Click acá para ir directamente al contenido
Axel Christensen

Invirtiendo en IA: desde la construcción a la transformación

Axel Christen sendirector de Estaregia de Inversión para América Latina de BlackRock

Por: Axel Christensen

Publicado: Martes 4 de febrero de 2025 a las 04:03 hrs.

Axel Christensen

Axel Christensen

La reciente volatilidad en el precio de las acciones de empresas asociadas con la Inteligenia Artifical (IA) muestra que los mercados están aprendiendo en tiempo real sobre esta profunda transformación. Por lo pronto, plantean preguntas sobre la inversión y los ingresos de la IA. Tener un marco es clave para monitorear estos grandes cambios estructurales, dado el rango cada vez mayor de impacto a los mercados financieros, con un número creciente de empresas afectadas. Este marco contempla tres fases: construcción, adopción y transformación.

En EEUU la fase de construcción de la IA ha visto una significtiva inversión en investigación y desarrollo por parte de un número de megaempresas tecnológicas conocidas como los “siete magníficos”. En menos de 15 años han invertido cerca de US$ 250 mil millones, alcanzando lo invertido por el Gobierno estadounidense desde 1960.

“La fase final de transformación la IA puede traer beneficios de productividad a largo plazo en toda la economía, pero solo después de que se hayan construido y adoptado ampliamente las herramientas de IA”.

El lanzamiento de un modelo de IA aparentemente más eficiente por parte de la startup china DeepSeek genera preguntas sobre la inversión en esta tecnología. Aunque estas preguntas son válidas, todavía estamos en la fase de construcción. Es probable que se necesite más inversión para avanzar en innovación como la inteligencia artificial general (i.e., que alcance la inteligencia humana). Su adopción generalizada -la segunda fase- aún está por venir y apenas estamos descubriendo los usos de la IA. Sin embargo, los avances significan que estos modelos podrían estar evolucionando más rápido de lo esperado. Eso podría empujar a la fase de adopción más pronto y por eso la narrativa de la IA y la reacción del mercado podrían cambiar rápidamente.

Hasta ahora, los resultados y la orientación futura de ellos por parte de los “siete magníficos” muestran que pueden soportar una elevada inversión en IA. Los comentarios generales de las empresas en diferentes industrias sobre sus resultados del cuarto trimestre revelan que están cómodas con su gasto en IA y que tienen una convicción a largo plazo. A medida que avanza la fase de construcción, se abre la puerta para que el conjunto de ganadores de la IA se amplíe más a un número mayor de empresas, expandiendo el conjunto de oportunidades de inversión.

Aún no hemos visto que la fase de adopción haya realmente comenzado en serio, aunque los nuevos modelos de IA más eficientes podrían hacerla avanzar más rápido de lo anticipado. Para medir la adopción, es necesario seguir sectores con una alta proporción de trabajos propensos a las ganancias de eficiencia impulsadas por la IA. La fase final de transformación la IA puede traer beneficios de productividad a largo plazo en toda la economía, pero solo después de que se hayan construido y adoptado ampliamente las herramientas de IA.

Si bien es probable que la IA generará ingresos muy significativos al sector corporativo, cómo se repartirán estos ingresos aún está por verse. Una posibilidad es que los grandes jugadores tecnológicos que ahora impulsan la construcción de la IA cosechen la mayor parte de los beneficios. Sin embargo, los desarrollos de la semana pasada muestran que los modelos de IA baratos, eficientes y comoditizados podrían beneficiar a los usuarios finales en lugar de a las grandes tecnológicas. A lo largo de las tres fases, será clave seguir los ingresos para descubrir dónde estarán las oportunidades de inversión en IA.

Te recomendamos