El carrusel de Coquinaria

La chef Pamela Fidalgo se apasiona -y cómo no- con la posibilidad de recibir permanentemente nuevos ingredientes con los cuales crear nuevos platos. Esa es una de la grandes ventajas de trabajar en un emporio que es un verdadero referente para los amantes de la cocina. Cambia su carta tres o cuatro veces al año, pero siempre puede incorporar algo nuevo y mantener aquello que es favorito de los comensales, que son bien fans de Fidalgo y Coquinaria.

Para partir, aunque no está en la carta, pida el Lychee con Foie Gras, una mezcla explosivamente deliciosa. También las ostras con ostiones y aderezo cítrico donde también juegan con la textura unas ovas de salmón con gelatina de erizo, un plato ingenioso y notable.

En los fondos hay una gran variedad, marcada por los productos de temporada y de mercado. Allí, por ejemplo, están el Pulpo a la Grilla con hongos trufados o el especial Risotto de Ancas de Rana en hierbas de la Provenza. No siempre se come rana y está bien buena.

Fidalgo tiene una clara pasión por la cocina asiática, de modo que siempre son buenas alternaticas la variedad de currys, y en particular el Osobuco al Curry Massaman, un estilo de comida bastante callejero en su lugar de origen.

No deje de probar los postres donde también hay sorpresas como la Piña Asada, la Granita de Frutas y el Caviar de Tapioca. Un verdadero carrusel de colores y sabores en un centro de entretención culinario.