La peor desaprobación en lo que va de su gobierno y la más alta que se haya registrado desde que se inició la serie, en 2006, obtuvo la presidenta Michelle Bachelet durante julio, según la encuesta Adimark. En ese mes, la reprobación a la forma en que la mandataria está conduciendo el gobierno alcanzó el 70%, frente al
26% de aprobación. Este último dato sólo se iguala a la peor evaluación lograda por el ex presidente Sebastián Piñera en 2012.
Los datos coinciden con el período en que la gobernante inauguró el concepto del "realismo sin renuncia", en el consejo de gabinete del 10 de julio pasado, ocasión donde se reconocieron las dificultades para llevar a cabo las principales reformas impulsadas por el Ejecutivo producto de la desaceleración económica.
De hecho la encuesta, dada a conocer el mismo día en que la mandataria encabezaba el esperado cónclave del sector donde se definirían las prioridades para lo que se ha llamado el segundo tiempo de su gobierno, también muestra que durante julio se deterioró la evaluación del manejo de la economía.
Así la gestión del gobierno de la "economía" y el "empleo" bajó significativamente su aprobación, en 8 y 5 puntos respectivamente (ver gráficos). Se trata de una percepción consistente con las bajas proyecciones de crecimiento económico que informó Hacienda a principios de julio, cuando recortó el crecimiento para este 2015 de 3,6% a 2,5%.
Los datos respecto a la evaluación del manejo de la economía contrastan con la buena valoración obtenida por el debutante ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, quien obtiene un 52% de aprobación, frente a un 36% de desaprobación.
Gobierno y otras áreas
En este cuadro la aprobación del gobierno -distinta a la de la Presidenta- parece empeorar y "vuelve a romper una barrera en la serie histórica", dice el sondeo, marcando un 21% de aprobación y un 75% de desaprobación.
Mientras que en lo que respecta a otras áreas de gestión, la "educación", por ejemplo, mantiene el más bajo nivel de aprobación en lo que va del gobierno, logrando apenas un 18% de evaluación positiva frente a un 80% de desaprobación. Lo anterior pese a que aumentó en cinco puntos quienes están de acuerdo con la reforma educacional (33% al 38%) y cayó de un 60% a un 56% quienes están en contra del proyecto.
Atributos y escepticismo
La Adimark de julio también muestra que todos los atributos de la Presidenta -que es donde radicaba su principal fortaleza- mantienen una evaluación más negativa que positiva. Así las cualidades que más se deterioraron fueron: "es respetada por los chilenos" que cae de un 46% a 41%; "es creíble", pasa del 40% al 36% y por último el atributo de si "cuenta con capacidad para solucionar los problemas del país" cae tres puntos.
Por otro lado, según Adimark, "los datos (también) dan cuenta de un estado de desafecto y tensión social rara vez observados en nuestra historia reciente. En el mediano plazo, la ciudadanía muestra un marcado nivel de escepticismo (o pesimismo, si se quiere), respecto al avance que se habrá logrado al finalizar el presente gobierno", esto último tanto en lo que respecta a reducir la desigualdad como de recuperar el crecimiento.
De ahí que llama la atención que por primera vez quienes se identifican con la "oposición" al gobierno (34%) superan a los que se identifican con él (32%). Lo anterior no significa que haya mejorado la percepción del trabajo que realiza la coalición política de oposición que al igual que el conglomerado oficialista siguen con desaprobaciones por sobre el 70%.
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