En una jornada de vértigo en los mercados, uno de los más
castigados es el del petróleo. La quiebra de Lehman, además de disparar las
alertas sobre la salud de la economía, ha desinflado al dólar.
La respuesta en el precio del crudo es una caída del 7%, hasta
sus mínimos de siete meses, con el Brent cerca ya de perder los 90 dólares. El
paso del huracán 'Ike' también ayuda en los descensos.
En sólo dos meses, el precio del petróleo acumula ya un
pinchazo cercano al 35%. El barril tipo West Texas baja un 7%, hasta los 94,13
dólares, muy lejos de los 147,27 dólares alcanzados el pasado 11 de julio. El
barril de Brent, de referencia en Europa, presenta un comportamiento prácticamente
similar, al replegarse un 6,6% hasta los 91,17 dólares.
Entre las múltiples consecuencias de la quiebra de Lehman
Brothers podría figurar un mayor deterioro del sistema financiero, con sus
efectos sobre el ya debilitado ritmo de crecimiento de la economía mundial, y
por extensión, unas menores necesidades de consumo de petróleo.
Del lado del suministro, además, Arabia Saudí se encargó la
semana pasada de 'neutralizar' el inesperado recorte de producción acordado por
la OPEP, con el objetivo de frenar el pinchazo del precio del crudo.
Estas caídas vuelven en ir en paralelo con las bajadas del
dólar. Las alertas que genera la quiebra de Lehman Brothers, y la extrema
situación de otras grandes entidades financieras estadounidenses, desinfla la
reciente recuperación que venía experimentando el dólar. Después de tocar hace
una semana mínimos de un año, el euro aprovecha la debilidad del dólar para
reconquistar con solvencia la barrera de 1,40.
Hasta 'Ike', o la especulación previa al huracán, se conjura
a la hora de acelerar los descensos en el precio del crudo. Al contrario de lo
que se temía, el huracán apenas ha causado daños considerables en las
instalaciones petrolíferas de la zona del Golfo de México.