Se acerca el pago de las contribuciones y Chile está entre los países que menos recauda en la OCDE

Como cada año, en abril se dará el inicio a los cuatro pagos que se deben realizar anualmente por concepto de contribuciones.  Y el año pasado marcó un hito para los dueños de bienes raíces no agrícolas (por tanto, comerciales y habitacionales) en el país. Como cada cuatro años, en el período se realizó el proceso de reavalúo del valor fiscal de las propiedades, el que determina el impuesto territorial que pagarán. Las novedades del ejercicio fueron que por primera vez se incluyó la plusvalía producto de las nuevas líneas de Metro y que el gobierno y la oposición se enfrentaron porque Hacienda emitió un decreto que contuvo el alza en las contribuciones.

El tributo aplica sobre el avalúo fiscal de las propiedades -que en la práctica es la mitad del valor comercial del bien raíz- y oscila entre 1% y 1,4% anual, dependiendo de las características de los predios.

A nivel nacional, la cuota de contribuciones trimestral se incrementó 6,7%, pasando en promedio de $ 101 mil antes del reavalúo a $ 107 mil tras el proceso. Asimismo, el tope exento del pago del impuesto territorial transitó desde $ 22 millones a unos $ 33 millones para las propiedades no agrícolas.

Un informe elaborado por la Biblioteca del Congreso Nacional pone en perspectiva cuánto recauda el Fisco versus el resto del mundo. Acorde al documento "Impuesto territorial: régimen en Chile y tasas aplicadas en algunos países de la OCDE", el país se ubica entre las cinco naciones que menos percibe por este gravamen en el mundo, con alrededor del 0,8% del PIB.

De esta manera, Chile está sobre México, República Checa, Costa Rica y Eslovaquia en la parte baja del conteo, la que es liderada por lejos por Francia y Gran Bretaña, que recaudan más del 4% de su Producto Interno Bruto por contribuciones a las propiedades. Países como Dinamarca, Islandia, Brasil, Nueva Zelanda, Colombia, España, Japón, Estados Unidos, Italia, Argentina, Australia, Corea y Canadá perciben entre 2 y 3,7 puntos del PIB por el impuesto a los bienes raíces.

Según el balance de la Tesorería General de la República, la recaudación por el citado impuesto aumentó 14,7% el año pasado de la mano del reavalúo fiscal, tras alcanzar $ 1.342.639 millones, equivalentes a US$ 2.000 millones.

A fines de 2017, el organismo internacional recomendó al país aumentar las contribuciones para bienes raíces, en medio de la estrechez de las cuentas públicas.

Las tasas en el mundo desarrollado

La ley establece tasas diferencias de impuesto territorial. Para los bienes raíces agrícolas equivale al 1% anual del valor fiscal de la propiedad, para los no agrícolas un 1,4% anual, y entre 1,2% y 1,4% para las propiedades no agrícolas con destino habitacional.

El reporte compara dicha tasa con lo que cobran otros países desarrollados, con un resultado relativamente mixto. En España, por ejemplo, el tributo es anual y se aplica a nivel municipal, con un tributo de 1,3% sobre el valor catastral y que varía según el respectivo municipio, la categoría del bien raíz y otras circunstancias. Los no residentes que poseen propiedades en España están sujetos a un impuesto especial de 3% si residen en un paraíso fiscal.

En Finlandia el impuesto es municipal y oscila entre 0,41% y 6%; en Italia al tasa general es de 0,35% del valor del inmueble, multiplicado por un coeficiente municipal; en Japón, el tributo es de 1,4% pero con sobretasa para terrenos y edificio que son parte de los activos fijos de empresas en zonas urbanas; mientras que en Noruega el tributo grava la ocupación de un inmueble y que oscila entre 0,2% y 0,7% del valor de tasación, dependiendo de la ubicación y el tipo de propiedad.

Las contribuciones en Chile son de beneficio municipal. El Fondo Común Municipal (FCM), que opera a través de mayores aportes de parte de las municipalidades con más recursos que ayudan a financiar la operación de aquellas que cuentan con una menor capacidad financiera, se financia en un 60% de los dineros de las contribuciones.

El 40% de los recursos va a aquella que lo origina y el 60% restante va al FCM, salvo en las comunas de Santiago, Providencia, Las Condes y Vitacura, que aportan el 65%.