El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, rompió su silencio. Dos días después del tan anticipado cónclave donde se esperaba que la Nueva Mayoría definiera las reformas y proyectos que sufrirían modificaciones, ayer el jefe de las finanzas públicas abordó los detalles de la cita en la cual el único anuncio concreto fue la inclusión de las universidades privadas en el proceso de gratuidad en la educación superior para 2016 y que la cobertura se reducirá desde un 60% a un 50% de la población más vulnerable.
Ante las consultas de la prensa, el secretario de Estado señaló que la cita del lunes fue un buen ejercicio y lo catalogó como una "hoja de ruta" que se construye "dialogando entre todos y, por lo tanto, también hay temas en los que, hay que seguir trabajando".
Lo que sí, como lo ha hecho otras veces, fue categórico respecto a la estrechez de recursos para el actual ejercicio, señalando que las platas para este año "están aseguradas, ciertamente".
En esta línea, de todas maneras, el ministro recalcó que "tenemos un marco de mayores restricciones de lo que se había previsto" en materia del erario fiscal, "lo que significa que no se pueden hacer todas las cosas al mismo tiempo".
"Hay que priorizar, gradualizar y el ejercicio que se hizo, por ejemplo, en el cónclave de llevar a 50% de vulnerabilidad (en gratuidad en educación superior) y ampliar el anillo de universidades legibles, tiene que ver justamente con ese realismo que tenemos, en que no se pueden gastar recursos que no tenemos", afirmó la autoridad, a menos de dos meses del plazo máximo de envío de la Ley de Presupuestos 2016.
El titular de Teatinos 120, por otra parte, tuvo palabras positivas para el Imacec de 2,7% que se registró en junio, destacando que es un número "bueno en el contexto de lo que estábamos viviendo en los últimos meses", aunque fue enfático en señalar que "sin duda todavía no nos deja plenamente satisfechos y queda trabajo de todos para asegurar un mayor crecimiento".
"Queremos un derecho a huelga efectivo"
Valdés también tuvo palabras para la reforma laboral, proyecto aprobado ayer en general por la comisión de Trabajo del Senado.
Afirmó que ha habido "mucho avance" en temas como el régimen laboral para las pyme "y veo muchos actores muy dispuestos a mirar con lentes distintos esta materia y otros temas".
El ministro, eso sí, criticó que en algunos puntos específicos, como el derecho a huelga efectivo, no haya la misma "disposición para buscar equilibrios".
"Queremos un derecho a huelga efectivo, pero tenemos que cautelar siempre que ese derecho a huelga sea proporcional con los efectos que tiene en otros actores, incluyendo a las empresas", aseguró la autoridad.
Burgos: "Se han entregado jerarquizaciones claras"
Y no sólo la reaparición de Valdés ayer fue tema en Palacio. El ministro del Interior, Jorge Burgos, también se refirió a la nueva hoja de ruta del Ejecutivo en esta segunda etapa del gobierno.
En esta línea, defendió la tesis de priorizar los recursos en vista de las restricciones presupuestarias del actual ejercicio.
"La priorización es natural. Aquí tenemos un norte histórico que es hacer de este país uno más igualitario, más inclusivo. Y todos los días hacemos cosas por ese objetivo respaldado por la inmensa mayoría de los chilenos", señaló el jefe de gabinete.
Burgos destacó que en la actual coyuntura se "imponen" temáticas como la gradualidad, el diálogo y la colaboración público-privada.
"En consecuencia se han entregado jerarquizaciones claras, precisas. El día de mañana determinadas circunstancias económicas pueden determinar un aceleramiento en una cosa, o todo lo contrario, una eventual necesidad de bajar los nudos de navegación. No seamos tan estrictos, tan dogmáticos, esto tiene que ver con gobernar, gobernar para todos los chilenos, sobre la base del diálogo", lanzó.
Bajo esta premisa, el secretario de Estado reiteró su llamado a las huestes oficialistas al orden en medio de críticas del ala más de izquierda del conglomerado por un eventual freno a las reformas, apuntando no sólo al PC sino a los partidos de la oposición.
"Las críticas son obvias. Hay articulistas de izquierda, muy de izquierda, que querrán que nos vaya mal a mí y a Rodrigo (Valdés), y de derecha también, pero nosotros vamos a hacerle empeño por el mandato que nos dio la Presidenta para que nos vaya bien a nosotros, para que le vaya bien al país".
En esta línea, Burgos sinceró que "por cierto" algunas de las promesas realizadas por la presidenta Bachelet en su campaña podrían postergarse "algunos años".
Senado: reforma laboral avanza en medio de fuerte debate por pactos de adaptabilidadPor Karen Peña
Un nuevo paso dio ayer el proyecto de reforma laboral que impulsa el gobierno luego de su aprobación en general en la comisión de Trabajo de la Cámara Alta por tres votos a favor y dos en contra.
De esta forma, la iniciativa quedó en condiciones de ser votada en general por la sala del Senado y su posterior ingreso de indicaciones por parte del Ejecutivo. Eso sí, según anunció el presidente de la comisión de Trabajo del Senado, Juan Pablo Letelier, la votación del articulado se postergó para el 18 de agosto, aunque los plazos iniciales se mantienen. "El objetivo es sacar adelante este proyecto a finales de septiembre antes de la discusión de la ley de presupuesto", afirmó.
Pese a que era inminente la llegada del proyecto a la Sala, tras la votación se hicieron presentes las diferencias. La crítica más punzante vino del propio oficialismo, pues el senador Letelier puso en la mesa su inquietud sobre la forma de cómo se acuerdan los pactos de adaptabilidad e insistió en que éstos se saquen de la negociación colectiva.
En esa línea, Díaz explicó que "en general la negociación colectiva se trata de una negociación donde el trabajador le pide al empleador que se le reajuste el bono u beneficio. Lo que está ocurriendo acá, al incorporar esto a la negociación colectiva, es que el empleador por un momento también le pide al sindicato, porque necesita la jornada, es más productivo o porque se puede adaptar mejor al ciclo económico. Entonces, colaboras a que la negociación sea bastante más bilateral, no solo unilateral (...) Segundo, también fuerzas y haces que la negociación colectiva verse sobre materias bastante más sustantivas que el simple bono de término".
Punto que tomó a su turno el senador de la Alianza, Andrés Allamand, quien -además de dejar en evidencia la "paradojal" postura de Letelier- sostuvo que el sentido de los pactos de adaptabilidad es un beneficio recíproco. "Creemos en una adaptabilidad con beneficios para trabajadores y el empleador", puntualizó.
De cara a lo que serán las indicaciones que presentará el Ejecutivo, donde se espera que los perfeccionamientos principales se apliquen en materia de micro y pequeñas empresas y servicios mínimos, Rincón aseguró que insistirán en reponer la gradualidad en los citados pactos. "Cuando uno mira los distintos ejemplos de la OECD que hay en esta materia, uno se da cuenta que las materias negociadas en la negociación colectiva son mucho más amplias que las que nosotros tenemos. Es cierto que culturalmente no estamos acostumbrados a aquello, pero también tenemos que reconocer que debiéramos tender a lo largo del tiempo a que sea el sindicato la contraparte natural del empleador para negociar ésta y otras materias", apuntó.
En tanto, los senadores Hernán Larraín y Andrés Allamand dijeron que presentarán como oposición indicaciones en la línea de "corregir" la titularidad sindical y "remarcar aún más el concepto que la adaptabilidad debe incluir beneficios".