Empresas como Cornershop, Zippedi, Buda, Yerka, entre otras, han salido al mercado mundial de la mano de jóvenes talentos. Según el Índice de Emprendimiento Global 2018, Chile tiene el primer lugar en la actividad emprendedora de Latinoamérica y el 19 a nivel global.
Una de las formas que tienen los emprendimientos para entrar al mercado y que ha ido ganando espacio es el modelo de la innovación abierta, que básicamente consiste en un proceso de entrada y salida de conocimiento proveniente de startups para crear soluciones a un problema o mejorar un proceso de la compañía.
Creado para reducir costos, acelerar tiempos y generar nuevas fuentes de ingreso, el modelo es beneficioso para las empresas, pero también para los emprendedores que, tras responder a una necesidad en una compañía, pueden salir a vender a grandes firmas.
El fundador de Innspiral y Magical Start-Up, Iván Vera; el presidente del directorio de Cuponatic Latam, Gabriel Gurovic; y el cofundador de Buda.com y Fintual AGF, Agustín Feuerhake, coinciden en que para las empresas es muy rentable trabajar con emprendimientos, y ya comienzan a darse cuenta de ello.
Una de las barreras que persiste es que por un lado las compañías apuestan por generar innovación propia y por otro, está la pretensión de las startups de generar una solución integral, que no es posible.
Los expertos coinciden en que en Chile hay “talento de sobra” para lograr una convergencia entre ambas fuerzas.
Gabriel Gurovic, Cuponatic
"Se están venciendo las resistencias"
"Existe evidencia de que a las grandes empresas les cuesta relacionarse con startups en cualquier orden de magnitud", dice Gabriel Gurovic. Sin embargo, aclara que se "están venciendo esas resistencias". "Ejemplos como Cornershop motivan a más empresas a mirarlo con ojos más reales", dice.
El emprendedor sostiene que trabajar con startups tiene menos tasa de error, es más rápido, eficiente y barato que generar soluciones que nacen en las empresas. "No solo compras las startups, sino que te relacionas con ellas", afirma.
A pesar de lo beneficioso que puede ser, el modelo de innovación abierta no es el que está imperando en el país, según Gurovic, porque "es nuevo, es difícil y no hay mucha experiencia".
"Hoy en Chile somos campeones en sentirnos que somos los mejores en lo que hacemos", dice el emprendedor. Sin embargo su mirada es que "estas son etapas que los países y las industrias van superando, acá el modelo de innovación abierta está naciendo, vamos como 30 años atrasados".
Iván Vera, Innspiral
"Es un requisito hacer algo radicalmente superior"
Para Iván Vera, las grandes empresas mundiales comienzan a tomar conciencia de la oportunidad que significa trabajar con una startup, "por eso viene Walmart y compra Cornershop".
"Este modelo hace que las empresas ganen tiempo. Zippedi lleva 18 años trabajando en su robot que monitorea el stock en supermercados, que incluso ya tiene IA. Si Wallmart quiere crear esta tecnología desde adentro se puede demorar hasta 10 años, en cambio desde una startup la solución está lista", afirma.
Además, sostiene, es "fantástico para hacer innovación disruptiva". Explica que los emprendimientos deben nacer bajo esta consigna que rompe esquemas, porque "si no lo hacen, no llegan a nacer, porque no tienen otra forma de hacerse notar. Es casi un requisito hacer algo radicalmente superior".
La industria tiene dos formas de encontrar soluciones, que se necesitan una a la otra, dice: innovar desde dentro y encontrar emprendimientos que provean la solución. "Cuando identificas quienes son los que más adquieren startups te das cuenta que son Apple, Google o Facebook, y son las más innovadoras", ejemplifica.
Agustín Feuerhake, Fintual AGF
El desarrollo de tecnología es clave
Para Agustín Feuerhake, el modelo de innovación abierta no está funcionando aún en Chile, porque "las empresas creen que todavía pueden hacer innovación internamente y las startups creen que pueden dominar el mercado completo". Considera que cuando esas barreras de entrada se rompan, va a traer más beneficios para el mercado que trabajar por separado.
Feuerhake sostiene que Cornershop tiene un modelo a seguir, porque identificó una necesidad y trabajó sobre ella. "La clave está en que hay que entender que el desarrollo de la tecnología es lo que permite un crecimiento exponencial en los emprendimientos. El modelo de Cornershop se aferró a tener una muy buena ingeniería de software y no pensaron en los programadores como algo que se saca de una repisa y se puede intercambiar", explica.
Para las empresas no es fácil descubrir emprendimientos en una etapa temprana, ya que se requiere una mezcla de instinto y análisis de métricas. El emprendedor dice que las grandes corporaciones se asesoran con consultoras y "no es ahí donde está el conocimiento, está en aceleradoras que se especializan en trabajar con emprendimientos".