Los datos se han transformado en un activo clave para muchos sectores, impulsando la toma de decisiones estratégicas en las organizaciones, un enfoque conocido como Data-Driven. Sin embargo, el estudio “El uso de los datos Data-Driven 2025”, reveló que, aunque las empresas chilenas avanzan en la adopción de estos enfoques, el conocimiento sobre la nueva Ley de Protección de Datos Personales sigue siendo bajo.
La encuesta de CustomerTrigger e InsightLab, en colaboración con la Cámara de Comercio de Santiago y Experian, fue aplicada a 182 líderes empresariales de 17 sectores de datos, servicio, marketing y tecnología y analizó el nivel de madurez en el uso estratégico de los datos en cinco dimensiones: confianza, avances, prácticas, límites regulatorios e inversiones.
El estudio revela información bastante paradójica, si bien el 84,6% considera que los datos son un factor crítico e importante para su negocio, solo un 30,2% -8,4% más que en 2024- conoce la nueva Ley de Protección de Datos Personales que entrará en vigencia en diciembre de 2026, lo que según el informe podría “afectar directamente los niveles de cumplimiento” e incluso llevar a riesgos sancionatorios.

El CEO de CustomerTrigger y director académico de InsightLab, Cristián Maulén, advirtió que muchas empresas no están cumpliendo con los principios fundamentales de la ley -más allá del consentimiento- como la proporcionalidad o la calidad de los datos.
“Las empresas están sacando provecho de los datos, pero muchas desconocen las cargas administrativas que se vienen. Estos líderes no se dan cuenta que están manejando datos y tomando decisiones, y esa información de las personas termina en centros de distribución donde no se anonimizan ni se fijan límites para decir hasta cuándo ese dato puede estar almacenado o cómo va a ser destruido”, afirmó.
Respecto de las medidas que están tomando las empresas para el manejo de privacidad y ética de datos, el 48,4% dijo que están estableciendo políticas internas respecto a ética y protección de datos; el 44% está generando procesos para mejorar el resguardo de los datos personales; un 30,8% indicó que están realizando capacitaciones; y 18,7% no ha tomado acciones.

Aumento en la inversión y confianza
A pesar del bajo conocimiento normativo, el 74,7% de los encuestados declaró que sus inversiones en prácticas asociadas al uso de datos en 2025, “crecerán” y “aumentarán”, lo que refleja un alza respecto al 54,9% reportado en 2024.
Maulén señaló que las compañías están destinando inversiones a tres elementos: “Entender las preferencias de los clientes; centrarse en ellos como una estrategia más allá del sistema de manejo de relaciones (a través de software de Customer Relationship Management); e inversiones en tecnologías de interacción”.
El informe también determinó que la confianza en el valor del enfoque Data-Driven subió de 72,1% de 2024 a 80,8% este año, aunque poco más de un tercio declaró “avances importantes” en el uso de datos, lo que está asociado a una “mayor necesidad de automatizar tareas y un despliegue de inteligencia artificial”, consignó el reporte.
Respecto al nivel de madurez en las prácticas de uso de datos, el 50,6% de las empresas está en un nivel “avanzado” o “muy avanzado”, un 0,3% más que el año anterior.
En una escala de 1 a 5 –donde uno es bajo y cinco alto- las tres prácticas más usadas –pero que no necesariamente crecieron respecto de 2024- son: mantener e integrar bases de datos (subió); clasificación, segmentación y clustering (bajó) y calidad de datos.
Esta última fue la que registró el mayor avance pasando de una nota 2,78 a 3,15, no obstante, para Maulén este incremento es “insuficiente aún, porque cualquier sistema de machine learning necesita calidad de datos para entregar resultados de valor”.
Ranking
El estudio también considera el Data-Driven Index, un ranking que se obtiene al promediar las notas obtenidas por los 17 sectores (más una categoría de “otros”) evaluados en las cinco dimensiones: confianza, regulación, avances, prácticas e inversión.
El índice 2025 lo lidera telecomunicaciones, seguido de medios de comunicación; productos de tecnología; banca y servicios financieros; automotriz; retail; servicios (utility); transporte y logística; seguros; servicios de marketing; inmobiliario; consumo masivo; educación; y salud.
Al final de la lista se ubican “otros” (3,18); industrial; servicios, y entretenimiento, un rezago que Maulén atribuye a que no son intensivos en el uso de datos de clientes.
“Todos los sectores monitoreados subieron, lo que responde directamente a la intensidad en el uso de datos de clientes por el estado inherente de cada sector. Aquellos como retail o servicios financieros, por ejemplo, vienen años tratando los datos y tiene que ver con su quehacer”, comentó Maulén.