El programa de Corfo que busca acelerar la digitalización de la construcción
Construye2025 trabaja en cinco ejes y uno de ellos es la transformación digital, con tres iniciativas en curso, DOM en línea, Plan BIM y un mapa de startups tecnológicas, con los que buscan elevar la productividad y disminuir costos del sector.
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En 2016, bajo el alero de la Corfo, nació Construye 2025, una iniciativa a diez años que busca transformar la industria de la construcción. A mediados de 2022 actualizó su hoja de ruta para los próximos cuatro años y estableció cinco ejes: industrialización, transformación digital, innovación, sustentabilidad y capital humano.
El gerente de Construye 2025, Marcos Brito, comenta que el programa tiene como objetivo hacer más productivo y sostenible al sector, que hoy enfrenta el aumento significativo de los costos de los materiales y la escasez de mano de obra. “Nuestro objetivo es reducir los costos operativos y uno de los caminos es la digitalización”, explica.
La actualización de la hoja de ruta responde a estos nuevos retos. Y uno de los pilares claves es la transformación digital, donde están implementando tres iniciativas: el Plan BIM, DOM en línea, y el Mapa Contech, startups de tecnología para la construcción.
El Plan BIM (Big Information Modeling) busca masificar el uso de la tecnología BIM, instrumento que permite modelar virtualmente una construcción – desde el plano en 3D hasta los cálculos estructurales y energéticos – en el computador antes de construirlo en la realidad.
Brito afirma que a la fecha, un 80% de las inversiones en construcciones que realiza el Ministerio de Obras Públicas han tenido como exigencia la utilización de BIM, lo que puede llegar a significar una disminución de más de un 20% del presupuesto total de una obra.
“Se sabe de antemano cuáles serán los problemas, las interferencias y los soluciona. Entonces lo que es impredecible estará resuelto antes de empezar, lo que puede significar ahorros mucho mayores al 20%”, señala y agrega que con esa tecnología incluso se puede simular la secuencia constructiva para que el ritmo de la obra sea el óptimo.
Brito ejemplifica con el caso de los Tribunales de Justicia, donde no se previó que sus grandes cristales en las fachadas elevarían la temperatura interior y, por lo tanto, requirió un sistema de climatización que subió el presupuesto inicial. “Ello no hubiera pasado, si hubiesen utilizado BIM”, sostiene.
A pesar de sus beneficios, Chile tiene tasas de adopción de BIM de la mitad de países referentes y Construye 2025 estima que la metodología está subutilizada porque en un 33% de las obras se enfoca en el diseño y no en tareas como la planificación. Aun así, el 75% de las universidades declaran considerar BIM en sus mallas curriculares en 2020.
Permisos expeditos
DOM en línea es una plataforma que busca hacer más eficiente la tramitación y obtención de permisos y recepcion de obras de construcción, en la Dirección de Obras Municipales (DOM) y los costos asociados, que en el sistema tradicional pueden llegar a representar el 7% del presupuesto total.
A junio de este año, la plataforma, en la que se pueden realizar más de 80 trámites, alcanzó las 36.723 solicitudes enviadas.
“Comenzamos con DOM en línea porque los costos de los trámites significaban un porcentaje significativo del presupuesto de una obra y además en algunos casos tardaban hasta años. En cada municipalidad, el director de Obras interpretaba la ley a su manera en cuanto a los requerimientos para otorgar o no un permiso”, comenta Brito.
Dice que el objetivo es que los municipios tengan una plataforma gratuita, integrada y donde las exigencias sean las mismas, para lograr el permiso de obra municipal en forma “más rápida y certera”. Así, la constructora “tendrá claro lo que se tiene que entregar sin tener que pasar por el criterio de una persona”.
La tercera iniciativa es la plataforma Mapa Contech, alojada en la página de la Cámara Chilena de la Construcción, la cual busca visibilizar las principales startup de tecnología para la construcción.
“Buscamos tenerlas reunidas en una sola vitrina ya que las constructoras, en general, son más bien convencionales en cuanto al tipo de proveedores con los que trabajan y para ellas a veces es muy lejano llegar a empresas que ofrecen tecnología digital”, explica Brito.
Ya hay 50, pero la idea es ampliar el número, para lo cual lanzarán una segunda versión actualizada en la próxima feria Edifica de octubre próximo.
Brito apunta que unas de las barreras que han tenido que enfrentar para avanzar en la transformación digital del sector es la aversión al cambio. “La inversión que se realiza en el país en el ámbito digital es casi nula. Por ello, como programa impulsamos dos centros tecnológicos con laboratorios donde se pueden hacer desarrollos tecnológicos y digitales”.