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Internet se convierte en la feria de arte más grande del mundo

Un total de 139 galerías de 30 países participan desde el sábado en la primera feria virtual de arte.

Por: Expansión | Publicado: Viernes 21 de enero de 2011 a las 16:19 hrs.
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Un total de 139 galerías de 30 países participan desde el sábado en la primera feria virtual de arte. La experiencia busca mantener en contacto a expertos y coleccionistas de todo el planeta a través de Internet.

ARCOmadrid da en febrero el pistoletazo de salida en el mundo de arte. Le sigue en marzo Tefaf en Maastricht, más tarde llega Art Basel... En total, el calendario marca unas veinte citas al año. A este suma y sigue se une otra más, la VIP Art Fair, que se celebrará en todo el mundo desde el próximo sábado y hasta el día 30. Sí, la particularidad de este certamen y que lo distingue del resto de citas es su carácter global, posible por tratarse de un evento virtual.

Esta primera feria online hará posible que cualquier persona en cualquier lugar del mundo pueda hacerse con un hirst, un basquiat, un pollock o un murakami, y sin moverse de su casa. Solo a golpe de click. Como destaca James Cohan, propietario de la galería que lleva su nombre (con sedes en Nueva York y Shanghai) y fundador de la VIP Art Fair, no estamos sustituyendo ni queremos reemplazar a ninguna de las citas existentes, sino que estamos dando la posibilidad de que quienes trabajan en el mundo del arte conozcan a gente nueva de cualquier punto del globo y se mantengan en contacto. La gente compra arte de gente, no de países.

Aprender arte


La idea de la VIP Art Fair el nombre significa View in Private, en inglés, que se traduce como Visualización Privada en español nació hace tres años, cuando el galerista, junto a su socia Jane Cohan y los empresarios de Internet Jonas y Alessandra Almgren decidieron, usando el modelo de las ferias tradicionales, aprovechar las oportunidades que la Red brinda para acercar el arte contemporáneo a los coleccionistas y crearon una plataforma que permite a los compradores ver y aprender arte, además de saber cómo adquirirlo, destaca Cohan, quien muestra su orgullo por el aspecto educativo de esta nueva forma de entender el salón.

Así, el diseño de VIP Art Fair permite a los coleccionistas ver en línea obras de arte con una tecnología que posibilita analizar las piezas en relación con otras y a escala de figura humana. Los visitantes podrán examinar los detalles de superficie de una obra, obtener vistas en tres dimensiones e incluso visualizar vídeos de las piezas multimedia.

Las 139 galerías participantes, procedentes de 30 países entre las que se encuentran las españolas Juana de Aizpuru, Elba Benítez y la estadounidense, con sede también en España, Marlborough han sido seleccionadas por un comité de expertos, entre los que se incluyen, además de Cohen, galerías como la neoyorkina Gagosian o la londinense White Cube. Los participantes han de facilitar información general a los visitantes sobre las obras y los artistas, con biografías, ensayos de catálogos, películas de artistas y entrevistas.

Además, cada galerista puede mantener conversaciones con los coleccionistas a través de mensajería instantánea, Skype y por teléfono, sobre las obras que ofrece en su cabina virtual para llevar a cabo las posibles transacciones. Por ello, como destaca la galerista Elba Benítez, tenemos la obligación de estar presentes al menos 18 horas al día. Tenemos que hacer turnos desde las 8 de la mañana hasta las 2 de la madrugada, ya que cuando termina Estados Unidos, empieza Japón. Un esfuerzo que Benítez espera merezca la pena y que nos reporte beneficios.

Ahorro


La galería española dispondrá de un stand de tamaño medio y por el que ha desembolsado algo más de 11.000 euros los precios oscilan entre los 3.700 y los 15.000 euros dependiendo de su tamaño y que le da derecho a exponer 75 obras. Una cifra sensiblemente menor a la inversión que supone participar en ferias como Basilea o Miami, que pueden costar alrededor de 45.000 euros entre gastos de transporte del personal y de las piezas, el alojamiento...

Tenemos la posiblidad de participar en una feria a la que hemos sido invitados y que nos facilita ponernos en contacto con coleccionistas chinos, árabes o latinoamericanos, mercados a los que, de otra forma, sería mucho más difícil acceder, concluye.

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