el horizonte de planificación financiera sería de alrededor de sólo 1,6% anual para cumplir con las metas, cifra que contrasta significativamente con el promedio de crecimiento del gasto durante la década previa a la pandemia (2010-2019), cuando el gasto aumentó a un ritmo promedio de 4,9% anual”, detalla en su informe.
También, el Consejo enfatiza la necesidad de que el Ministerio de Hacienda considere una trayectoria del gasto público que posibilite que el esfuerzo fiscal no se postergue para el final del horizonte de planificación financiera entre 2025-2028.
En cuanto a la emisión de deuda para financiar activos, el informe detalla que las cifras de la Dipres muestran que la deuda pública ha aumentado en los últimos años no sólo por los déficits fiscales, sino que también por movimientos en activos que requieren de financiamiento, como, por ejemplo, la capitalización de empresas públicas o el otorgamiento de préstamos. "Cerca de dos tercios del aumento de la deuda en 2024 se explican por el déficit efectivo proyectado, y el otro tercio se explica por otros requerimientos de capital", señala el informe.
Análisis de las proyecciones macro
En el reporte, el CFA comprueba que la Dipres aplicó correctamente la metodología de cálculo del balance estructural en el último IFP, publicado a fines de julio pasado.
Ya en el análisis de las proyecciones del IFP, el CFA valora que Dipres haya ajustado sus proyecciones de gasto público para 2024, reduciéndolo en un 0,5% del PIB. Sin embargo, advierte que esto es insuficiente para que cumpla su meta de déficit estructural de 1,9% del PIB, ya que la proyección implica cerrar el año con un déficit de 2,2% del PIB, nivel más deficitario que su meta comprometida en el decreto de política fiscal para su periodo de Gobierno.
"El Consejo alerta que existen riesgos de que el Gobierno incumpla su meta de déficit estructural si es que no se logran sus proyecciones de ingresos fiscales o si no se reduce más el gasto público. Cumplir con la meta es crucial para la estabilidad de la deuda pública y la credibilidad de la regla fiscal”, enfatiza el CFA en su documento, por lo que insta al Ministerio de Hacienda a seguir haciendo esfuerzos en esta dirección.
También, los consejeros advierten que el riesgo de incumplimiento de la meta radica principalmente en que no se alcancen sus proyecciones de ingresos tributarios no mineros. Esto, ya que al cierre del primer semestre el avance de esta fuente de recursos alcanzó un 48% de lo estimado para el año. Por lo tanto, para lograr el total esperado, en el segundo semestre estos ingresos deberán ser -según las cifras implícitas en las proyecciones de la Dipres- 8,3% mayores que lo recaudado en el primer semestre, y 20,3% mayores respecto al segundo semestre del año anterior.
"Si en el segundo semestre se registrase un nivel de recaudación similar al primero, los ingresos fiscales al cierre del año podrían resultar en 0,7 puntos porcentuales del PIB más bajos que lo estimado por la Dipres, e incluso 1,5 puntos del PIB más bajos si la recaudación fuese similar a la del segundo semestre de 2023”, plantea el CFA.
De todas maneras, el Consejo valora los avances de la Dipres respecto a la ejecución del gasto de capital en 2024, por su efecto en el crecimiento de largo plazo. Por ello, sugiere que ante la necesidad de seguir ajustando el gasto público, ello se haga en una menor proporción en las inversiones y en una mayor proporción en el gasto corriente, que es el que se usa para financiar las operaciones normales del Estado, como el pago de personal y la adquisición de insumos.
El documento cierra con un nuevo llamado al Ejecutivo para que haga un "esfuerzo adicional" para reconstruir gradualmente el Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES) para fortalecer los colchones fiscales, en vista de la tendencia de desacumulación observada en años recientes. De acuerdo al Consejo, esto es importante porque, al cierre del primer semestre, este fondo representa sólo un 1,3% del PIB, "lo que limita la capacidad del gobierno para responder con sus propios recursos a futuras crisis, pudiendo forzar al país a depender de financiamientos más costosos".