Mister Chips: la historia del chileno que invirtió en Nvidia antes que el resto del mercado
En 2019, el socio y CEO de DVA Capital, Fernando Gómez, creó el fondo “Silicon Fund”, que apostó por los semiconductores. Desde su arranque a la fecha, acumula una rentabilidad de 265%.
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Mientras en distintos rincones del mundo miles de inversionistas buscan sumarse a la fiebre bursátil de Nvidia, un chileno se posicionó mucho antes en la estrella de Wall Street. Se trata del socio y CEO de DVA Capital, Fernando Gómez.
El ejecutivo cuenta a DF que en 2018 observaba con atención el boom del e-commerce de la mano de Amazon y junto a un par de exsocios viajaron a Seattle, Estados Unidos, para conocer las operaciones de Microsoft y de los gigantes del retail Costco y Nordstrom.
La segunda parada del viaje fue en Silicon Valley, la meca del emprendimiento tecnológico mundial, ubicada en San Francisco, también en EEUU, donde se reunieron con ejecutivos de Apple, Ebay y Visa.
“En ese momento (2019) nadie sabía que Nvidia iba a explotar en la bolsa. La decisión fue invertir en un grupo de empresas que, si bien competían, eran complementarias. Tomamos la cadena de producción completa”, dijo.
En ese tiempo DVA Capital tenía inversiones en Applied Materials, compañía que fabrica máquinas para una parte del proceso de los chips. Y, además de reunirse con ejecutivos de dicha firma, “en esa semana conocimos a otra empresa, KLA Tencor, que se dedica al control de calidad de los semiconductores”, señala Gómez.
“Listen to me!”
Tras hacer las preguntas de rigor, un ingeniero italiano de esa última empresa, que había permanecido en silencio en la reunión con los chilenos, Oreste Donzella, se paró de la silla y les dijo: ‘Ustedes han estado hablando todo este rato, now, you listen to me! (¡ahora, ustedes me escuchan!)’”, relata Gómez.
El italiano, asegura el ejecutivo chileno, les “abrió los ojos” respecto al nuevo mercado de los chips. “Nos contó cómo funcionaba la digitalización, qué era lo importante, cómo se dividían los procesos y cómo cada compañía de esta industria que aparentemente competían al final eran actores complementarios”, narra.
“(Donzella) nos dejó helados, salimos de la reunión con la convicción de que habíamos conocido una industria gigantesca y que estaba siendo cada vez más importante a nivel global, y que por razones de dificultad técnica y de costos, se estaba concentrando, con pequeños duopolios y monopolios, que son muy difíciles de mover. Además, ganando plata como locos”, agrega.
Posteriormente, tuvieron una reunión virtual con ejecutivos de Nvidia, que les corroboraron todos los antecedentes que les había entregado Donzella.
El primer fondo temático
Al regresar a Chile, los planes de invertir en e-commerce habían cambiado. El objetivo de Gómez era tomar rápidamente posiciones en la industria de chips, y subirse al viento de cola del incipiente negocio.
Pero al principio no les fue bien. Internamente, los equipos comerciales de DVA no estaban convencidos de ofrecer un fondo temático -algo nuevo en ese momento en el mercado chileno-, por considerarlo una inversión de nicho. Pero Gómez les respondía que el grupo de empresas en que invertiría el fondo ya tenía en esa fecha un market cap superior a las firmas en Latinoamérica.
Gómez se propuso levantar cerca de US$ 10 millones para el fondo y comenzó a tocar puertas. “Hablamos con family offices, inversionistas de alto patrimonio y al final levantamos US$ 7 millones”, recuerda.
Así, en abril de 2019 debutó en el mercado el primer fondo temático chileno bajo el nombre de “Silicon Fund”, y que tenía una cartera de 16 empresas -incluyendo a Nvidia-, todas con una misma ponderación y vinculadas a la cadena de producción de la industria de chips.
“En ese momento nadie sabía que Nvidia iba a explotar en la bolsa cinco años después. La decisión fue invertir en un grupo de empresas que, si bien competían un poco entre sí, también eran complementarias, porque algunas diseñan, otras fabrican y unas aportan las máquinas que se necesitan para este negocio. Es decir, tomamos la cadena de producción completa”, sostiene.
Desde su arranque a la fecha, el fondo registra una rentabilidad de 265% y Gómez relata que cuando el “Silicon Fund” comenzó sus operaciones adquirió acciones de Nvidia a US$ 4,67 cada una. Hoy, el valor de cada título es de US$ 127, es decir, registra un avance de 2.600%.
Pala y jeans
Aunque Gómez reconoce que es probable que en el futuro algunos actores del mercado desafíen el liderazgo de Nvidia, afirma que el fondo, al tener al grupo de compañías de la cadena de producción del negocio de chips, puede seguir siendo rentable.
Lo grafica con una analogía: “En la ‘Fiebre del Oro’ en Estados Unidos, todos querían ser ricos, pero la gran mayoría no encontraba oro. Pero lo que todos sí necesitaban eran palas y blue jeans para buscar el metal precioso. Las acciones del fondo son las palas y blue jeans, con la gran diferencia de que muchas empresas pueden hacer palas y blue jeans, mientras que en la industria de chips y semiconductores son muy pocos los actores”.