Medir en tiempo real los datos que grafica un medidor inteligente de agua a través de sensores. Esa es la principal tarea de una solución creada por la startup Digital Fluid y que ya está siendo implementada en un edificio en Ñuñoa.
Así lo revela su CEO, José Ignacio Larraín, quien explica que la solución ha sido piloteada en un edificio de 158 departamentos y 20 pisos y a través de sus socios comerciales, HaibuSmart, lograron cerrar contratos con dos edificios más.
"Se puede tomar control de la válvula y se logra tener patrones de consumo de todos los departamentos de un edificio. Se puede saber en qué horario la gente no consume agua y en ese horario se puede controlar las calderas de forma eficiente", explica Larraín.
Además, se pueden marcar horarios de corte del suministro, por períodos de tiempo vacaciones, por ejemplo, o en la noche en oficinas, o el tiempo de consumo. El sistema también detecta fugas de agua, ya sea por goteras o cuando se rompe un flexible.
Para ver todos estos datos, trabajaron en un software que funciona como un panel de control, que es capaz de mostrar el consumo acumulado de agua del mes, o de los últimos siete días y su estimado en dinero, entre otros valores. Además, con sus socios comerciales desarrollan el frontend y futuras aplicaciones.
"Las ventajas comparativas, con los dispositivos que hoy están puestos en los edificios, con el medidor común, donde hay una persona que tiene que hacer todo el recorrido del edificio tomando medida por medida, y eso puede fallar, es que esto forma una red en todo el edificio y te permite tener comunicación con cada uno de los dispositivos minuto a minuto, con eso se generan estadísticas y además esas estadísticas se guardan para hacer análisis y saber dónde consumen más agua caliente, en qué horarios, que ayudan a la eficiencia del mismo edificio", aporta Fernando Olmos, socio de Digital Fluid, quien agrega que si bien este sistema existe a nivel industrial, no es posible instalarlo en sistemas domiciliarios, por el costo.
Ahora trabajan en la instalación de sensores de vibración, con los que van a generar patrones de funcionamiento del sistema de calefacción. A eso sumarían (ya están trabajando en ello) un sensor de detección de humo, gas, además de un botón de pánico.
"Estamos apostando a hacer edificios inteligentes, pero de verdad, no es ponerle paneles solares y que digan que el edificio es smart (...) con esto el administrador va a tener el control de todo el edificio con el celular", resume Larraín.