La reforma tributaria vuelve esta semana al centro del debate.
Entre mañana y el jueves, los gremios empresariales y los socios líderes en la materia de las principales auditoras se reunirán con las autoridades de Hacienda para abordar las dudas que quedan entre los contribuyentes tras la emisión del total de las circulares del Servicio de Impuestos Internos (SII) y analizar la posibilidad de eventuales cambios legales al proyecto.
En este escenario, todas las miradas apuntan hacia la interacción de los dos sistemas que a partir de 2017 crea la reforma: el de integración parcial y el de renta atribuida voluntaria.
Dicho punto será clave para destrabar la implementación del proyecto impositivo, postulan en Hermann Consultores.
A través de un informe, la entidad advierte que una de las "principales" causas para el "letargo económico" en el país es la "incertidumbre regulatoria" relacionada con reformas basadas en diagnósticos "errados", como la tributaria.
Por lo mismo, propone como fórmula establecer que el sistema de renta atribuida sea una opción sólo para las pyme constituidas como persona natural y empresas individuales de responsabilidad limitada (EIRL). O sea, limitar al máximo el régimen.
De hecho, el texto advierte que después de la aprobación de la reforma tributaria, Chile será el único país de la OCDE en tener un sistema tributario atribuido (ver tabla).
En renta atribuida, la empresa tributa en base devengada con una tasa de 25%, donde los dueños de las empresas deberán tributar por la totalidad de las utilidades de sus empresas y no solo sobre las utilidades que retiran. La tasa máxima a pagar es 35%.
En el gobierno hay inquietud respecto a la complejidad en la interacción de los dos sistemas, principalmente en mallas societarias que incluyen una empresa matriz acogida a integración parcial, con filial tributando en renta atribuida.
Otra medida para evitar un mayor impacto en el crecimiento económico, propone Hermann Consultores, es reducir desde 27% a 25% el Impuesto de Primera Categoría en el sistema de integración parcial, aumentando la imputación del crédito fiscal desde el 65% actual al 100%. "Es decir, volver a un sistema totalmente integrado", señala Jorge Hermann, director de la consultora.
Para compensar, el economista propone aumentar desde un 35% a un 40% la tasa máxima de tributos para las personas.
"Cada día hay más consenso de que es evidente y necesario realizar modificaciones legales a la reforma. Hay un complejo sistema con dos modalidades de tributación para las empresas y mayor burocracia con una serie de nuevos registros. Esto genera efectos adversos en la inversión que se están haciendo notar", señala Hermann.
Críticas a Jorratt
A inicios de este mes, el ex director del SII, Michel Jorratt, propuso en entrevista con Diario Financiero como opción para simplificar la reforma el eliminar el sistema semi integrado, dejando como única opción el régimen de renta atribuida voluntaria.
Propuesta que no es del gusto de Hermann, quien plantea que el ingeniero civil es "majadero" al insistir en el punto, ya que "abogados y economistas de todos los sectores políticos señalaron los inconvenientes de la renta atribuida para las empresas grandes".
Otros tópicos relevantes
El informe plantea una serie de otros temas que deben ser abordados por la autoridad para simplificar la reforma.
Uno de ellos es simplificar el "enmarañado" régimen del 14 ter para las pyme, "con el objeto de evitar su mal uso, que no está siendo utilizado por las pyme y no es recomendado por los contadores porque cuando la empresa crezca y quiera salir del régimen, será demasiado engorroso".
Dicho esto, propone mejorar la operatividad y simplificar el sistema "para que las pyme efectivamente lo utilicen".
El escrito plantea explorar "mayores precisiones" a las normas antielusión, que comienzan a regir el 30 de septiembre próximo.
En tanto, plantea revisar el IVA a la construcción para dar una "mayor certidumbre" al sector y eliminar "paulatinamente" la renta presunta para que las pyme transiten hacia el 14 ter.