Al fondo de la oficina en el sexto piso de un edificio de Alonso de Córdova se sentaba Rodrigo Topelberg, al centro Daniel Sauer y su hermano, Ariel, al otro costado. Así funcionaba el grupo SUM Capital, controladores de la corredora de bolsa STF y el factoring Factop.
Hoy, Rodrigo Topelberg no está en la oficina. No se han hablado desde que se querelló contra sus dos socios a fines de julio, y Daniel, en entrevista con DF explicó, por qué la empresa entró “en una tormenta perfecta”.
“Veníamos de un 2022 espectacular. La rentabilidad sobre el patrimonio de STF la hizo la corredora de bolsa número uno de Chile, habíamos ganado $ 1.500 millones en la corredora de bolsa, y en el factoring, la corredora de bolsa de productos, la ropa y todo lo que había en el holding, llegamos a utilidades de $ 2.500 millones”, apuntó.
“El mea culpa es principalmente que entramos a un mercado (corretaje bursátil) muy regulado y de parte de los socios mayoritarios no teníamos la experiencia necesaria para todo el tema de control”.
“Siempre faltan controles. Pero así se maneja un poco la industria del factoring en Chile. Cuando te traen una nómina de 50 clientes, y vienen muchas facturas adentro, es muy dificil saber si a ‘x’ persona se le vendió bien o mal”.
“El 24 de marzo nos llega el primer combo donde la CMF le impone a STF un cierre de 30 días, y en un principio, el factoring y la corredora están bien despegados, entonces, en el factoring no nos pegó tanto. Pero el 26 de mayo, la CMF nos coloca a mí y a mi hermano dentro de los cargos que van a sacar. De ahí para adelante viene una corrida: bancos, factorings y los inversionistas cobrando. Todos quieren de vuelta su dinero, y ya no vienen a pedir explicaciones, sino que vienen a pedir su plata”, resumió.
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Sauer señaló que en los 20 años que llevan en el factoring, el 25% de los inversionistas han recibido más de 250% de su capital y el mínimo que han dado anualmente es 12,3%; otro 66% de inversionistas han recibido sobre el 100% de sus fondos, y un 33% otro entre 50% y 60% de utilidad.
“Aquí no se ha defraudado a nadie, esto fue una corrida, se van a vender los activos. Queremos que todos los inversionistas, como han creído por 20 años en nosotros, crean 21 años, y nos den la opción de hacer las cosas bien una vez más”, sostuvo.
- ¿Qué detona el problema?
- Es la CMF que nos cierra el negocio de STF. La razón de cierre que nos dieron es porque no se entrega la auditoría. Cuando tratamos de abrir la corredora con un aumento de capital que hacemos al otro día, nos vemos el 26 de mayo involucrados en una crisis de confianza, donde viene una corrida. Y hemos visto en el mundo que ninguna institución soporta una corrida.
- Primero explicaron que invirtieron mal en forwards, ¿esa no es la razón entonces?
- Si hoy vemos por qué no hay más activos que pasivos, es porque se hicieron pérdidas entre el mercado bursátil y principalmente en STF donde hemos puesto varias platas. Pero dónde se rompe el vaso es porque tuvimos una corrida.
- Pero esa corrida se genera porque la CMF investiga irregularidades...
- Esa investigación de la CMF se inicia cuando no se entrega la contabilidad a tiempo.
- ¿Y por qué no se entrega la contabilidad a tiempo?
- Porque los auditores no tenían toda la información en sus ojos, y no alcanzaron a terminarla.
- ¿Y por qué no la tenían?
- Hubo un mal back office con contabilidad, que no fue a la par de lo que fue el tema comercial. El tema comercial en la corredora voló, a mitad de año se cambia el equipo por uno nuevo que se trae de Tanner, y el equipo de back office de contabilidad no estuvo a la altura.
- ¿Y ustedes como accionistas, socios, ejecutivos, qué responsabilidad tienen?, ¿no hay un mea culpa?
- El mea culpa es principalmente que entramos a un mercado -el de la corredora de bolsa- que es muy regulado y de parte de los socios mayoritarios no teníamos la experiencia necesaria para todo el tema de control. En Factop básicamente hubo una corrida después de lo que se suscitó, porque en esa empresa no tuvimos grandes fallas.
- ¿Dónde están los activos invertidos del grupo para devolver a sus acreedores?
- Hace un mes teníamos $ 16 mil millones en cartera, hoy estamos con $ 14 mil millones porque hay $ 2 mil millones que se han ido pagando a distintos fondos y factoring, algunos de los cuales nos tienen demandados.
Tenemos $ 13 mil millones en propiedades, principalmente son $ 9 mil millones en Nueva Las Condes, y el resto son galpones comerciales, un campo y otras propiedades; tenemos entre $ 6 mil y $ 7 mil millones en un paquete accionario de Patio de manera directa; otros
$ 1.000 millones en el fondo de Patio y $ 3 mil millones en empresas chilenas, entre esas Biwiser, que es una empresa relacionada a Franco Mellafe Angelini; Natural Safe y Living Juice.
- Pero hay activos no tan líquidos como el fondo donde están las deudas de Antonio Jalaff, o el porcentaje de acciones de Patio...
- La intención es pagar todo, está el activo, nosotros no nos vamos a llevar nada para la casa. De hecho, cuando pasó lo de STF, los Sauer pusimos todas las propiedades para el negocio, yo puse mi casa, Ariel puso la de él y mi padre igual. Pusimos cinco propiedades más en total para garantizar la deuda y aumentar el patrimonio. Esa estrategia funcionó hasta que Rodrigo Topelberg pone su demanda, y ahí parte una cacería de bruja.
- La CMF dijo que habían ingresos por STF, que luego salían por Factop, ¿por qué ese entramado?
- El factoring con la corredora tenían un mandato para relacionados, que hasta podía estar en un 25% del patrimonio, con el cual se hacían lucas por si había caja extra o querían invertir en el sector real. Había un mandato de qué se podía invertir entre relacionados. Pero todo estaba absolutamente contabilizado y bajo las normas que nos pedía la CMF.
Lo que la CMF cuestiona es que se contabilizó mal el fondo del grupo Patio, por eso estuvo bajo los índices; que se hicieron unas operaciones para darle trazabilidad al fondo del Grupo Patio, y que habían muchos días que se estaba bajo el patrimonio. Todo eso terminó en multas administrativas, no nos pasaron al Ministerio Público.
Las facturas
- Y sobre las facturas ideológicamente falsas identificadas, ¿ustedes las falsearon, engañaron al mercado?
- Esto es lo mismo que ha pasado con Primus, y es lo mismo que pasaría con cualquier factoring. Todos sabemos que existe la factura ideológicamente falsa y que todos los factoring la debemos tener entre un 25% y 30%. Lo que a mi me sorprende de las declaraciones de Rodrigo Topelberg, es que hace tres años nos trae facturas de su barbería, y de su bar que se llama Vinocracia, donde nos trae facturas ideológicamente falsas y por otro lado, en Factop, sabiendo, las operaron. Con eso después sale a decir que los otros lo hacían, y que él no sabía nada y se tomó la pastilla de la amnesia, siendo que durante tres años nos trajo facturas.
- ¿Y en tres años no lo vieron, por qué no se querellaron en contra de él?
- La verdad es que él lo veía directo con operaciones. Somos amigos de toda la vida, todos tenemos la confianza, nos sentamos uno detrás de otro.
- Pero faltaron controles, algo se hizo mal…
Siempre faltan controles. Pero así se maneja un poco la industria del factoring en Chile. Cuando te traen una nómina de 50 clientes, y vienen muchas facturas adentro, es muy difícil saber si a “x” persona se le vendió bien, o se le vendió mal. Nosotros no somos una empresa de espionaje, hacemos factoring. Recibimos de buena fe, las llevamos a la bolsa y si un fondo está dispuesto a comprarlo, es muy difícil saber si las facturas son ideológicamente falsas, si son de favor, si son de verdad. Ahora, las facturas que acusa Rodrigo de Antonio y Álvaro Jalaff, ellos tienen el 100% de su deuda pagada con Factop.
Relación con Jalaff
- ¿Cuál es la relación que tienes con los Jalaff en los negocios, más allá del vínculo familiar?
- Somos muy amigos. Hemos trabajado muchos años codo a codo juntos, tenemos inversiones con ellos en Patio como accionistas, en las oficinas donde ellos están, sacamos el fondo de Antonio Jalaff a la bolsa, siempre hemos tenido una relación de hacer muchos negocios juntos. Ellos nos mandan sus facturas para descontar, y es lo mismo que cualquier cliente: nos mandan sus facturas, uno las opera y al otro día le pasamos la plata. Y ellos se tienen que encargar de pagar las facturas.
- ¿Siguen teniendo buena relación hoy?
- Seguimos teniendo esa buena relación.
- ¿Por qué Topelberg entonces acusa podría haber un esquema fraudulento en esos dineros que iban a parar a los Jalaff?
- De verdad que no lo entiendo.
- Pero parece raro que Jalaff garantice deudas de Factop, como acusa Tanner.
- Eso fue porque hicimos un negocio en conjunto donde Antonio necesitaba plata en ese minuto y abrió una línea que nos dieron a medias, pero es un aval, aquí no hay nada raro. Avaló una línea, donde nos dieron un crédito, y yo le pasé un pedazo de ese crédito.
- ¿Los Jalaff son solo clientes, no hay ninguna factura falsa, o esquema fraudulento en la emisión de esas facturas?
- Es una relación contractual formal, que todas las facturas que ellos tenían en el mercado se hicieron cargo. Y no va a haber ningún dolo, ni ningún tema ni una factura que ellos hayan tenido y todos los fondos van a ser pagados.
- ¿Cómo pretende llevar adelante la venta de sus activos?
- Factop acaba de contratar a Álvaro Parra, abogado y profesor de la Universidad de Chile, él llevará el curso de la empresa. La idea es hacer una liquidación ordenada y no rematar la empresa, donde los Sauer, a diferencia de lo que dijo Topelberg, que nos podíamos escapar, vamos a estar dando la cara hasta el final, tratando de maximizar el valor de los inversionistas, de los acreedores. Yo no fui Chang que me fui a Malta ... No, estoy aquí, hasta el último tratando que toda mi gente recupere.
- ¿Por qué Topelberg se querella y dice que fue traicionado?
No tengo la respuesta, porque yo me hubiese cortado un brazo por él. Somos 40 años amigos, 15 años socios donde se sentaba aquí atrás mío, compañeros de vida, él es padrino de mi hija, yo soy padrino de mi hija mayor, mejores amigos, no lo entiendo.
- ¿Logró hablar con él antes de la querella?
- Nunca me dijo que me iba a demandar. Si me lo hubiera dicho hubiera tratado de hablar con él, el día que la vi también le mandé mensajes y nunca me contestó. Pensé que después de tantos años de amistad había códigos. Yo la ropa sucia la lavo en casa, me podría haber dicho o hablado. Todos en la colonia judía me hablan diciendo que no lo entienden, todos saben que se disparó en las piernas, porque él mismo traía facturas falsas de la barbería y de la Vinocracia. La verdad es que se tomó la pastilla para la amnesia y olvidó los 40 años de amistad en un minuto o a lo mejor está muy dolido porque perdió mucha plata y también lo entiendo.
- Él cree que hasta hubo falsificación de firma, ¿hay indicios de eso?
- A mi modo de ver, y yo llevo en el mercado 20 años, todos los factoring firman esto en notaría, nadie te lo manda a firmar para que a alguien le puedan falsificar la firma. A mí, los que sé que le están cobrando a él, que es Tanner, LarrainVial, el fondo inglés, firmamos todos en notaría. Si me dice que le falsificaron la firma, no sé, a lo mejor anda uno igual a él en la calle, que era mi amigo, y le falsificó la firma. ¿Cómo una empresa como Tanner, LarrainVial, el fondo inglés, se van a prestar para falsificar firmas en notaría?
- ¿Se van a querellar contra Topelberg?
- Sí. Y los delitos los está viendo mi abogado penalista.
- Según la CMF sí entregaron información falsa al mercado, y eso es un delito penal, ¿cómo van a enfrentar la investigación de la Fiscalía?
- Como Topelberg está expuesto a la situación, en algún minuto le va a entrar la cordura, vamos a bajar las armas, las querellas, y nos vamos a entender en un ámbito civil o de privados, porque aquí no hay cómo llegar a lo penal. Si la CMF decidió que no había un tema penal, se le cae el argumento a Topelberg ante un fiscal.
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