Un exitoso comercial de hace unos años mostraba a un remero junto a una joven familia surcando un lago, que de seguro era el Villarrica, con vista al volcán. Todo muy bucólico, de cuento. De repente, el hombrón a cargo del bote, con una mirada ladina que destilaba cierta maldad, le dice a sus pasajeros: "¿Ven eso?", y luego de apuntar con la cabeza, agrega: "Es lava, y viene pa'cá".
Bueno, esta semana no pocos analistas de mercado se han formado la opinión de que los destellos rojos que están brotando en muchas de las pantallas de las más conspicuas bolsas del mundo no es otra cosa que escoria y magma que viene "pa'cá".
Lo curioso de todo esto es que el detonante de estas pulsiones eruptivas no es un evento catastrófico, sino que una suerte de fractura anímica de personas que ya no se creen que las cosas puedan seguir sin una erupción. Una suma de datos "buenos" y ese estado emocional "tranquilo-nervioso" fueron, en apariencia, los golpes clave en la forja del dios de los volcanes que desataron la tormenta de lava. En DF, hemos dado cuenta a diario de los pulsos eruptivos. Leer nota 1, nota 2, nota 3, nota 4
No dejó a nadie indiferente. De hecho, sólo cosechó adherentes. Nos referimos a la noticia de portada de Diario Financiero del pasado martes que dio cuenta del interés de la francesa Engie de desarrollar un tren liviano para conectar la red de Metro con el aeropuerto, idea que el Consejo de Concesiones del MOP recomendó declarar de interés público. Leer nota 1
La aventura de emprender, es bien sabido, es sólo para una estirpe de valientes. Pues bien, una de las portaestandartes más admiradas de los últimos años dentro de la corriente emprendedora en Chile es Emilia Díaz, quien a muy temprana edad se lanzó con un proyecto biotecnológico, Kaitek, que apostaba a crear un kit simple y rápido para detectar marea roja. Hace unos días, Emilia posteó en LinkedIn su "autopsia de mi primera start up". Un documento valioso, honesto y valiente que resumimos en DF. Leer nota
Parece ser que el 2018 será un año de retroexcavadoras (no se asusten), palas frontales y grúas, y es que todo indica que al rubro inmobiliario le volverá el alma al cuerpo. Uno de los sectores en donde ya hay ruido de máquinas es el eje Apoquindo, en donde las familias Ibáñez y Durruty, por separado, están maqueteando proyectos de gran escala que buscan cambiar la cara al sector. Leer nota
Y en una semana en que las noticias en torno al Transantiago no han sido pocas, partiendo por la baja en la evasión que según las autoridades se habría producido en el último tiempo, en la edición de hoy de Diario Financiero dimos cuenta de lo avanzadas que están las gestiones del gobierno en la dirección de dotarse de la infraestructura necesaria para sacar adelante la nueva licitación del sistema de transporte público metropolitano. Cinco expropiaciones en curso no es poca cosa. Leer nota