Una de las primeras definiciones que tomó Javier Etcheberry cuando regresó a la dirección del Servicio de Impuestos Internos (SII) a inicios de julio, fue que su paso no sería breve y que no se mantendrá como subrogante en la organización.
El ingeniero arribó sorpresivamente al cargo a inicios de mes, para reemplazar al economista Hernán Frigolett, quien a su vez va en camino a dirigir la embajada chilena ante la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), en París.
Eso significa que el hoy suplente en el cargo va a participar en el concurso público organizado por el Servicio Civil, ya que la titularidad del organismo es parte de los miles de cargos jerárquicos que deben pasar por un proceso de selección competitivo. Incluso, ha dicho públicamente que "voy a ganar" ese concurso.
La primera etapa de recepción de postulaciones se extenderá hasta el próximo 12 de agosto, antes de la medianoche.
Luego se dará paso a entrevistas con especialistas en reclutamiento y ante el Consejo de Alta Dirección Pública (ADP).
Finalmente, se envía la nómina definida al Presidente de la República, quien ratificará a Etcheberry u optará por otro de los nombres en carpeta.
La convocatoria fue recientemente abierta por el Servicio Civil, dando inicio formal a la primera fase de las postulaciones, con miras a llenar oficialmente la vacante dejada por Frigolett.
Según la publicación, abierta la madrugada del domingo pasado, la primera etapa de recepción de postulaciones estará abierta hasta el próximo 12 de agosto antes de la medianoche. Luego, se pasa a una segunda etapa de entrevistas con especialistas en reclutamiento y ante el Consejo de Alta Dirección Pública (ADP). La etapa final es cuando se envía la nómina al Presidente de la República, quien deberá escoger entre los nombres en carpeta y ratificar a Etcheberry o escoger a otro postulante.
¿El salario? La renta líquida ascenderá a $ 9,6 millones. El cargo tiene asignado el grado 1° de la Escala de Remuneraciones de los Servicios Fiscalizadores y un porcentaje de Asignación de Alta Dirección Pública de un 1%, lo que significa una renta bruta promedio mensual referencial de $ 12,5 millones.
El perfil y los desafíos del cargo
En la convocatoria se detallan algunos de los requerimientos para ser parte del concurso, como estar en posesión de un título profesional de una carrera de, a lo menos, ocho semestres de duración, otorgado por una universidad o instituto profesional del Estado o reconocidos por éste; y acreditar una experiencia profesional no inferior a cinco años.
También, se requiere contar con al menos cinco años de experiencia en cargos de dirección, jefatura o coordinación de equipos en materias de gestión y administración, tales como: tributaria, económica, financiera y/o de servicios financieros "en un nivel apropiado para las necesidades específicas de este cargo".
Adicionalmente, se valorará tener experiencia en procesos de transformación institucional y cambios organizacionales, además de mejora y digitalización de procesos. "Deseable poseer dominio de inglés en nivel intermedio", señala la convocatoria.
Continúa señalando que quien lidere el SII es el jefe superior del servicio y, en consecuencia, le corresponderá velar para que cumpla la misión que le encomienda la Ley, "en lo que respecta a la correcta aplicación de los impuestos internos, así como también en la orientación de todos sus esfuerzos al control de la evasión y elusión, además de la facilitación del cumplimiento tributario, colaborando de esta manera con el óptimo funcionamiento del Estado y del Gobierno en ejercicio".
También, se definen cinco desafíos y lineamientos del cargo:
El primero es asegurar el cumplimiento tributario, reduciendo "persistente y sistemáticamente" la evasión y delito tributario, aumentando el control de la elusión, fortaleciendo la fiscalización, y facilitando y habilitando los servicios.
Aquí, los lineamientos son gestionar el proceso de cambios en la normativa tributaria con una "correcta comunicación de los objetivos", implementación de acciones requeridas y resultados obtenidos; utilizar "al máximo" los datos en beneficio del cumplimiento tributario, fortaleciendo la interoperabilidad, integración de información y tratamientos automatizados, basados en la identificación del incumplimiento y comportamiento de los y las contribuyentes; habilitar, disponibilizar servicios y facilitar el cumplimiento tributario, y asistir a los contribuyentes, considerando las necesidades de ellos y potenciando las acciones de tratamiento preventivas; detectar los incumplimientos y actuar de manera "proporcional a la acción, tamaño y riesgo de las y los contribuyentes", aplicando diferentes estrategias de tratamiento y actuando de manera decidida con quienes no quieren cumplir con sus obligaciones tributarias; y fortalecer la gestión de riesgos institucionales, involucrando una "mirada integral orientada a gestionar aquellos segmentos de más alto riesgo e impacto", conjuntamente con la ejecución de acciones persecutorias y penales cuando las situaciones lo ameriten.
Fortalecer los modelos de gestión, los procesos y tecnología, y avanzar en la modernización institucional, mediante una gestión orientada a la calidad de servicios y experiencia usuaria, es el segundo desafío.
Los lineamientos aquí son identificar, priorizar y mejorar procesos, de cara a los contribuyentes, y aplicar mecanismos para medir resultados; y disponibilizar y/o mejorar servicios que permitan entregar soluciones digitales, innovadores y accesibles a contribuyentes y funcionarios/as.
El tercer desafío será "reforzar" los procesos de inteligencia para abordar la informalidad y el fenómeno del crimen organizado. Los mecanismos para ellos serán ejecutar programas de fiscalización en sectores priorizados que tengan mayores riesgos en torno a la informalidad; y detectar, analizar y reportar casos vinculados con el crimen organizado, aplicando inteligencia y gestión de la información.
El cuarto desafío será fomentar la incorporación y actualización de políticas y procedimientos institucionales, que "contribuyen a la disminución y corrección de desigualdades o discriminaciones de género que tengan relación directa con el quehacer del servicio". Aquí, el lineamiento será actualizar políticas y procedimientos institucionales que contribuyan a la reducción o eliminación de brechas, barreras y/o inequidades de género.
En cuanto al fortalecimiento institucional, en materias de gestión de personas, se planea implementar acciones que fomenten la cohesión, la motivación y el trabajo en equipo, potenciando el talento y fortaleciendo los perfiles de los funcionarios y las funcionarias; diseñar estrategias orientadas al desarrollo de carrera funcionaria, fomentando mecanismos para la movilidad interna, el aprendizaje continuo y la optimización de las condiciones laborales en que se desempeñan las personas que componen la organización; y reforzar acciones que permitan el correcto uso de los datos que acceden los/as funcionarios/as, considerando el resguardo de la confidencialidad de los mismos, además de reforzar la probidad y la integridad.
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