Los inversionistas continúan recibiendo la incesante presión que ejercen los bancos centrales. Los analistas ya descuentan nuevas alzas históricas de 75 puntos básicos en las próximas reuniones tanto del Banco Central Europeo como de la Reserva Federal. Las perspectivas de cara a la recta final del año, incluso con miras al inicio de 2023, mantienen aún un sesgo alcista en las tasas.
Las esperanzas de un próximo giro de la Fed se desvanecen, al menos a corto plazo, y el dólar vuelve a salir reforzado. El euro vuelve a bajar al nivel de US$ 0,97, tras un rebote efímero hasta los US$ 0,98. Más turbulencias registra la cotización de la libra, agitada por la crisis política de Reino Unido y desinflada hoy al nivel de US$ 1,11. La dimisión de la primera ministra, Liz Truss, vuelve a disparar la incertidumbre, aunque la reciente marcha atrás en el programa de rebajas fiscales podría moderar la incertidumbre económica.
La presión que ejercen las divisas y la deuda impone los números rojos en los mercados, tanto en Asia como en EEUU. Los futuros de acciones estadounidenses bajan, empujados por los nuevos máximos de 14 años en los intereses de la deuda. En Asia, algunos indicadores apuntaban a una segunda semana de caídas, el Nikkei de Tokio perdió esta mañana un 0,45%. En tanto, los valores de algunas acciones chinas relacionadas con chips, cayeron cuando se dijo que EEUU estaba considerando nuevos controles de exportación que limitarían el acceso de China a potentes tecnologías informáticas.
El Stoxx 600 de Europa cae más del 1%. El foco vuelve a estar puesto en la Bolsa de Londres. El Ftse logró cerrar ayer en positivo en medio del caos político provocado por la renuncia de Truss. Mientras, los descensos de la libra, a su vez, favorecen a las empresas británicas más orientadas a la exportación.
Las empresas cotizadas con mayor exposición al mercado del petróleo destacan esta semana entre las más firmes. El barril de Brent logra estabilizarse en las últimas jornadas por encima del nivel de los US$ 90 dólares. Las expectativas de una reactivación del crecimiento en China, el mayor importador de crudo, la política de recortes de la OPEP+ y la amenaza de nuevas sanciones a Irán mantienen la cotización del Brent en el entorno de los US$ 92 dólares. El barril tipo West Texas se sitúa cerca de los US$ 85.
La presión procedente del dólar y de los intereses de la deuda también pasa la cuenta esta semana a la cotización del oro, desinflado al entorno a os US$ 1.630 la onza, y al bitcoin, que vuelve a poner a prueba sus mínimos, al cotizar hoy al filo de los US$ 19.000.
